El Vacío De Tu Ausencia

Bienvenido a casa Wei Ying

Los ojos de Wei WuXian se abrieron lentamente, parpadeó un par de veces antes de poder enfocar, tenía la boca seca y estaba bastante confundido, apenas logra decir el nombre de su amado en un murmullo.

—Lan…Zhan…. 

Al oír la voz de su esposo, el Segundo Jade levanto la vista hacia él, todavía tenía lágrimas en las esquinas de sus ojos, sus manos comenzaron a temblar antes de abrazar a Wei WuXian fuertemente contra su pecho.

—Wei Ying… Wei Ying… Wei Ying….

Wei WuXian le regalo su más bella sonrisa.—Si, Lan Zhan… aquí estoy.

El agarre a su alrededor se apretó tanto, que a Wei WuXian casi le costaba respirar, acaricio la espalda de su esposo de arriba abajo en movimientos circulares.

—¿Que pasa Lan Zhan, porque luces tan triste?.

Lan Wangji se alejo lentamente de él, lo miro fijamente por un largo rato, hasta que finalmente preguntó.

—Wei Ying, ¿Recuerdas lo que paso?.

Wei WuXian frunció el seño y ladeó la cabeza levemente.

—Estábamos volviendo a los Recesos de las Nubes, cuando encontramos un río, y yo… de pronto sentí que algo me mordió y luego….

Una terrible punzada en la cabeza, le impidió seguir recordando.

—Yo...yo creo que… estaba soñando con algo, pero...no estoy muy seguro de con que exactamente.

Lan Wangji acaricio suavemente sus mejillas, el color lentamente estaba volviendo a él, sujeto su muñeca y comenzó a pasarle energía espiritual una vez más, quería estar seguro de que su esposo estuviera completamente bien.

Wei WuXian miro su mano por un momento, y murmuro en voz baja, casi tan baja que parecía un susurró para si mismo.

—Así que eras tú… esa calidez que sentía, siempre estuviste a mi lado.

No era que Wei WuXian no pudiera recordar sus sueños, fue más bien que no quería pensar en la posibilidad de vivir una vida sin su amado esposo, sonrió levemente y deposito un casto beso en la frente de su amante.

—Lan Zhan sabes bien que existe una mejor forma de compartir tu energía espiritual conmigo, ¿verdad?.

Lan Wangji lo miro en silencio, antes de responder, su voz lacerada por la preocupación.

—Mn… Pero ahora Wei Ying está débil, acaba de volver y…. 

Los labios de Wei WuXian presionan con desesperación los de su esposo y le impiden seguir hablando, atrapándolo en un apasionado beso.

Lan Wangji aprieta su mano alrededor de la muñeca de su esposo, y él abre la boca para dejarlo entrar, profundizando aún más el beso.

Cuando se separan las puntas de las orejas de Lan Wangji ya se han teñido con un bonito sonrojo y Wei WuXian se ríe de su reacción.

—Lan Zhan, yo… he estado esperando demasiado tiempo para poder verte, tocarte, sentirte, estoy casi en mi límite no creo poder….

En un rápido movimiento, Lan Wangji lo arroja sobre la cama y se posiciona sobre él, aprisionando su cuerpo debajo suyo, se quita la cinta de la frente y la ata alrededor de sus manos.

—Wei Ying… recuerda tus palabras.

Advierte el Jade y Wei WuXian le sonríe, su rostro lleno de deseo, para el menor ha pasado una eternidad desde la última vez que su esposo lo toco, sin mencionar que hay una desagradable sensación que persiste sobre su piel, y quiere con todas fuerzas deshacerse de ese mal recuerdo.