Dumbledaddy [Grindeldore]

Severus

El pequeño Severus de nueve años era un terremoto, el problema no es que fuera particularmente travieso, de hecho normalmente era sorprendentemente callado, solamente quería quedarse abrazado a sus padres leyendo pequeños cuentos en absoluto silencio. Sin embargo, cuando hacía algo lo hacía en grande y, esa vez, había involucrado al hijo de uno de los mejores amigos de su hermano, solamente prometiéndole un beso en la mejilla a cambio, Severus había conseguido que el pequeño Sirius Black le ayudara con su travesura. 

—Solamente debes de poner la poción en el shampoo de Lucius, no es tan difícil. 

—No lo sé, Sev... Siento que mi primo me va a pegar y sus golpes duelen mucho, usa ese bastón que le compró el tío Abraxas.

— Yo pensé que eras un valiente caballero y querías casarte conmigo. Supongo que le pediré ayuda a Rabstan...

—NO. Yo lo voy a hacer, Sev, no hay que meter a mi primo apestoso en esto.

—... Tienes muchos primos.

Así, Severus se salió con la suya, pronto todos los productos para el cabello de Lucius Malfoy fueron cambiados por diferentes pociones que lo convertirían en un desastre arcoíris y gelatinoso. Mientras comía galletas en la cocina de la mansión Malfoy, sentado a un lado de Severus, sonreía calmadamente sabiendo que la única persona que sospecharía de ellos sería su padre Gellert, pero su padre no diría nada.

—Te lo ganaste, Sirius, muchas gracias.

Un pequeño beso en la mejilla fue depositado castamente por Severus, que no se perdió el gran sonrojo de su "caballero" quien creía estar soñando.

—Cuando seamos grandes como mi hermano Tom, seré tu esposo.

Añadió el pequeño orgullosamente sin saber, que su padre Gellert los había estado vigilando todo ese tiempo y en esos momentos estaba planeando el asesinato de un joven Black por atreverse a corromper a su bebé.