Capitulo I

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Mientras se bajaban del coche no podía dejar de admirar aquel lugar en el cual su vida cambiaría por completo y observaba la gran fila de gente que esperaba por su número de registro, que esperaba por aquel momento. Los observaba a cada uno, observaba sus movimientos, sus expresiones, sus posturas y se preguntaba asimismo ¿estarán tan nerviosos como él? ¿Era su primera vez? Estuvieran nerviosos o no, sin duda le intimidaba bastante.

Avanzaban en la fila poco a poco, y sin darse cuenta ya se encontraban frente a un señor alto con una canosa barba que les indicaba a dónde tenían que dirigirse después de que le colocaron el número de registro. 16599, ese era el número que le tocó, un número que sin duda recordaría por el resto de su vida.

Mientras esperaba su turno junto a los demás concursantes, Harry se dio cuenta de que haber tomado grandes cantidades de agua antes de llegar fue una pésima idea como su hermana le había dicho, ya que si no iba llegaba al baño rápidamente, tendría que enfrentarse a la vergonzosa situación de cantar frente a los jueces con los pantalones mojados, y digamos que no era una buena opción al ser tu primera vez en un concurso de alto alcance.

Después de preguntarle a varias personas en donde estaba el baño y de buscarlo por varios minutos, lo encontró y corrió adentro de este lo más rápido posible para poder dirigirse al urinal más cercano que se encontrase.

-"Oops!" dijo muy apenado el menor, ya que era tanta la urgencia de ir al baño que por accidente parte de su orina cayó en el zapato del chico de alado

-"¡Hola!" escuchó como el chico le respondía sorprendido mientras se reía al mismo tiempo

La vergüenza que sentía en esos momentos era tan grande que no tenía cara para ver al otro chico, giró su cabeza al lado contrario ignorando por completo el saludo que aquel le había dado, término lo más rápido que pudo pero es que parece que el destino lo tenía todo planeado ya que al momento en el que Harry fue al lavamanos, el mismo chico también se dirigió a éste.

-''Lo siento'' dijo el ojiverde mientras se lavaba sus manos, en un tono tan bajo que parecía un susurro

-''No te preocupes, sin duda estas nervioso no?'' respondió aquel desconocido, ''Louis" se presentó al chico ofreciendo un apretón de manos al rizado.

Azul. Fue lo primero que vio Harry en aquel chico, brillantes ojos azules, tan brillantes que pareciera como si alguien hubiera secuestrado al mar y lo hubiera colocado en los ojos de este. Era unos pocos centímetros más chico que él, su cabello era un poco largo que hacía que el flequillo le tapara un poco sus bellos ojos azules.

-''¿Pasa algo? Tengo algo en la cara?'' decía el ojiazul un poco preocupado, y es que el rizado no era consciente de que tanto tiempo se le había quedado observando, pero no era su culpa, se sentía tan absorto en aquellos azulejos que tanto brillaban

-''No, lo siento'', dijo nervioso, pero ¿por qué nervioso?, ''Harry'' dijo el ojiverde respondiendo al saludo que Louis le había ofrecido.

-''Wow! ¡Tienes una voz demasiado grave!'' dijo Louis en un tono un poco alto causando que Harry soltó una leve risa, ''Cuantos años tienes?''

-"16" respondió.

-''Que?! 16?! ¿Cómo es posible? Tienes la voz mucho más grave que yo y eso que tengo 18, ahora siento que hablo como una chica adolescente de 15'' dijo el mayor, ''Y ni se hable de tu altura, que te da de comer tu mama?'' dijo mientras se reía, logrando que el menor notara las pequeñas arrugas que se formaban en los costados de sus ojos y como estos se hacían más chicos

Harry empezó a notar como la mano de Louis se amoldaba a la suya, la cual era mas chica que la de él, perdió la cuenta de cuánto tiempo se encontraba mirando las manos de aquel chico, y es que jamas se había sentido tan maravillado por alguien como lo hacía en esos momentos, y lo más curioso era que no sabía el por qué.

Canto de Dos CorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora