My dear friend - Kenhina

Capítulo V

Kenma se sentía agobiado, Kuroo estaba actuando de manera inusual y sabía exactamente cuál era la razón.

De seguro se le había metido una idea en la cabeza y había planeado algo estúpido de nuevo.

Esto no tendría nada que ver con él si no fuera por el posible tema que había despertado la curiosidad de Kuroo, era evidente que su maravilloso amigo de la infancia tenía algo planeado para hacerlo hablar.

¿Era necesario tener que contarle acerca de lo que sentía por Shoyo?
No había necesidad de contarle.

Si no le contaba podía ser capaz de seguir ocultando su secreto y no habría ningún riesgo, pero Kuroo se sentiría afligido.

Kuroo es muy sentimental. Posiblemente, si Kenma llegara a negarse a contarle sobre sus sentimientos, pensaría que no le tenía confianza y que su amistad no era verdadera.

Tal vez Kenma podía hacer algo para que Kuroo no se sintiera triste, podían tener una pequeña charla y aclarar algunos puntos. Él no era muy bueno manteniendo conversaciones largas, pero tenía que intentarlo. Huir de todo no iba a resolver nada.

Pensó en muchas formas para poder iniciar una conversación aclarando lo importante que era su amistad, sin embargo, era más difícil de lo que pensó que sería.

¿Cómo dejarle en claro a tu amigo de la infancia que valoras la amistad que mantienen y que no le contaste sobre algunos sentimientos, seguramente erróneos, que sientes por el único amigo que fuiste capaz de hacer por tu cuenta porque eres demasiado terco como para aceptarlos?

Era todo un dilema, lo mejor que se le ocurrió fue armarse de valor y decirle el verdadero motivo por el cual no quería que Kuroo se enterara de lo que sentía.

Esa era la opción más complicada, no había más alternativas. Kenma tenía que ser sincero con Kuroo para poder aclarar todo.

Necesitaban reunirse, está conversación tenía que ser cara a cara. Kenma le escribió un mensaje diciendo que lo visitara a las 5 en punto.

Después de enviar ese mensaje se sintió muy nervioso, no paraba de pensar cómo sería la reacción de Kuroo cuando supiera que sentía algo por Shoyo.

Había tantas posibles reacciones, tal vez lo aceptaría y lo apoyaría en todo o tal vez se sentiría repugnado por el hecho de que le gusten los chicos y desearía terminar con su amistad.

Lo último era lo que más le aterraba. La idea de ser odiado por su amigo de la infancia y no tener a nadie en quien confiar, hacía que quisiera mantener su secreto.

Mantenerse en silencio ya no era una opción válida. Era muy frustrante tener que ocultar lo que sentía.

Necesitaba a alguien para poder hablar sobre el asunto y ser capaz de disipar sus dudas.