No supo en que momento, pero al escuchar el armonioso canto de los grillos, y al olfatear el dulce aroma a humedad y madera barnizada. Sintió sus sentidos activados, y cayó en cuenta de que había despertado.
Debido a que sus párpados cerrados no divisaban algún tipo de luz amarillenta que pudiera importunar en sus celestiales sueños, entendió que en absoluto ya había amanecido. Fue entonces cuando suspiro un tanto frustrada sin abrir sus ojos.
¿Por qué se sentía tan rara?
Decidida y un poco confíada, se reacomodo en busca de, nuevamente, el anhelado sueño. Colocó su delicada mano sobre su almohada, a la altura de su cabeza, (pero a una distancia considerable), con la intención de ocupar gratamente el entorno de la espaciosa y cómoda cama, pero fue entonces cuando se desconcertó al sentir el pequeño rose de la temperatura de otra suave piel.
La joven confundida abrió lentamente los ojos mirando, (gracias a la tenue luz platinada de la luna que atravesaba las blancas cortinas), el cómo él pálido chico, dormía plácidamente a su lado en una postura boca abajo.
Su primer instinto fue brincar hacia atrás analizando la escena.
Realmente creyó por un momento, que todo lo que estaba ocurriendo actualmente en su vida, en su cabeza y en su corazón, eran parte de un sueño queriéndole jugar una broma de muy mal gusto.
Pero no era así. Torció levemente la boca.Ella en verdad se había escapado con su Hermanastro.
Lo que es peor, ¡estaba ocultando el paradero del chico aún sabiendo que sus padres se morían de la angustia!. O tal vez. Lo que realmente era aún peor, que le había mentido a su madre diciéndole que dormiría en casa de Yui.
Remordimiento constaba en su cabeza. Su madre ni si quiera conocía a su oscura amiga y aún así confiaba tanto en ella que no le interrogó nadamás cuando la llamó para avisarle.
Queriendo dejar de lado su ruidosa cabeza, se concentró en mirar al atractivo castaño frente a ella.
¿Cuánto tiempo llevaba ahí?, ¿En que momento se había metido a la cama?. ¿Cómo es que no sé había dado cuenta esta vez?
Procesando sus dudas al cabo de unos segundos, se acercó lentamente a él observándolo a detalle.
Su piel pálida lucia tan suave y delicada como la de un tierno bebé, lo cual la incitaba al tacto. El camino de finos bellos que dictaba el contorno de sus patillas y marcada mandíbula, lo hacía lucir aún más varonil y atractivo. Su castaño y sedoso cabello caía levemente desordenado sobre sus párpados cerrados, dándole un aspecto tan dulcemente angelical y de ensueño.
Suspiro con admiración observando la gracia que tenían el grosor de sus castañas cejas y pestañas. Para luego bajar su vista a aquellos rosados, delineados y apetecibles labios.
Sonrió ante la siempre idea que ha tenido sobre lo perfecto que era su hermanastro, lo
Perfecto que era Jung Jaehyun.
Tenerlo de esa manera nuevamente le traía el recuerdo de aquella ocasión en que el castaño molesto con ella por los estúpidos panfletos , metió a los chicos a su casa aún cuando Jung se lo había prohibido.
Admirada nuevamente por la bella y generosa escena que sus ojos estaban presenciando. No quería despertarlo, así que cercó su mano con mucha cautela para acariciar lentamente la mejilla del masculino muchacho.
Unos encantadores hoyuelos se enmarcaron en su pálido rostro al sentir aquel cálido contacto.
La joven alzó una ceja.
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• Comeback • [ᴊᴀᴇʜʏᴜɴ] 💟 𝟙𝟚𝟟 𝕖𝕞𝕠𝕔𝕚𝕠𝕟𝕖𝕤 • (( EN EDICIÓN ))
Подростковая литератураComenzar una vida nueva en un lugar muy lejos de todo lo que conoces puede ser muy agotador, y más cuándo tú nuevo hermanastro trata de hacerte la vida imposible. ¿𝙲ó𝚖𝚘 𝚜𝚘𝚋𝚛𝚎𝚟𝚒𝚟𝚒𝚛 𝚌𝚞á𝚗𝚍𝚘 𝚕𝚘𝚜 "𝟷𝟸𝟽" 𝚊𝚙𝚊𝚛𝚎𝚌𝚎𝚗 𝚎𝚗 𝚝𝚞...