-M-ei...? - pronunció con brazos entrelazados y suma preocupación el tailandes.
Al obtener como respuesta el silencio de la vegetariana, el alto americano, se puso en cunclillas buscando el lindo rostro de la chica...
-Oye...- le hablo despacio colocando su mano en la femenina mandíbula para subir su rostro en su tolidad. - Amm... - buscando las palabras, Johnny quedó en blanco al ver la absorta mirada de molestia e inentendimiento en la joven.
Rápidamente los amigos, se miraron con el objetivo de alentarse el uno al otro, para que se atrevieran a decirle algo "coherente".
Se encontraban en la sala de la casa de su pálido amigo, intentando apaciguar la situación sobre la "gran (y rara) noticia" que acababa de recibir la linda chica. Ellos miraban preocupados, el cómo la joven solo estaba sentada en el sillón, inmóvil y sin pronunciar palabra alguna.
Podían entender la situación, pero ver a Mei en ese estado los afligia a ambos.
-Aquí está.- dijo un tercer masculino colocándose también en cunclillas, al otro lado de la joven. La chica miró estresada el cómo puso una taza sobre la pequeña mesa de noche - Un rico té de hierbas relajantes, sin azúcar y recién calentado de una astuta tetera de aluminio. - finalizó con una radiante e inocente sonrisa.
Ella observó con cierta mortificación al lindo chico. Este agrando su sonrisa provocando que sus ojos se hicieran más pequeños.
-Bebélo. Te hará sentir mejor- aseguró con frescura encogiendose de hombros.
Ante aquel dulce y generoso gesto, la joven colocó ambas manos en su cara encorbandose con estrés.
-Mei... - insistió Ten cuando el largo cabello de la chica oculto por completo todo su rostro. Ella solo respondió con un silencioso lamento.
El trío (y muy preocupado) masculino, compartió mirada durante unos leves segundos, hasta que el lindo chico desconocido aclaró su garganta.
-Sa-bes Mei... T-arde o temprano ibas a saberlo... - sonrió con incomodidad buscando el mirar de la pelilarga. El cuál, consiguió. Pasaron unos cuantos segundos cuando un leve sonrojo apareció sobre las mejillas del menor al darse cuenta de la cercanía que estaba teniendo con la muy bonita chica. Nervioso, desvío la mirada retrocediendo levemente. Johnny y Ten se miraron con una ceja levantada al darse cuenta de la acción. - P-para serte sincero, esperaba que fuera antes de que viniera...- soltó una insegura carcajadita...
El americano cruzó sus brazos al ver la actitud tan vergonzosa del chico.
Mei suspiro poniendose de pie, sin dejar de mirar fijamente al lindo desconocido. Este miró fugazmente a los dos masculinos y duditativo, se puso lentamente de pie encarando a la bonita joven.
Estresada, Mei pasó una mano por su cabello intentando decir algo, cuando de pronto, se escuchó la puerta de la entrada. Y por inercia, los cuatro chicos se giraron.
-Cielos, ¿por qué se siente el ambiente tan pesado aquí?...
-Laura... - soltó el menor haciendo una torpe y rápida reverencia. Los dos varones lo siguieron.
-Oh, mírate. Luces más guapo de lo que recuerdo... - soltó enternecida la madura colocando su mano en el pecho. Johnny, Ten y Mei abrieron los ojos ante aquella declaración.
El delgado chico, se reincorporó avergonzado con una traviesa sonrisa.
-Tú luces más linda que nunca, "mami" - dijo divertido provocando que todo su rostro enrojeciera. Los antes mencionados agrandaron más su expresión.
ESTÁS LEYENDO
• Comeback • [ᴊᴀᴇʜʏᴜɴ] 💟 𝟙𝟚𝟟 𝕖𝕞𝕠𝕔𝕚𝕠𝕟𝕖𝕤 • (( EN EDICIÓN ))
TienerfictieComenzar una vida nueva en un lugar muy lejos de todo lo que conoces puede ser muy agotador, y más cuándo tú nuevo hermanastro trata de hacerte la vida imposible. ¿𝙲ó𝚖𝚘 𝚜𝚘𝚋𝚛𝚎𝚟𝚒𝚟𝚒𝚛 𝚌𝚞á𝚗𝚍𝚘 𝚕𝚘𝚜 "𝟷𝟸𝟽" 𝚊𝚙𝚊𝚛𝚎𝚌𝚎𝚗 𝚎𝚗 𝚝𝚞...