Capítulo 1; Eloy.

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Eloy.

El día había sido largo y agotador, las diez horas de vuelo con partida de Japón a Moscú fueron condenadamente molestas, valían la pena, sabía dios que lo valían para Eloy que ansiaba abandonar el nido de su tan agradable familia, necesitaba un respiró de lo  ridículamente protectores que eran con él... Los amaba, realmente lo hacía pero ser el foco de atención de cada miembro en su familia era asfixiante.
El destino que Eloy deseaba era Italia pero frente a la rotunda negativa de su tan protector padre lo único que logró fueron dos opciones, Francia o Moscú, él no era tonto, en Francia su padre tenía mucho más poder, por ser decendiente  de una importante línea de sangre, así que se decidió por Moscú, no lo sintió una victoria ya que su familia tenía empresas allí, técnicamente Moscú era como su segunda tierra natal donde pasó gran parte de su infancia por lo que seguramente lo mantendrían en constante vigilancia, pero a quien quería mentirle? Probablemente sería observado en cualquier parte del mundo... en esos momentos envidiaba a su mejor amiga Maeve Byrne que a pesar de ser omega podía disfrutar de viajar con total libertad tan solo por tener la protección de los Novak, joder, ella solo tenía la protección de su propia familia y con tan solo eso era capaz de viajar donde quisiera mientras que él perteneciendo a dicha familia no podía poner un pie fuera de su casa sin un guardaespaldas respirando en su nuca... aún así era una pequeña oportunidad para salir de allí, prefería Moscú a que seguir rodeado de personas que no lo dejaban respirar.

Entendía por qué eran de ese modo, no sólo era el hijo y hermano menor sino que además un omega y el mundo era jodidamente cruel con los de su clase, nacer en una de las pocas familias adineradas que conservaban a los de su clase, era sacarse la lotería, de haber nacido en cualquier otra familia su lugar en el mundo iba a ser jodido, hubiera terminado por ser una puta o el juguete a merced de cualquier alfa. Si, existían "leyes" que los "protegían" pero de nada servían, era lamentable. A pesar de tener los recursos y de pertenecer a una buena familia no era la gran excepción, una indudable ventaja pero no la excepción, es por eso que su escolta era un alfa entrenado en la milicia, Douglas, su gran confidente y amigo de la infancia... o así fue en algún fragmento en la memoria de Eloy recordaba en su niñez ser lo suficientemente cercano como para dormir en la misma cama.

Moscú, San Petersburgo, recordaba los paseos con su madre en aquella plaza céntrica, como de costumbre llena de turistas. Las bocinas comenzaron a sonar afirmando el tráfico embotellado, su cabeza inmediatamente estalló en un dolor punzante, era ridículo, hizo este viaje para relajarse y lo que logró hasta el momento fue generar más estrés a su organismo.
Los minutos pasaban y el tráfico no cesaba, quería llegar a casa, estaba cansado, intentó dormir en el coche pero las malditas bocinas no se lo permitían, solo podía entretenerse con su teléfono y mirando por la ventanilla siendo en este orden como sus ojos se movían.

— Amo, tardaremos más de lo esperado, parece que un accidente provocó este tráfico.

— No te preocupes, se que mi vuelo aterrizó en el peor horario y Douglas te he dicho que no me llames así — Lo regaño, odiaba que le dijeran "amo" como lo preferían los asquerosos y arrogantes alfas.

— Lo siento, am.. trataré de ser lo más informal posible.

Volvió la vista a la ventanilla, observando a las personas deambular, algunas aceleradas otras no tanto, hubo alguien que destacó entre la multitud, un hombre de cabello platinado, piel pálida y ojos oscuros, de cuerpo fornido a distancia se podía ver su buen porte, indudablemente un alfa que extrañamente le resultó atractivo, había alguien más con él por su aspecto dócil y frágil era evidente que se trataba de un omega ¿su compañero?
La charla parecía ser una discusión, dedujo al ver las expresiones rígidas y tensas en el rostro del platinado, se preguntó porqué aquel omega era absurda y obscenamente lascivo, rogaba por un revolcón, juraba sentir las feromonas invadir su espacio personal y había más de cuatro metros de distancia entre él y aquellos dos ¿se puede ser tan desesperado? siguió observando al omega que desvergonzadamente intentaba seducir al alfa, estaba tan aburrido que bajo la ventanilla con la esperanza de oír lo que hablaban. Eloy se estremeció, en un segundo el alfa hizo temblar al omega, borrando cualquier sonrisa juguetona del rostro de este cuando con un movimiento seco y abrupto quitó la mano que unos segundos antes apoyo sobre el alfa. A pesar de sorprenderlo un poco no era la gran cosa, en la sociedad muchos omegas eran maltratados, más allá de que el omega haya sido un sinvergüenza Eloy no pudo evitar sentir rabia, estaba a punto de salir de su comodidad cuando un hecho lo dejó boquiabierto "Disculpa" llego a sus oídos como un susurró extraño... un alfa disculpándose con un omega... interesante.

 𝙷𝚊𝚍𝚘.  (ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora