Marvin And Lía

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había pasado una semana después de haber conocido a los chicos de la universidad.

Eran lindos.

Pero me sentía más atraída por Carlos, quien incluso me invito a salir el jueves, al terminar mi horario de trabajo. Tambien le pregunte a Danny si queria venir, pero se negó. Puesto a que tenía trabajo.

Carlos; tenía el cabello largo y castaño, su piel era blanca y sus ojos color miel, tenía una sonrisa un poco deforme, y los brackets azules le daban belleza a esa peculiar sonrisa.

Y hay estaba yo, frente al espejo, pensando que ponerme.

Vestido.

Jean.

Tenis.

Tacones.

Me doy.

Saque un vestido verde, que me llegaba por encima de las rodillas.

No me convence.

Tome una blusa blanca pegada y unos Jean negros ajustados y unos converse blancos.

Me amo.

Me veía bastante bien, ahora lo que es más tedioso, mi enemigo de toda la vida.

El maquillaje.

Sere honesta, no me gusta maquillarme, contrabajos me enchinaba las pestañas.

Bueno hagamos algo sencillo, me delinee los ojos. Me mire al espejo para asegurar que me quedaran las líneas parejas.

Me lleva la mierda.

No me salio la primera, la segunda menos, y la tercera no era la excepción, pero la novena si me salio. Después tome el rímel y lo aplique en mis pestañas, después un labial color cereza y un poco de rubor.

Al fin.

Me veía muy bien, me sentía bien y faltaba una hora para verme con los chicos. Me acerque a mi cajón para sacar unos cigarrillos y el encendedor.

Me acerqué a mi venta y me senté en la misma y comencé a expulsar el humo a través de mi boca. Nadie me había visto fumar, nadie sabía que fumaba, ni siquiera Danny. Pero no me importaba.

Con el cigarrillo en la boca me acerque a una mesa para tomar un collar y aretes color oro. En cuanto termine de fumar, me lave la boca y me aplique perfume, tome una mochila pequeña y Salí de mi casa.

+++

En cuanto entre al centro comercial encontré a los chicos, lucían bastante bien, estaba Julián, Carlos, Marco y un chico que aún no conocía.

-Hola, me llamo Daniel Montes, ¿y tú? - era bastante atractivo, sus ojos eran cafés oscuros y su piel color canela, bastante parecido a su cabello.

-Lía Wilson, un gusto- le regale una sonrisa –siento haberlos hecho esperar, no salio ningún taxi, lo siento-

-no te preocupes- dijo Carlos.

-es que nunca llego temprano a ningún lado- llegar tarde a donde valla es my pations, dije con una sonrisa.

-yo conozco a alguien igual- menciono Marco, y juro que escuche gruñir a Carlos.

- ¿a quién? - entonces señalo la entrada, donde pude admirar la presencia de Marvin. Quien se dirigía a nosotros, quien de forma alegre nos saludó.

-hola chicos lucen geniales, y Carlitos te queda genial el azul en esa sonrisa, me encantan esas sonrisas chicos- les comento a Julián y Danny – Y Marco me encanta tu camisa, y Lía luces muy bonita y me gusta como hueles- agradecí su comentario.