Capitulo 6

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Un repartidor de pizza se acercaba a una puerta para dar un par de golpes para esperar unos segundos para que abrieran.

"¡Un momento!" Se oyó del otro lado para esperar otros segundos más para que una mujer pelinegra algo baja y gordita abriera la puerta. "Tomé, quédese con el cambio. Muchas gracias."

El repartidos entrego las seis cajas de pizza que iba a entregar y se retiró, no más, ya era para él algo normal ver gente tan gorda en este apartamento.

La regordeta mujer cerró la puerta con sus hanchas y rellenas caderas haciendo que su culo tuviera una sacudida mientras que su camisa se subía un poco mostrando un poco de la grasa de vientre que tenía junto con sus brazos gruesos que mostraba su camisa sin mangas con algo de su escote de talla E.

"Maldita camisa." Dijo la chica al sentir como se subía para dirigirse a la sala donde estaban las demás. "Aquí está la pizza."

"¿Enserio las pidieron?" Una morena con puntas rojas en su negro cabello salía con algo de dificultad del baño mientras que se secaba las manos. "Les dije que la comida estaría lista en 30 minutos."

"Y yo que había una buena pizzería a tan solo 15 minutos de aquí." Respondió la regordeta chica para dejarlo en la mesa de estar. "Además que las chicas ya tenían hambre."

"Les dije que si necesitaban ayuda me lo pedían." Apareció Anna en la sala uniéndose a la conversación después de haber salido de uno de los cuartos con una vestimenta algo parecida a la pelinegra solo que mostrando más grasa y con sus pantalones elásticos algo llorosos de tantos desgarros. "Después de todo ustedes son las que están tomando el curso."

Otro nuevo año comenzó para otro grupo de jóvenes recién ingresadas, como siempre con la profesora Jacobson como la dirigente de esto, está vez con más dificultad al cargar con su pesado cuerpo de 875 libras, muchos dicen que este podría ser su último año antes de recibir un retiro prematuro por su condición física, lo cual ella lo tomó con mucho gusto ya que ella y su esposo podrían tener algunos planes pendientes, entre ellos, lo que se vería este año para las nuevas integrantes del curso el cual es: cocina. Ellas actuarían como chefs y cocinera para un grupo de libre elección para ellas.

Una de ellas, conocía a Anna por ser viejas conocidas y sobre las advertencias que le había dado al tomar este curso, por lo cual pidió su ayuda para hacer esta tarea con sus amigas. Lo cual ella acepto con una condición: ayudar a cierto grupo de chicas que ella conocía también.

Por eso, Sarah, la pelinegra de baja estatura, Jessica, una rubia de ojos verdes que desde antes era algo gordita con cara redonda, y Julie, la morena latina que conocía a Anna fueron al departamento donde Anna y sus amigas la esperarían con sus gruesos brazos abiertos.

En cuestión de esa misma semana la relación entre las nuevas chicas y las residentes del apartamento floreció como las deliciosas comidas que preparaban, así como la figuras de las chicas, y el grupo de Julie no fue una excepción.

"El cierre de curso es mañana, y aunque obtuvimos una buena calificación no significa que dejemos de cocinar para ustedes chicas." Le dijo Julie para pasarse su mano por su estómago."aunque fue inevitable subir de peso."

Sarah asintio con una sonrisa alegre. "Aunque me siga sonando raro, disfrute mucho subir de peso, en mi casa nunca tuve tanta libertad para comer sin mencionar que ahora tengo un gran trasero burbujeante." Se dió un golpe en su culo causando que su cuerpo de 578 libras creará ondas por su cuerpo.

"Tienes razón, y nos ahorramos mucho en ropa gracias a ustedes." dijo Julie para empujar un poco su camiseta hacia abajo para cubrir su gran intestino."pero aún así esto ya me está empezando a quedar pequeño."

Ampliando Su Perspectiva-GlotoneriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora