👑Alimenta mi corazón👑 (Burger King x Macdonald) [Completa]

¿Libertad?

—¡Suéltenme! —grito, cayendo directo al suelo.

Comienzo a buscar al maldito responsable, hasta encontrarlo en una esquina de la habitación. Tan pensativo como siempre, entre sus manos sostiene el grial dorado de mi familia.

—¿Qué tal el viaje? —sonríe, acercándose—, Ronald.

—MUY divertido —respondo, entre dientes—. ¿Qué diablos quieres de mi?

Mientras me coloco de pie, Burger pone el grial frente a mi rostro, acompañado de una expresión seria.

—Necesito tu ayuda. De lo contrario, el reino entero caerá.

—¿Por qué mía?

—No es secreto para nadie, que el pueblo tiene mejor vista a la antigüa familia real.

Burguer aprieta los labios entre sí, al mismo tiempo en que acomodo mis guantes.

—Estoy seguro que obedecerán órdenes bajo tu mando —dice, dándose la vuelta—. Además, debes tener contactos con los que no cuento. —Deja el grial, para coger papel y una pluma—. ¿Me ayudarás?. —Voltea de nuevo.

<<No puedo creerlo>>. ¿Ayudar al asesino de mi amigo?; es una completa idiotez. Sobretodo después de haberme encerrado tanto tiempo. Pero, no puedo abandonar a mi pueblo.

—¿Tengo otra opción? —suspiro, recibiendo ambas cosas—. Te daré la dirección y nombres de cocineros retirados, íntimos de mi familia. —Anoto y se lo regreso.

—Gracias, Ronald —sonríe, con calidez.

—No te equivoques, lo hago por ellos. Mi venganza sigue en pie —aclaro, cruzando los brazos—. Sí eso es todo, entonces yo...

—Espera. Un de los guardias me dió a probar de tus hamburguesas "mágicas".

—Pues, no creas que haré para ti.

—Para mi no.

Ese día, Burguer me pidió usar magia para mejorar el producto de los consumidores exclusivos. Así lo hice, convirtiéndome en su mano derecha y como tal, pasando más tiempo del que jamás me imaginé junto a él.

Para el reino todo va mejor, sin embargo, el misterio de la orden secreta continúa sin ser desvelado.

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—¿Qué ocurre con la investigación, MacNugget? —digo, descansando una pierna sobre la otra, en el trono—. Por tu bien, espero exista un avance.

—Claro que sí, majestad. Espero esté listo para la respuesta. —Aclara su garganta rasposa—. Verá, no solo descubrí al responsable de ésto, sino también al de su atentado.

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—¿Ahora qué quieres? —digo, observando la extraña expresión en el rostro de Burguer.

—Lo siento.

Suelta en forma de susurro, como si de un pájaro herido se tratase, mientras intercala los pies en su caminar, hasta detenerse frente a mi.

Eleva los brazos y los entrelaza, para acorralar nuestros cuerpos en forma de abrazo.

—No merezco tu perdón. Por eso, quiero hacer lo correcto.

Aún con las manos en mis hombros, me aparta de su cálido pecho.

—Desde hoy: eres libre. —Sus pupilas comenzaron a danzar—. Por la tarde, al terminar mi ceremonia de compromiso, quiero verte fuera del castillo. —Me suelta—. Sin que nadie te vea.

<<¿Qué?>>. Tanto mi cuerpo como mis labios, son incapaces de reaccionar. <<No, no de nuevo>>. Se supone que ésto no debía ocurrir, yo volvería para acabar con él. Lo haría pagar. Cada pecado cometido, cada injusticia. Pero, lo único que siento ahora es: una puñalada en el alma.