👑Alimenta mi corazón👑 (Burger King x Macdonald) [Completa]

Traidor

El día sería perfecto si estuviésemos en verano, pero lo único que mis amadas reciben son perlas en sus fibras.

—Estúpido rocío —susurro, dejando caer gotas de agua sobre las delgadas hojas.

Escucho el resonar de pasos apresurados acercándose a mis espaldas.

—¡Señor, señor!

—Culón... —suspiro, dándome la vuelta—. ¿Ahora qué quieres?

Lleva su mano izquierda a la boca, para toser mientras curva el cuerpo.

—¡Disculpe! —tartamudea, recomponiendo su semblante—. Es sobre nuestra asamblea.

—Convoca a todos.

La mesa está lista y con ella los diligentes de todos los restaurantes en MacDonaldlandia. Desde que soy el rey, cada trimestre pido un informe detallado sobre las ventas de mis productos.

—Gracias por asistir. Empezaremos por la región Este.

Culón arregla su camisa y saca un libro, con el grueso de un tronco de abeto. Éstas formalidades me causan gastritis. <<¡Tortugas!>>.

—Por favor, señor MacLettuce —indica Culón, tomando asiento a mi derecha.

—Majestad, si me permite, quiero decirle lo mucho que....

—¡Cierra la boca! —interrumpo, fulminándolo con las pupilas encendidas—. ¡No tengo tiempo para perder!, ¡dinos números!

—¡Perdóneme, majestad!

Coge las hojas y se levanta de la silla, observando mi rostro sin dejar de temblar.

—Las ventas, bajaron un 6%.

Nuestros ojos aterrados son clavados en su silueta, cuyo color se torna en un pálido gris.

—¡Eso haría un total de 67%, en menos de 6 meses! —grita Macsoda, levantándose con brusquedad—. ¡¿Qué has hecho?!

—¡Silencio! —grito, golpeando la madera del trono con ambas palmas—. ¡Explícate!

—¡Nadie quiere consumir nuestros productos! —responde, dejando caer las hojas—. ¡Reclaman que su olor es fétido y sabe peor que los restos del alcantarillado!

—¿A qué sabe...?

—¡Culón, deja de preguntar estupideces! ¡¿Por qué nadie me dijo?!

Todos se ven unos a otros, sin dejar escapar ni un suspiro. Mientras, MacNugget arregla su corbata para levantarse, con la delicadeza de una garza. Y sostiene mi mirada.

—Majestad, ¿me permite?

—Adelante.

—Quise informarle en cuanto me enteré, pero los incompetentes de mis semejantes aquí presentes, hicieron lo imposible por detenerme. —Los ve de reojo, caminando por la sala—. Sin embargo, me tomé el atrevimiento de llevar a cabo mi propia investigación.

Ambos, MacSoda y MacLettuce, toman asiento, recibiendo la mirada culposa del resto.

—¿Qué averigüó?

—Mis hombres descubrieron a varios cocineros cambiando la receta, como también usando ingredientes caducados —dice, remarcando las arrugas de su frente.

—¡Corten la cabeza a los responsables!

—Quisiera que fuera tan fácil, Majestad, pero ésto solo es la punta de la montaña.

—¿Qué quiere decir?. —Empuño mis manos.

—Me refiero a que. —Enmudece y entrecierra los ojos, deteniéndose en mi lado izquierdo—: reciben órdenes.

—¡Reinos vecinos!

—No. Sin importar qué, nadie confesó, por lo que asumo, es un interno. Alguien entre nosotros.

—¡Un traidor! —exclamo.

Todos se juzgan entre si. Y Culón observa a uno de los guardias en la puerta.

—Señor, debo atender —avisa, levantándose.

—¡¿Cómo insinuas eso?!

—¡¿Por qué, acaso escondes algo?!

MacNugget y MacSoda discuten, mientras Culón regresa y se acerca a mi oído.

—Susana está aquí, majestad —susurra.