¿Qué habría pasado si ambos se necesitaban para sentirse vivos?
Me negué a aceptar que Gaku Yashiro estaba en la lista de principales sospechosos de los homicidios de Hinazuki Kayo, Sugita Hiromi y Aya Nakanishi. A pesar de tener todas las pruebas frente a mí, mi confianza en Yashiro me llevó a descartar cualquier sospecha sobre él.
El miedo se instaló en cada rincón de mi ser; ya no podía hacer nada, estaba a su merced.
—Yashi... —dijo Satoru, asustado, pero Yashiro lo interrumpió al instante.
—Empezó a nevar —respondió Yashiro con calma, mientras Satoru luchaba con todas sus fuerzas por desabrocharse el cinturón de seguridad, que se había puesto poco antes, pero este no cedía.
—No podrás quitártelo. Se acabó el juego para ti y para mí, aunque no puedo creerlo. Te adelantaste a todos mis planes y los frustraste... sinceramente, me asombra que me hayas arrinconado hasta este punto. —Yashiro sonrió y se acercó cara a cara para observar el rostro lloroso de Satoru.
—Yo quise confiar en ti, pero... —susurró Satoru entre sollozos.
—Te diré esto para que puedas dormir en paz. —Yashiro sacó una bolsa del asiento de atrás—. Lo que voy a hacer no es venganza por interponerte en mis planes; a ti te respeto de verdad. Interprétalo como una compensación para calmar mi apetito.
—¿¡No dijiste que el juego acababa para ti también!? —Satoru lo cuestionó, pero Yashiro lo ignoró y salió del auto.
—Satoru, tú obtendrás la paz en esta ciudad, ¿no era eso lo que querías? Yo obtendré una muerte realizada por mí y para mí.
—Yashiro, no moriré hasta ver cómo caes en desgracia.
—Eso es pedir demasiado, mi pequeño Satoru.
—¡Yashiro, infeliz! —Satoru lo miró con miedo mientras Yashiro sacaba una pelota de la bolsa y la colocaba en el acelerador. El auto no tardó en avanzar, directo hacia el lago, donde rápidamente se llenó de agua—. ¡Maldita sea...!
—Decidí irme de esta ciudad —dijo Yashiro, alejándose del auto, que se hundía cada vez más, mientras Satoru luchaba por salir.
—¡Yashiro, conozco tu futuro! —gritó Satoru, pero el auto se llenó de agua en cuestión de segundos, y pronto perdió el conocimiento.
Yashiro no pudo negar que lo que estaba a punto de hacer era extraño para él.
—¡Maldita sea! —Se lanzó al agua para salvar al pequeño que yacía inconsciente—. No puedo creerlo, ¿qué he hecho? —se dijo, observando al niño durante un largo rato
El frío del lago envolvía a Satoru, sumergiéndolo en una oscuridad helada, mientras el eco de sus últimos pensamientos se desvanecía en la inmensidad del agua. Aquel invierno, implacable y cruel, comenzaba a ceder ante los tímidos destellos de la primavera, quince años después.
Continuará...
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Te necesito
FanfictionSatoru luego de haber pasado 15 años de lo ocurrido logra despertar, pero llega un momento que no puede ya negar los sentimientos guardados. ¿Satoru lograra salvar a Yashiro de las manos de la oscuridad? ¿Lograra Yashiro escapar de las garras de su...