Recuerdos

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Te contare una historia del pasado...

Un día, un compañero de clase me trajo una jaula con cinco o seis hámsters. No los controlaron y tuvieron muchas crías, así que decidí adoptarlos porque en el lugar en donde estaban ya no los podían cuidar.

Al llegar a casa, llené de agua un frasco y los arrojé en él.

Tres horas después, al volver a mi habitación tras cenar, me quedé sin palabras al ver esa escena. Observé a un solo hámster caminando sobre los cadáveres de sus hermanos. Sentí un cosquilleo.

Lo llamé Spice y decidí cuidarlo. Cuando vi a Spice sobre los cadáveres, me recordó la historia del hilo rojo y la araña.

¿La conoces?

Un hombre llamado Kandata es enviado al infierno tras cometer muchas maldades, pero gracias a su único acto de bondad en la vida, salvar a una araña, Buda deja caer el hilo de uno de estos seres desde el paraíso.

Kandata empieza a escalar por él hacia el paraíso, pateando a todos los demás muertos que intentaban seguirlo.

Hasta que el hilo se rompe y Kandata vuelve a caer al infierno. Dudo que me creas, pero te lo diré de todos modos.

No... es posible que tú sí me entiendas. Desde que conocí a Spice...

Empecé a ver los hilos de araña. Maté a las personas sobre quienes los veía... Pero cierta vez, un joven frustró mis planes, y en su cabeza también apareció un hilo de araña.

¡Yashiro!

¡Conozco tu futuro!

No obstante, él no murió... Lo llamé Spice y decidí observarlo. Ese eres tú, Satoru.

Oscuro... todo era muy oscuro. Espera... ¿qué es eso?

—Buenos días, Satoru —es la voz de mi madre.

¿Es cierto? No puedo creer que llevo quince años en coma.

—Satoru-kun, creo que ya es hora. Responde mi pregunta, por favor... ¿qué es lo último que recuerdas?

—¿Lo último que recuerdo?

¿Eh? ¿Eh?... No lo recuerdo, pero aunque no recuerdo... ¿por qué siento cierta familiaridad con todo?

¿Qué me pasa?

Incluso cuando vi a Kenya y a Hiromi, no pude recordar algo en concreto, pero sentía que estaba olvidando algo muy importante.

Días después empezó mi rehabilitación... pero un día...

—Satoru... Kayo vino a verme.

—Felicidades, Kayo —después de tanto... verla con un niño en brazos me hizo muy feliz y al final conversamos mucho.

—Gracias.

¿Gracias por qué? Eh... eh...

...Ah...

Es cierto, ya lo recuerdo.

Yashiro...

Ya lo recuerdo todo... Kayo... todo lo que había hecho, el lago y el auto...

Yashiro, debo esforzarme en mi rehabilitación, debo salir de aquí lo más pronto posible... Espera, ¿por qué?

 Espera, ¿por qué?

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