Si había algo que a Azirafel no le gusta de Crowley, si dejaba de lado el asunto de lo de ser un demonio, era el hecho de que Crowley no leía libros.
No es que a Crowley no le gustaran las historias, la cultura o el conocimiento, no, siempre estaba feliz de acompañar al ángel a toda obra (aunque prefería las divertidas) o conferencias que el ángel escogiera. Azirafel aún recordaba con cariño aquella tarde cuando los eruditos de Milton discutieron de como las serpientes se movían antes de perder sus piernas y Crowley se reía tanto que les pidieron que se fueran.
Pero cada vez que Azirafel le regalaba un libro de verdad y después le preguntaba sobre él en su siguiente encuentro, el demonio decía que no lo encontraba interesante, que lo había perdido, se lo habían robado, lo había olvidado o salía con otra razón para no leerlo.
Aun así, Azirafel no perdió la esperanza. Un día. ¡Un día encontraría un libro que le gustaría al demonio! Y, ¿quién sabe?, tal vez despierte en el demonio la intriga por los libros, o al menos encontraría un autor favorito cuyos libros le gusten y hablarían de ellos con el ángel.
Sí.
Azirafel, principado y ángel de la puerta del este, estaba en el caso.
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Mesopotamia, 2560 a.C
"Entonces, ¿leíste la tabla de arcilla que te di? Creo que era un poema muy bonito." Dijo el ángel y vio el nuevo estilo de su compañero. ¿Por qué cambiaba tan a menudo? Pero eso no era importante, lo importante era si el demonio leyó la tabla de arcilla. Porque de alguna forma no leyó las anteriores que Azirafel le había regalado.
"Ah, sí, esa tabla, sí. Lo siento, la perdí. Por cierto, ¿has oído de qué hay un nuevo restaurante de pescado a la vuelta de la esquina?"
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Asiria, 650 a.C
"¿Esa tabla de cera te la robaron?"
"Sí, robada, total y completamente."
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Egipto, 29 a.C
"Crowley, hola. Me enteré de lo que pasó con Cleopatra..." hace solo un año el emperador egipcio le quitó la vida por la mordedura de una serpiente para no caer en manos de los romanos.
"Azirafel, hola. Oh, sí."
"¿Fuiste tú quien... ya sabes?", el ángel pasó saliva pesadamente sin saber como preguntar si el mismísimo Crowley fue quien mordió. Azirafel sabía que el demonio era amigo de la inteligente e ingeniosa mujer.
"¿Qué?", el demonio parpadeó, "¡Oh, no lo sabes!", se rio, "No, Cleo está viva y a salvo. Lo fingimos todo. ¡Yo, por supuesto, insistí en que una serpiente estuviera involucrada para que hubiera más de ellas en la historia! ¡Se están escribiendo libros sobre ello mientras hablamos!" Sonrió ladinamente el demonio.
Azirafel le sonrió, "Eso me recuerda, sin embargo, ¿has leído el papiro que te di? También había una estupenda historia, aunque sin serpientes."
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Crowley no lee libros. :.OS/traducción.:
RandomSi había algo que a Azirafel no le gusta de Crowley, si dejaba de lado el asunto de lo de ser un demonio, era el hecho de que Crowley no leía libros. ﹋﹋ ❑Ineffable Husbands ❑One Shot ❑General, Fluff, Humor ❑1949 palabras ﹋﹋ ➤Esta es una traducción a...