—¿Segura que estarás bien? Puedo quedarme contigo—dijo Carly y negué con una sonrisa triste. Estaba muy agradecida por su compañía, por haber estado conmigo todos estos días, pero ahora mismo quería estar sola. Necesitaba aclarar mi mente y aceptar el hecho de que mi vida estaba a punto de cambiar para siempre. Dentro de unos meses iba a tener un bebé, un bebé de Ryan. Dentro de mi llevaba un bebé de un chico que no me amaba, que nunca me amaría y mucho menos quisiera formar una familia conmigo. Joder, iba a tener un bebé de un maldito asesino. ¡Asesino! ¿Es que acaso nunca iba aprender? ¿Acaso las charlas de usar condón nunca me habia servido? Al parecer no y dentro de mi llevaba la prueba de ello.
—Estaré bien, solo necesito estar sola—dije y esta asintió dejando el vaso de agua junto a las pastillas que me recetó el doctor. No solo estaba embarazada, sino que estaba padeciendo de anemia; mi cuerpo no estaba recibiendo suficiente hierro y folato. Apenas tenia semanas de embarazo y era fácil perderlo sino empezaba a cuidarme. El doctor habia sido bastante claro cuando me advirtió que tomara enserio mi embarazo sino quería perder a mi bebé. Parte de mi seguía creyendo que todo esto era parte de un sueño o una broma de mal gusto, pero las fechas cuadraban. Todos los detalles cuadraban y existía un sonograma que mostraba a mi bebé perfectamente. Apenas era un punto, pero estaba ahí, estaba dentro de mí. No cabía duda que esta vez la habia cagado en grande. Ya podía imaginar las burlas de mis hermanas y el enojo de mi padre cuando se enterraran. Nunca habia sido cercana a mis hermanas; pues ellas eran más grandes y yo siempre fui la bebé de la casa. de hecho, yo apenas era pequeña cuando ellas fueron mamás jóvenes. Mis padres me enseñaron siempre a cuidarme e ir a la universidad; me advirtieron muchas veces que no cometiera el mismo error que ellas y mírenme. Estaba embarazada a mis 22 años, con mi carrera a mitad y sola porque el chico que amaba y padre de mi bebé no me quería.
¡Excelente servicio metiendo la pata Charlotte!
—Llámame si necesitas algo, estaré aquí rápido—me advirtió y asentí con una sonrisa forzada alejando mis pensamientos. No iba a preocuparme por mi familia ahora. —Te veo luego nena, mejórate pronto—se despidió antes de salir de mi apartamento. Suspiré poniéndome de pie y me acerqué al espejo. Alcé mi sudadera y miré mi vientre aun plano. Ahí dentro estaba creciendo un bebé; un bebé de Ryan y mío. Sonreí triste acariciando mi vientre. Ryan nunca aceptaría que tendrá un bebé; el jamás seria papá. Siempre había sido claro con lo perfecta que su vida estaba así como estaba; cero ataduras y cero familias. ¿Cómo iba a decirle que iba a ser papá? ¿Cómo le iba asegurar que esto jamás lo planeé, que yo no quería que esto pasara? Apenas podía asimilar que estaba embarazada, ¿Cómo diablos iba a decírselo? Y es que por mas que no quisiera, el merecía saberlo. Aunque no le importara y no lo quisiera, seguía siendo el padre del bebé. Pero eso no cambiaba que el iba a matarme cuando le dijera. Tenia miedo, mucho miedo de su reacción, de lo que podría hacerme y tal vez de lo que podría hacerle al bebé. Es cierto que yo no estaba lista para ser mamá, que no estaba lista para renunciar a mi futuro y a mi vida, pero eso no significaba que no quisiera este bebé. Yo amaba los niños y siempre habia soñado con ser mamá, pero no esperaba que fuera tan pronto. Yo esperaba ya tener mi doctorado en pedagogía y estar casada, pero no iba a ser así y debía aceptarlo ya. Dentro de ocho meses iba a tener un bebé de un hombre que no me amaba y del cual no quería nada que ver conmigo, así que me tocaría ser madre soltera. Y sé que no estaré sola; mi bebé tendrá muchas tías y muchos tíos que lo cuidarán y lo protegerán. Además de que tendrá una buena mamá; yo iba a ser un buen trabajo y le iba a dar todo el amor que se merecía porque después de todo era fruto de mi amor por Ryan. Este bebé había sido creado con amor; aunque Ryan lo negara, se que me quería. Pero eso ya no importaba, el estaba mejor sin mí. Se habia encargado de demostrármelo todos estos días. A pesar de que ya no me seguía ni me llamaba, no paraba de mandarme fotos de chicas en su regazo o en su cama. Sabía que lo hacía para lastimarme, pero no iba a caer en su juego. El no valía la pena, mucho menos luego de saber que se habia acostado con Ciara y habia hecho un trio con Justin. ¡Era lo mas asqueroso que habia escuchado! Jamás imaginé que Ryan fuera capaz de algo así, pero no me sorprendía. Todo lo que tocaba, lo destruía y estaba seguro que esa perra de Ciara habia planeado todo. Ahora _____ estaba con el corazón roto y sin saber que hacer para salvar su familia. Yo no quería eso para mí bebé; no quería darle un padre y luego tener que alejarlo porque su padre era un maldito hijo de puta egoísta que amaba lastimarme. Andresito no merecía ese futuro, mucho menos mi bebé.
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Raising Love {Ryan & Charlotte}
Novela JuvenilElla solía recorrerlo con la mirada, solía buscarlo por toda la discoteca hasta que sus ojos se encontraban con los de él. Esos hermosos ojos azules que solían quemarle la piel ante su intensidad. Que solían mirarla y perderse en el océano. Ella sab...