Quién lo diría...

Bronca

Llamamos "bronca" a la emoción negativa en la que descargamos toda la ira, en las que nos desquitamos de distintas formas para no tener que ahogarnos por los pensamientos. Puede ser golpeando, rompiendo, gritando (en un modo más agresivo), pero también está el hablarlo con quien se formó tal problema. Aunque, ¿alguien es tan razonable en esos momentos como para hablarlo como personas civilizadas? En mi caso, dejenme decirlo, no puedo, porque no tengo ese coraje de enfrentar las cosas. Sin embargo, no hago nada de la otra opción. Simplemente callo. Y, sí, está de lo peor. Si callamos cosas que sentimos, que nos hacen mal, que en realidad queremos gritarlo a los cuatro vientos, pero no nos animamos, por temor mayormente, la única solución es hablarlo, descargarse. Piensen esto: si rompemos cosas (paredes, mesas, sillas, entre otras), lo único que ganamos es cosas rotas y más gastos que por ahí no pueden hacer. Y si callamos, ganamos ahogarnos, entristecer con pensamientos, porque, en muchos casos, hay malos entendidos. Cuando nos sentimos molestos, enojados, «con bronca», mayormente es porque hay personas que lo provocan. Pueden que se equivoquen ellos, pero nosotros también. Hay veces que estamos cerrados en una burbuja que no nos deja ver más allá de nuestro pensamiento. Hasta que logramos reflexionar. Hay veces que quien tiene que pedir "perdón" no es quien lo dice. También lo podemos llegar a tener por arrepentimiento. Pero, lo hecho, hecho está. Por eso, hay que dejar de pensar en el pasado y pensar siempre positivo y si cometimos un error, decirnos a nosotros mismos que nos disculpamos para poder avanzar sin remordimientos. ¿Quién no se molestó alguna vez por algo que haya hecho, aunque, daba igual porque no podías remediarlo?
Bueno, no te escondas más, porque somos todos humanos, todos cometen errores, y para eso sirve equivocarse, para aprender de ellos; levantar la cabeza, estirando bien el cuello, sacando pecho, y presumir que cada día sos mejor persona. Pero creételo, hacelo, no dejes que te pasen por encima. Nunca.
Un consejo: cerrá los ojos, pensá eso que tanto te molesta, del que tanto te arrepientas que VOS hayas hecho. Volvé un minuto a tu pasado. Y repetí: "Me perdono por haber hecho "...", a partir de ahora, voy a intentar no repetirlo. Si vuelve a pasar, me pegaré dos cachetadas y volveré a repetir esta frase".