05: ❛ OJOS DE PAPEL. ❜

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CAPÍTULO CINCO: OJOS DE PAPEL.

—Tú, Bowers.—Dijo Amelia mirándolo fijamente.

—Oh, solo miren.—Río mirando a sus gorilas.—Es la hermanita del cobarde de Hockstetter.

—¿Qué hicieron con mi hermano, malditos?—Preguntó con rabia.

—Ese estúpido se habrá ido cuando fue a buscar a la gorda.—Dijo Belch mirando con asco a Ben.—Él se quería ir hace mucho, y como no se va a querer ir si te tiene de hermana. Pobre... se tenía que aguantar tu maldita cara de perdedora estúpida todos los días. Seguro fuiste tú la causa de que escapara. —Escupió.

Los ojos de Amelia se llenaron de rencor por los tres amigos de su hermano.

—¡Mentira! Ustedes le hicieron algo, desahuciados hijos de puta.—Gritó.

—Esa boca, no, no.—Negó Bowers con lujuria.—Esa boca no la tiene una señorita, Meli. Aunque yo puedo callártela.

Vete a la mierda, dime donde está mi hermano.—Amelia tomó una piedra entre sus dedos y la arrojó con furia a la cabeza del rubio platinado que se encontraba a la derecha de Bowers.

—Qué no se donde está, ridícula.—Bowers le devolvió la roca con fuerza, dandole en el abdomen. Fueron unos segundos de tensión.

—¡Guerra de rocas!—Gritó Richie con entusiasmo antes de recibir una roca de Belch en el medio de la cara. Y así comenzó la dicha, con piedrazos de Los Perdedores hacia Bowers y su grupo. Amelia recibió un par de rocas en su nariz, lo que hizo que comience a sangrar. Mike con debilidad logró pasar sobre el agua, pasándose hacia el otro lado y ayudándolos rápidamente, y gracias a todos, lograron que Henry quede anonadado por una roca que rebotó en su cabeza.

Se tambaleó en su lugar y salió corriendo con Victor y Belch, todos se miraron victoriosos ante el acto.

—Ven con nosotros Mike.—Susurró Amelia, ya que le incomodaba mover mucho la cara por el dolor, éste asintió.

—Ve a joder a tu madre, imbécil sin estilo.—Dijo Richie mostrando su dedo del medio de forma orgullosa.

Empezaron a caminar por el sendero que estaba al lado de las vías, iba cuesta abajo y Amelia veía como la poca sangre que le quedaba, caía por su nariz. Observó a Beverly la cual la miraba preocupada, lo entendía. Los pensamientos de la pelinegra se concentraron en lo que Belch le había dicho.

» Seguro fuiste tú la causa de que escapara.« Aquella frase se repetía en su cabeza cual cassette, y una lágrima cayó en su rostro mientras caminaba.

Muchacha ojos de papel.

—No tendrían que haberlo hecho, chicos.—Amelia limpió su lágrima y miró a Mike, quien habló.

—¿Por qué no Mike?—Preguntó Bill.

—Bowers los molestará.—Respondió Mike.

—Ah, ¿Por eso? No, no te preocupes, él nos molesta siempre.—Contestó Eddie.—Ahora eres parte del grupo de los perdedores.

Los demás siguieron hablando, adelantandose, dejando que Amelia quede atrás.

—Hey... tú.—Escuchó la tambaleante voz de Richie.

—¿Si, Rich?—Lo miró.

Richie sintió el vacío de su mirada.

—¿No creerás que es cierto lo que dijo ese estúpido, no?—Preguntó tratando de reírse para que ella no se sienta incómoda.

𝗞𝗜𝗟𝗟𝗘𝗥 𝗤𝗨𝗘𝗘𝗡,, richie tozierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora