Capitulo 3

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"Su casa será rematada y sus cosas serán embargadas". Ya habían pasado dos días desde que las Santiago escucharon esas nueve palabras que desmoronaron sus mundos. Luego de averiguar, descubrieron que solo se podrían quedar con sus camas y su ropa, todo lo demás sería embargado hasta que Víctor pague lo que debe.

Por un lado, Camila sacó los ahorros de sus cuentas personales y vendió su auto. Mientras que Amy se dedicó a buscar empleo y un nuevo departamento que se ajustará a su nuevo presupuesto. En el ámbito del empleo, le había ido bien; luego de terminar la escuela realizó un curso de mesera a escondidas, ya que se aburría mucho, debido a que no la habían dejado estudiar para que, luego de su "esperada" boda, "puedas dedicarte a tus hijos o hijas, querida" le había dicho su madre cuando preguntó el motivo por el cual no podía ir a la universidad. Este curso la ayudó a conseguir un empleo en un cafeteria en el barrio Williamsburg, en Brooklyn, en el cual empezaba en dos días más. Por el lado de su nuevo hogar, Amy no había tenido la misma suerte; su madre quería un lugar cerca de su hogar actual, pero su nuevo presupuesto no se los permitía.

Al día siguiente, un día antes de iniciar su nuevo trabajo, Amy empezó a recorrer las calles cercanas a la cafetería en donde se desempeñaría como mesera, cuando de repente, ve un cartel que decía "EN RENTA". No lo pensó dos veces y entró al edificio, el cual era de no más de 3 pisos y color ladrillo. Habló con el casero y le preguntó cuánto costaba rentar el departamento disponible. Amy no pudo ocultar su sonrisa cuando escuchó el precio, estaba dentro de su presupuesto. Entro al departamento y quedó maravillada; no era tan grande como su actual hogar, pero tenía el tamaño ideal para dos personas: dos habitaciones, un baño, una gran sala y una cocina americana, por lo que no necesitaría un comedor. Le tomó un par de fotos y se las mandó a su madre, la cual al instante respondió "Está decente, réntalo". Amy llenó todos los papeles que debía llenar para quedarse con el departamento, y le preguntó al casero cuando podía mudarse.

-Hoy mismo si lo desea, no hay nadie viviendo en el- le respondió y le entrego las llaves. Amy le agradeció y llamó a su madre.

-Mamá, empaca tus cosas, porque hoy mismo nos mudamos-le dijo a Camila.

-Querida, ya empaqué desde que me mandaste las fotos del lugar- le dijo su madre- sólo necesito que vengas, porque no puedo llevar todo sola. Hablé con Stefan, el padre de Teddy, y ellos nos van a ayudar a llevar nuestras cosas-.

Mientras iba en el subterráneo, Amy sonrío, ya que sentía que las cosas estaban tomando un buen rumbo.

Ever since New York -Peraltiago AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora