Capitulo 6

234 25 3
                                    

Capítulo 6:

Al día siguiente, cuando Amy ya estaba lista para salir hacia la cafetería, sintió unos golpes en la puerta. Cuando la abrió, se encontró a un Jake muy sonriente.

-Hola Amy, quería saber si te gustaría que nos fuéramos juntos a trabajar-dijo él sin borrar su sonrisa.

-Hola Jake, me encantaría ir contigo-respondió ella con una sonrisa también.

Juntos se dirigieron hacia su trabajo, hablando de la vida, cosas triviales, y ambos sentían que algo estaba creciendo entre ellos. Hasta que el teléfono de Amy sonó. Era Teddy.

-Hola Teddy, ¿Qué paso?- preguntó ella al contestar.

- Hola Amy, no pasó nada. Solo quería saber como estaba mi querida prometida- le respondió Teddy y Amy no pudo evitar hacer una mueca cuando escuchó la palabra "prometida".

-Estoy bien, gracias por la preocupación. Pero ahora voy camino al trabajo y estoy apurada. Nos vemos- y cortó el teléfono antes que Teddy respondiera.

-¿Quién era?, pusiste una cara de desagrado- rió Jake.

-Era Teddy, mi novio- intentó sonreír mientras respondía, pero solo se vió una mueca bastante extraña en el rostro de Amy.

-Oh, no sabía que tenías novio, pero, ¿no se enoja si somos amigos?- le dijo él y ella negó. Jake asintió y ambos siguieron caminando, pero se sentía una extraña sensación en el ambiente.

Ya ha pasado dos meses, y Amy ya había adquirido una nueva rutina: levantarse y alistarse, esperar por Jake para ir juntos al trabajo, cumplir con su turno en la cafetería, caminar con Jake de vuelta a casa, y si era necesario, hacer las compras acompañada de su vecino del 5B y los días viernes, juntos hacían una maratón de películas, tradición que nació cuando Amy le mencionó que nunca había visto Die Hard. Esta rutina había influido positivamente en la relación entre ella y Jake; ahora eran muy cercanos, casi como si se hubiesen conocido de toda la vida. Durante este tiempo, cuando empezó a conocerlo de verdad, descubrió que Jake era una gran persona , era gracioso y siempre lograba animarla cuando se sentía triste al recordar a su papá. Su vecino aún no se enteraba de la verdad sobre su llegada al barrio, pero de todas formas, la apoyaba. Eran mejores amigos. Pero Amy aún sentía cosas extrañas, pero agradables, dentro suyo cuando estaba cerca de él. Sentía como su corazón se aceleraba y sus manos temblaban cuando estaba con el, se sentía querida como nunca antes, pero intentaba ocultarlo y suprimirlo, ya que su destino amoroso ya estaba decidido. Hablando de eso, Teddy había ido a visitarla un par de veces después de que ella salía del trabajo, pero, inconscientemente, intentaba evitarlo lo más posible.

Era vienes y Amy estaba entrando a su casa junto con Jake, el cual la estaba ayudado con las compras que habían hecho. Este saludo a Camila, con la que se había llevado bastante bien cuando se conocieron hace unos días, y fue hacia la sala, donde había una pequeña televisión.

Otra cosa que había cambiado en ese tiempo, fue el pequeño departamento 5A del edificio. Ahora tenia más cosas que las camas y la ropa de las Santiago. Con su sueldo, Amy había podido ir armando su pequeño hogar a su gusto; un pequeño sillón que le había insistido en comprar a la madre de Teddy, ya que ella se lo quería regalar y Amy no se sentía bien con ello, el televisor, Jake le prestó una mini nevera para que pudieran guardar su comida y un par de decoraciones habían logrado convertir ese pequeño apartamento en un cálido hogar.

Volviendo a la sala. Jake ya habia elegido la película que verían; Just go with it. Amaban las películas de Sandler. Amy sacó unas palomitas que habían comprado para la ocasión y se encaminó hacia su sillón para ver la película. Mientras la veían, empezaron a acercarse y terminaron abrazados. Un abrazo amistoso. Pero Amy no pudo evitar sentir como su corazón se aceleraba. Trato de ignorarlo y concentrase en la historia que Aniston y Sandler estaban contando, pero no pudo, no logró prestar atención. Se dio cuenta que la película había terminado, cuando Jake se separó de ella y se levantó a apagar la tele.

-Muy buena película, ¿cierto?- le preguntó su vecino y Amy se limitó a asentir- bueno Ames- este era un apodo que le había puesto y ella siempre se emocionaba internamente cuando lo escuchaba- me voy, ya se esta haciendo tarde y me espera un largo camino a casa- ambos rieron. Jake se asomó a la habitación de Camila, para despedirse y la vio durmiendo, así que solo se despidió de Amy y cruzó hacia su casa.

Al otro día, mientras desayunaban, Amy empezó a hablar con su madre de cosas sin importancia, hasta que se armo de valor y le preguntó:

-¿Qué tan necesario es que yo continúe con el matrimonio con Teddy?-.

Ever since New York -Peraltiago AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora