FIREPROOF | ❝Los hombres lobos no son a prueba de fuego, pero ella sí.❞
[SEXTO LIBRO DE LA SAGA
DE FANFICS ENEMY]
Q U I N T A - S E X T A
T E M P O R A D A
S T I L E S x O C
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O R D E N:
1| ENEMY RED
2| ENEMY FIRE
3| E...
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La manada cree que Stiles y yo hemos perdido la cabeza.
No los culpo. De hecho, si las circunstancias fueran distintas y no me hubiera visto obligada a tomar el papel de Scarlett como la investigadora—o metiche—entonces estaría del lado del resto de la manada. Stiles y yo sonamos como completos paranoicos cuando nos encontramos con ellos en la biblioteca y dejamos caer ambas evidencias de que Theo Raeken no es quien dice ser. O, al menos su padre, no es quien dice ser.
Ambas opciones suenan bien desde mi perspectiva, pero para los demás, en especial Scott, es algo completamente ilógico. Sus expresiones indiferentes y ligeramente preocupadas por nosotros no es lo que estaba esperando cuando le dije a Stiles que las firmas eran distintas. ¿Un "tienen razón"? Seguro. Pero es su falta de interés al respecto lo que me preocupa. La confianza que tienen para olvidar que somos un imán de seres sobrenaturales es increíble.
El hecho de que llevamos seis meses sin ninguna actividad sobrenatural es señal suficiente para preocuparnos. La última vez que tuvimos un descanso de todo este embrollo, las cosas se pusieron verdaderamente complicadas. ¿O acaso simplemente se han olvidado de que hace unos meses atrás estábamos luchando por nuestras vidas en esta misma escuela? Enfrentamos a asesinos profesionales, amateurs, un virus que hizo que perdiéramos la confianza de Scarlett por semanas, y un montón de problemas más. Sin mencionar que estamos, literalmente, en un faro de seres sobrenaturales que nosotros mismos encendimos.
Algo vendrá.
Beacon Hills es la representación geográfica de la ley de Murphy.
—¿Cómo consiguieron sus documentos de transferencia? —cuestiona Kira, ligeramente sacada de onda por esto.
Rasco mi cuello.
—No preguntes si no te va a gustar la respuesta —contesto en un murmullo—. Además, no importa.
—Stiles, ¿te metiste en la oficina de admisiones? —interroga Scott en un tono recriminatorio.
Stiles resopla a mi lado.
—Pff, claro que no —niega, encogiendo los hombros como si no tuviera importancia—. Payton lo hizo.
Vaya, ¿para qué quiero enemigos con aliados como Stiles?
—Tremenda ayuda, ¿sabes? —mascullo, rodando los ojos con irritación—. El punto, chicos. No nos desviemos del punto.
—Exacto. Las firmas. Son completamente distintas —insiste Stiles, empujando los papeles sobre la mesa.
—Son un... poco distintas —admite Malia, pero su mueca demuestra que no está del todo convencida.
—La verdad es que yo no puedo hablar mucho. Mi firma cambia cada vez que la escribo —aporta Scott, ladeando la cabeza.
—No, chicos. Esto no encaja. Las curvas son distintas, es como si lo hubiera escrito alguien completamente distinto —explico, señalando los puntos en los que se diferencian las firmas.
