#3: No estaba la última vez

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Tres años después:

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Tres años después:

—Vamos, chica; mové el culo y vamos —tironea de la frazada hasta destaparme Julia. Bufo notorio y todos ríen.

—No gracias, vayan ustedes. ¿Qué parte de que la maratón me cansó no se entendió? —vuelvo a aclararles.

—Ya te escuchamos, chillona —dice el novio de Julia, Alejo— pero vamos; podés estar sentada y chupando al menos.

—Dije que no —mi voz retumba con la almohada sobre mi cabeza— vayan ustedes. Yo otro día.

—No nena; o vamos todo o lo cambiamos para otro día —corta mi amiga. Uff, no les quiero cagar la salida.

¡Pero me duele todo!

Soy maratonista hace casi dos años y medio. Fue mi gran salvación.

Si no corro; no soy nada ni nadie.

—Bueno, decisión tomada: No vamos hoy —los chicos bufan en frustración.

Agh, maldita Julia.

—Ok, ok; voy con ustedes —Alejo y Dominik chocan sus puños y levanto la cabeza hacia ellos— púdranse —saco el dedo medio y ríen simplemente.

—Muy bien, Giza; así se toman las decisiones. Son las... —mira la hora en su celular Dominik y se pasa una mano por las hebras negras azuladas— 18.40 hs; te dejamos descansar tres horitas y salimos todos, ¿te parece?

—Sí, sí; fuera —me tapo toda la cabeza con la frazada para darles la espalda— me llaman para levantarme.

—Yo te llamo, nena —afirma Julia y voltea— bueno, ya la convencimos, nenes; dejémosla dormir un rato, sino le va a pintar la locura y nos querrá matar.

— ¡Dije fuera! —grito enojada.

— ¡También te queremos! —chilla Dominik y lo siento aplastar una pequeña parte del colchón para luego, azotar mi culo. Chillo y, antes de poder darle su merecido, lo siento salir por la puerta— ¡Dormí bien! —se carcajean entre ellos y me dejan sola.

Corrí 4K en hora y diez; un record para mí, aunque debo ir aumentándolo siempre que pueda. De tonta y por apurada a irme a pagar los impuestos, elongué rápido y no pensé en las consecuencias.

Nunca pienso en las consecuencias; eso es algo que todavía acarreo. Odiosamente acarreo.

***

A las pocas horas, me despierta la melodía ruidosa del típico ringtone de Movistar*.

Tomo mi celular y apago la alarma, pero no lo hace. Entreabro los ojos y vislumbro que es un llamado apenas. Refunfuño y atiendo finalmente, con tono de queja.

— ¿Quién es? ¿Qué pasa?

—Primero, es más fácil darle un vistazo completo a la pantalla. Segundo, ¿en serio me hablas así a mí? —finge indignación su tono. Río, aun con los ojos cerrados y respondo, luego de saber quién llamó.

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⏰ Última actualización: Dec 01, 2021 ⏰

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