CAPÍTULO TOTALMENTE EDITADO.
ADVERTENCIA: CONTENIDO ESCENA SEXUAL. +18.
Sos menor de edad, no lo neguemos. Pero a mí no me importa, a vos no te importa y a tus padres <como no te revisan el Wattpad> vamos a suponer que tampoco les importa. Por lo tanto, me dare la vuelta por cinco segundo y ''confiaré'' en que sabrán qué hacer.
Recuenden protegerse SIEMPRE: Con 'gorrito', to' más bonito.
Con 'sombrero', no hay vaquero.
No es solo pa' evitar embarazarse, sino pa' protegerse de ETS. Y el día que no lo quieran usar más, estén bien segurxs.
Sin más; me daré la vuelta y ustedes pensarán 'sabiamente' si leer +18 o no. Uno. Dos. Tres...
Con el dueño de la Sugar House quedamos en el último turno del chico: viernes a las 00.15 A.M.
Pues, ese día es hoy.
Preferí tomar un colectivo para evitar llamar la atención de algún posible agente mandado por él. Solo cargo con las llaves de casa, el celular y unos $1000 por si surge algo. Reajusto el cierre de mi campera para pegarla más a mi cuello y camino las tres cuadras que separan la parada del micro con mi destino. El frio y la oscuridad de las calles hace la mezcla perfecta para replantearme si es la única manera para liberarme.
Y sí; es la única.
Al llegar tomo aire profundo y veo el vaho que ha formado mi boca por el suspiro. Me aliento mentalmente y doy los cinco pasos que me separan de la vereda con la puerta. Tres golpes, espero y luego dos más. A los pocos segundos abre la puerta el señor y dueño de la casa, Robinson.
—Buenas noches, pasa —se abre paso a un costado estrecho y entro. Asiento en señal de saludo y me dirige al salón principal. Señala una puerta— ahí es el cuarto de... ¿Drago era el chico que pediste?
—Técnicamente, él me eligió —sonrío a pesar de tener la bufanda tapando parte de mi boca, para no sonar tan cortante.
—Bueno, entonces ese es su cuarto. Podés pasar, sos su último turno por el día de hoy —y vuelve tras el escritorio para sentarse frente a una computadora a escribir.
En silencio y alargando el paso, voy a la puerta que me señaló. Está en un pasillo estrecho y es de color negra su puerta con manchas de colores. ¿Es pintura?
Dejo mis pensamientos de lado para alargar la mano y pretender tocar la puerta. Pero es tarde: Esta se abre cuando yo pretendo tocar. Me paralizo de la vergüenza y él solo sonríe. Va sin camiseta, marcando un cuerpo sanamente cuidado y con poca tinta en su cuerpo, el cabello sin molestarse en peinarlo y descalzo.
A su lado, ya me sentí fea.
—Buenas... ¿Giza era? —pregunta mi nombre, asiento sin poder hablar aún— ok. Pasa, Giza —lo hago y mis fosas nasales se llenan de fragancia masculina. Su habitación (o eso supongo que es) huele, además de ello, a intensidad.
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Por vos, convergente [+18]
Romantizm¿Acaso vos te entregarías por primera vez a un prostituto? ¿No? Bueno, alguien sí lo hizo y ese alguien se llama Giza. ¿Por qué acudió a Drago? ¿Por qué Drago renunció a su sueño para trabajar de prostituto? ¿Acaso ninguno tuvo otra salida? ¿Te digo...