⚤︎♡︎ℙ𝕦𝕥𝕒♥︎⚣︎[Terminada]

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝕕𝕠𝕤.

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La muerte de su, casi, abuelo lo dejo destruido, si eso se podía porque ya estaba destruido desde antes. Le dijo sus verdades a Tsunade cuando está le dio la noticia que Mirio por una misión que ella le dio y se fue a caminar por la aldea evitando llorar con todos los recuerdos que aparecían uno tras otro en su cabeza.

Ese viejo que aunque nunca lo decía le caía tan, pero tan bien que lo veía como un abuelo, incluso un padre. Tenía que desquitarse con algo, tenía que liberar todo lo que sentía. No quería verse como un niñito deprimido en su habitación cómo cuando tenía cinco años que se ponía triste por el maltrato de la aldea hacía él y lloraba toda la noche. En ese momento no tenía nada que perder realmente. Ahora tenía dieciséis, y tuvo algo que perder y lo perdió. Otra quebradura más en su corazón.

¿Acaso hizo algo tan malo en su vida pasada para ser castigado de tal forma? ¿O acaso estaba pagando el pecado de nacer? Se acostaba con chicas y chicos, uno tras otro, rubios, castaños, azabaches, pelirrojos, morenos, blancos, chaparros, altas. No le prestó atención a ni un@, su mente estaba ocupada divagando en su dolor.

-Ah...ngh. -Eran los gemidos que salían de su boca, su pene demostraba lo excitado que estaba su cuerpo, a pesar de ello su cabeza estaba en cualquier otro lugar que no es ese cuarto. La chica lo montaba y hacia el trabajo porque si fuera por Naruto, no sería divertido. Este le besaba los pechos e intentaba olvidar el rostro sonriente del ermitaño, pero cada que cerraba los ojos este venia y se quedaba en su mente.

-¡Oh, si, Naru! ¡Más...f-fuerte! -Gritaba la chica chillona, estaba en su pico de placer que lo demostraban sus caras de ahegos, su sudor, como temblaba y que aumentaba la velocidad de los saltos. Pronto esa chica de cabello teñido de lila llegaría a un orgasmo igual que él. Está pegó el grito al cielo demostrando lo bien que la paso en la cama y su acompañante, últimamente con apodo de fácil y puta, solo dio un gemidito bajo cuando se corrió, realmente no disfruto nada. Ese orgasmo fue peor que el que tuvo con Kakashi hace meses. - ¡Oh~, mierda!

Se quedaron unos momentos en silencio abrazados para recuperar el aliento, la primera vez de la chica fue excelente, no se podía quejar, estuvo con alguien de mucha experiencia.

—Wow Naruto, no eres nada malo en la cama. Frente de marquesina siempre dice que eres un bueno para nada o un Narutarado, pero ella no sabe lo que se pierde. —Yamanaka Ino jugaba con las pintas del cabello de Naruto coqueteando. Tenía claras intenciones de volver a repetirlo. No tenía pretendientes que le interesen y no tenía ningún compromiso con nadie, era perfecto si se convertían en amigos con derecho en la cabeza de Ino.

—Ah, bueno, la experiencia supongo dattebayo.

—¿Y si somos amigos con derecho? Tenemos buena química en la cama aunque no hablemos seguido.

—Yo… Ino, no puedo. Esas cosas siempre terminan con sentimientos de por medio y yo ya tengo los míos, no quiero lastimarte.

—Entiendo, siempre te gustó Sakura. —Se decepcionó, realmente quería repetir lo de aquel día varias veces cuando quisiera. — Si algún día no tienes nada que hacer ya sabes dónde encontrarme. —Le guiñó un ojo, no se rendiría a pesar de perder contra la tonta de Sakura, según ella.

—Lo tomaré en cuenta, preciosa. —Le beso la frente y luego se separaron para cada uno tomar sus prendas y vestirse por su lado.

Ambos salieron juntos, solo que la rubia se fue con sus amigos que la esperaban en el restaurante que siempre comían y el moreno se fue hacia la tienda que estaba junto luego de bajar las escaleras de su departamento. Allí compro un helado de ananá para dos, el preferido de su fallecido sensei. Naruto siempre prefirió el de fresa, pero la simple acción de que alguien quiera compartir uno de esos helados con él le hacían disfrutar el momento.