⭘ ᎓ ⁝┇Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 3┇⁝ ᎓ ●

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El cielo era cubierto por la oscura noche, siendo su única compañera la luna, la cual resplandecía con su luz blanca y pura, dando algo de luz a la habitación donde se encontraba Naruto Uzumaki en el hospital.

En el lugar únicamente se escuchaba el ligero aire que hacia bailar las cortinas y los sonidos relajantes de la noche. Siendo estos los únicos acompañantes del rubio, quien aún se mantenía con los ojos completamente cerrados, sin signos de quererlos abrir.

De repente el silencio de la habitación es interrumpido por el sonido de la puerta, dejando entrar a dos personas, las cuales la oscuridad del lugar los ayudaba para no ser detectados.

El primero se acercó a la cama donde descansaba el Uzumaki y observo con un rostro serio el estado de la persona responsable de su visita. Después voltio su mirada a su acompañante, quien le había pedido venir, con la esperanza de que pudiera ayudar a la persona que tanto apreciaba.

—Sasuke-kun, debes de estar muy desesperado como para acudir a mí —susurro Orochimaru, formando una pequeña sonrisa en su rostro, haciendo fruncir el ceño al contrario.

—Este desesperado o no es mi problema, no el tuyo —respondió en un tono bajo, pero serio.

El mayor simplemente sonrió con arrogancia.

¡Oh! el mejor que nadie sabia el odio que el Uchiha tiene hacia él y para que lo buscara pidiéndole su ayuda solo demostraba cual desesperado estaba porque despertara Naruto y no era para menos.

No era tonto, sabía desde el principio los sentimientos de este par, solo un ciego confundiría su relación como una simple amistad; pero no había tiempo para recordar cuando su alumno era un niño, tenía el tiempo contado antes de que algún ninja de la aldea se diera cuenta de su presencia.

Sasuke lo había infiltrado en la aldea, su presencia no era muy bien vista en el lugar aun después de tantos años y no era sorpresa, su hijo afortunadamente pudo entrar por la generosidad del Hokage, así que él también le debía un favor.

Se acercó al ojiazul, observando cómo estaba conectado a un respirador; posó su mano suavemente en su vientre, percatándose de que el nivel de chakra en su cuerpo era incluso mas bajo que el de un civil, se atrevería decir que incluso era nulo; aun podía sentir la presencia del Kyūbi en su interior, pero su chakra estaba escondido por el mismo, aunque aun había restos en el sistema del Uzumaki, posiblemente la razón por la que aun no despierta.

Volteo para mirar a su antiguo alumno, viendo como tenía su mirada clavada en Naruto. Carraspeó ligeramente, llamando la atención del moreno.

—¿Hace cuánto que está en ese estado?

—Dos meses...

Observó de nuevo el rostro del Hokage, notando que su apariencia no era la misma de cuando lo vio en su guarida hace ya un tiempo; su piel estaba algo pálida y su cabello había crecido, comprobando que llevaba ya varias semanas en cama.

Movió su mano y dentro de su kimono busco un frasco, este tenía un líquido de color azul, con unos leves tonos de morado y amarillo también. Dirigió su mirada a la mesita de metal al lado de la cama, tomo una jeringa llenándola esta con el líquido, dejando la mitad del frasco. Ajusto la cantidad y selló la inyección con su tapa. Como ultimo tomó el alcohol y mojo un algodón, el cual pasó por el brazo del Hokage, desinfectando la zona. Volvió a tomar la inyección destapándola y colocándola en la zona desinfectada, antes de aplicarla miro al azabache.

—Tan rápido termine de inyectarlo tendrás que darle un poco de tu chakra, así activarás la fórmula y llegara a todo su cuerpo rápidamente —explicó—. Después intenta entrar en su interior y hablar con el biju.

Uɴ Mᴇᴊᴏʀ Fɪɴᴀʟ  (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora