Ese había sido mi principal problema.
Solo me había enamorado. Solamente eso.
Desde que llegamos a Australia con Max había empezado el ascenso de mis problemas. Y lamentablemente tenían nombre, apellido y la cara más bonita que he visto.
Ian jodido Carter.
Pasar tiempo juntos empeoraba mi situación, ¿Pero qué importaba sentirme de la mierda por las noches si en las mañanas estaría Ian dormido a un lado mío, respirando con delicadeza y todos sus cabellos revueltos esparcidos sobre su frente?. Despertar de esa forma era lo que motivaba mis días lluviosos y el atardecer del 3 de diciembre que me prestó su suéter yo sentí desfallecer. Mis mejillas se tiñieron de un bermejo similar al de las nubes en pleno descenso solar y supongo que mi cara procedió a colorearse de otras gamas cuando sus labios delgados reposaron en los míos.
Ese beso, ese maldito beso que me dejó sumido aún más. Sus labios expertos se movían encima de mi novata persona que sin pensar 2 veces se dejó llevar por el remolino de emociones. Pasé mis manos a su cabellera castaña y él bajó las suyas a mi cintura. Estaba tocando las puertas del cielo.
Nos separamos debido a la falta de oxígeno y aún recuerdo bien sus palabras:
"—¿Acaso eres gay?— preguntó con mofa y colocando su frente junto la mía. Reí y le di un ligero golpe en su hombro esquelético. Nuestra mirada jamás se rompió.
—Tal vez, solo por ti.— su sonrisa se ensanchó más y depositó otro suave beso en la comisura de mis labios."
Y ahora, solamente me aferro a la remembranza de un fatídico amor fallido mientras las lágrimas amenazan por desbordarse de mis ojos. Sabía a lo que estaba expuesto. Dios sabe que lo intenté, intenté hacer todo para los 2, sin embargo aquel corazón americano ya tenía dueña. Y yo, ciegamente, creí que lo podría reclamar como mío.
¿Cómo reclamas algo que jamás fue tuyo en un principio?
—Pasajeros con destino a Osaka, Japón, pasar a la puerta 6H— sequé las gotas cristalinas con el dorso de mi mano y jalé mi maleta. Me dolía tener que irme así y dejar a mis amigos sin contarles el motivo, pero no soportaría más el tener que verlo día a día. No podría cargar más con los pedazos rotos de mi corazón destruido.
Mi problema fue haberme enamorado. Solamente eso.
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Jojian; Oneshots
FanfictionSolo un recuento de historias de amor (y algo más) basadas en George Miller e Ian Carter.