Capítulo 43

10 2 0
                                    

Narra Luke
Ya pasó un mes. Un mes sin poder escuchar su voz, su risa, un mes sin poder tener a Harvey sano y conmigo.
El doctor dice que se va recuperando, le quitaron el respirador y ya puede respirar por sí solo. Gala me presentó a su madre hace un par de semanas, no fue en la mejor oportunidad para conocerla pero es una mujer muy agradable.

-Señora Anderson, ¿necesita ayuda?-.

-No cariño y ya hablamos de esto, solo dime Angie- dice con su dulce voz.

-Claro- digo sonriendo y me siento en el pequeño sillón junto a la cama de Harvey para tomarle la mano- te quiero- le susurró. Él respondió con 3 pequeños toques en mi mano, indicando un "te quiero".

Harvey logró tener algunos avances, aunque no puede hablar o abrir sus ojos, él podía escucharnos y dar pequeños toques con su mano. Así que diseñamos un pequeño lenguaje, un toque es un "si", dos toques es un "no" y tres toques es un "te quiero".

-Buenas tardes- el doctor apareció por la puerta llamando nuestra atención- necesito hacer un chequeo general al señor Anderson-.

-Por supuesto doctor- dice Angie- nosotros volveremos cuando termine- me mira y yo me levanto para salir junto a ella.

Una vez fuera logré ver a Gala y Katy trayendo café para nosotros.

-Gracias linda- Angie le recibe el pequeño vaso a Katy.

-¿El doctor ha dicho algo?- pregunta Gala.

-Solo quería hacer una revisión general de él- suspiró-.

-

-

Cuando el doctor terminó, entramos a la habitación de nuevo y minutos después llegaron nuestros amigos. Ellos tratan de venir por lo menos tres veces por semana para estar con Harvey, ya que tienen que asistir a las clases. Por mi parte y la de Katy, hacemos nuestras clases virtualmente para poder pasar más tiempo con Ricitos.

-Estaba pensado una mini fiesta aquí para tu cumpleaños Rulitos ¿tú qué opinas?- escuché que Katy hablaba con Harvey, le da un toque- ¡Grandioso!, tengo algunas ideas, un toque para A y dos para B ¿listo?- volvió a responder con un toque- okey empecemos.
Decidí dejarlos solos, aún que quería estar con él todo el día, su mejor amiga también necesitaba estar con su amigo, sin ella no sé cómo hubiera resistido esto.

-Ey Luke, con Noah iremos a despejarnos al bar de la vuelta ¿vienes?- Zack me frenó en el pasillo.
-Claro ¿por qué no? lo seguí hasta la salida y entramos al auto de Noah.

-Me alegra que vengas- dijo Noah mirando por el retrovisor, sonreí como respuesta, necesitaba despejarme.
Al llegar al bar entramos y buscamos una mesa, pedimos un trago y algo para comer.

-Y bien ¿mi padre los está matando con los interrogatorios?- dije sarcásticamente, desde que mi padre sabe lo de Harvey y que no voy a clases presenciales estuvo más pendiente que antes.

-Luego de decirte que nos encerró en su oficina y nos preguntó hasta el tipo de sangre de Harvey, no nunca más- exclamó Noah.

-Oh dios está loco- respondí.

Luego de unas horas, decidimos regresar al hospital, cuando llegamos Katy estaba durmiendo en el sillón al lado de Harvey sosteniendo su mano, Sintió que llegamos y se despertó.

-Le estaba hablando de su cumpleaños y dejó de responder- respondió estirándose- no quiero sonar mal pero éste Harvey me agrada más.

Zack la miró sin entender por qué le gustaba más su amigo moribundo que el de antes, mientras Noah intentaba no reírse y yo solo lo tomé como broma.

-¿Qué? Es mucho más fácil organizar o hablar con él, el otro Harvey hubiera discutido conmigo- hizo una mueca.
Yo solo me eché a reír, era Katy, extrañaba su lado cómico, en este mes había dejado de ser ella completamente y ver que volvía poco a poco me hacía muy feliz.

-Okey, será mejor que dejemos a los tórtolos solos, se nota en mirada de Luke que está desesperado para hablar con su novio mudo- dijo levantándose y llevándose a los chicos.

-Hola ricitos, Katy te dejó muy cansado o te cansaste de ella y decidiste "dormirte"- exclamé agarrando su mano, recibí un toque de su parte -Oh dios eres un mal amigo, te extrañe hoy, espero que tú también- recibí un toque- de verdad me haces falta- apretó más fuerte mi mano- te quiero mucho ricitos- respondió con tres toque, luego lo besé y me acosté en el sillón, al instante caí dormido.

Siempre Tú [corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora