Narra Luke
Desperté con el sonido del reloj, me fijé si Noah seguía aquí en la habitación, necesitaba hablar con alguien sobre ayer, pero luego de fijarme bien, su cama estaba tendida igual que ayer.
Me dispuse a prepararme para ir a la primera clase del día y rezar para no encontrarme con Emma, no estaba de humor para fingir estar bien.
Pero el universo parece estar en contra de mi ya que escuche la voz de mi novia, me estaba llamando y cada vez se escuchaba más cerca.
-¡Luke, amor!, no te vi desde antes del partido- dijo sonriendo- felicitaciones, se merecían ganar- y me besó, fue un beso muy incómodo ya que había gente y no sentí nada en ese momento, sólo quería despegar mis labios de los de ella y no sabía porque.
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Luego de terminar las últimas clases de hoy, decidí que tenía que aclarar las cosas con Emma, saber por qué razón no quería estar con ella, puede que sea porque no pasamos tiempo juntos entonces la invité a una cita para poder hablar sobre nosotros.
Toqué la puerta de su habitación y esperé a que alguien me abriera.
-¿Quién es?- se escuchó desde el otro lado de la puerta.
-Amor, soy yo, Luke- trate de sonar lo más normal posible.
La puerta se abrió, dejando ver a Emma en una bata y con una toalla en la cabeza.
-¿Qué se te ofrece?- preguntó
-Quería invitarte a una cita, para hablar sobre nosotros- dije sin rodeos
Ella parecía pensarlo y descifrar porque tan de repente yo quería hablar de nosotros, luego de unos segundos ella respondió
-Claro cariño, ¿me esperas que me cambie o pasas luego?- dijo
-No no cámbiate tranquila, vuelvo en un rato- sonreí para luego irme sin antes tener que saludarla con un beso.
Si quería arreglar las cosas tenía que empezar a demostrarle más cariño aunque me sintiera incómodo con eso.
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Volví a tocar su puerta luego de unas horas, tenía pensado llevarla al restaurante que ella siempre quiso ir, me abrió la puerta ya lista y con una sonrisa en su cara, llevaba puesto un vestido rojo apretado y tenía el pelo suelto con unos aritos negros que combinaban con sus zapatos, estaba hermosa.
-Wow, estas hermosa amor- dije devolviendo una sonrisa sincera -¿Nos vamos?- dije para enganchar su brazo con el mío.
-Por supuesto- respondió mirándome emocionada.
Llegamos al restaurante y pedí una mesa que daba vista a la gran ciudad, nos trajeron las cartas y empezamos a leer que queríamos para comer.
Luego de un rato el mozo volvió y pedimos lo que cada uno quería para comer, el solo asintió y salió por donde vino.
-Y ¿de qué quieres hablar?- rompe Emma el silencio.
-Yo..- suspiré y continué -yo quería hablar sobre lo nuestro, sobre lo que nos pasa y como nos distanciamos -terminé de decir.
Emma quedó en shock, se notaba que no quería tener esta conversación, sin embargo ella respondió.
-De qué estás hablando Luke, ¿Qué pasa contigo?, yo estoy muy enamorada de ti y daría lo que fuera por que esta relación siga adelante- dijo con los ojos llorosos.
Mierda, lo que menos quería es que Emma se sienta mal por mis estúpidas palabra.
-Si si tienes razón, lo lamento amor no se que está pasando conmigo- dije arrepentido.
-No importa, mira ya llegó la comida- dijo para evitar otra estúpida conversación.
En el resto de la cita, Emma me estaba hablando sobre lo que opinaba del nuevo lanzamiento de ropa en New York, pero a decir verdad no estaba prestándole atención, estaba más concentrado en mis pensamientos y en lo poco que quería estar en ese lugar.
Hasta que pensé en él, Harvey, últimamente estuvo en mis pensamientos todo el tiempo y luego de aquella noche no supe nada de el, cómo me gustaría saber donde está y qué está haciendo ahora mismo.
-¿Amor me estás escuchando?- y salí de mis pensamientos.
-Disculpa Emma, estaba pensando- dije disculpándome.
-¿Y en que estabas pensando que sea muy importante para que no me estés escuchando desde que llegó la comida?- respondió enojada.
¿Qué iba a decir?, no podía decirle que estaba pensando en alguien que no correspondía el día de nuestra cita o que me sentía confundido y extraño al ver a otra persona que no sea ella.
En esos momentos solo quería salir de ahí, esta cita había sido una mala idea.
-Nada importante- respondí secamente
Ella se sorprendió por mi tono de voz y por unos segundos pensó que decir pero no salió nada de su boca.
-Discúlpame Emma de verdad lo siento pero, no puedo seguir con esto- sin más me fui de la mesa.
Me dirijo a los baños, no me sentía bien, me sentía presionado, me estaba quedando sin aire y después de aguantar tanto comencé a llorar.
