DESTINADOS

VERDAD

Taehyung cogió la mano de Jimin y sonrió orgulloso. Su novio había pasado ya dos semanas conociendo su verdadera identidad, y aunque no todo había sido fácil, había enfrentado cada momento duro, estoicamente.

Lo primero que hicieron fue ver a varios doctores, no solo a un psiquiatra, también a un neurólogo, y de paso, Taehyung también insistió en que Jimin visitara a un traumatólogo, para ver si podían mejorar la movilidad de su mano.

Luego de preocuparse de la salud de Jimin, lo que hicieron fue contarle a su familia lo sucedido. Toda su familia y especialmente su hermana, estaban felices, aunque le aseguraron a Jimin que ya lo habían aceptado en la familia de todos modos.

Gabriel había sido el encargado de contactar a Karen, la hermana de Tomy y contarle la verdad. Tras saber lo sucedido, Karen tomó un avión ese mismo día para reencontrarse con su hermano.

El encuentro había sido muy duro para Jimin, no solo porque su hermana estaba muy emocionada, sino porque también, con su hermana al lado, pudo recordar algunas cosas de su infancia y lamentablemente no todas fueron buenas. Esa noche Jimin se durmió llorando en sus brazos, por los recuerdos de lo que su padre le había hecho sufrir en su infancia.

Karen había sido la encargada de contarle la verdad al padre de Jimin, debían hacerlo para comenzar los trámites legales para revivir legalmente a Tomy; su padre quiso verlo, pero Jimin se negó, y Taehyung se alegró de que se negara a ver a aquel desgraciado.

Con la excusa de cuidarlo en el proceso de adaptarse a su nueva vida, Taehyung había insistido en que Jimin viviera con él, su novio estuvo de acuerdo y junto a sus amigos trasladaron todas las cosas de Jimin a su apartamento.

Contra los deseos de Jimin, tampoco lo dejó volver a trabajar, lo mantendría en la nómina de sueldos y seguiría recibiendo su paga, pero no tenía que volver a la construcción. Obviamente Jimin se reveló contra su decisión y amenazó a Taehyung con volver a su apartamento, así que Chris tuvo que decirle que lo despediría de todas formas si insistía en volver. Taehyung agradeció que Chris lo apoyara y no haber tenido que ser él quien amenazara a Jimin con despedirlo.

Jimin no aceptó la decisión y lo hizo saber ruidosamente, con gritos y portazos incluidos. Taehyung solo lo miró y no pudo evitar sentirse feliz de ver a Jimin haciendo aquella pataleta, simplemente porque demostraba que seguía siendo Jimin.

Después de unos días de seguir enojado, Jimin finalmente se resignó y comenzó a averiguar todo lo necesario para entrar a estudiar nuevamente, esta vez, la carrera de diseño.

Uno de los momentos más duros lo vivieron cuando debieron contarle a Sara que el verdadero Jimin había muerto.

En un principio cuando Sara lo vio junto a Jimin parado en su puerta, pensó que los echaría sin darles la oportunidad de decir nada. Pero por algún motivo que ni Jimin ni él sabían, Sara se había comportado más amable con ellos las últimas semanas.

Después que le contaron todo y le mostraron el examen de ADN, Sara se quedó callada mucho tiempo sosteniendo el examen en sus manos.

—¿Dónde está enterrado? —preguntó finalmente con la voz ronca.

—En La Serena. Cuando solucionemos todo el lío legal, haré que lo trasladen —dijo Taehyung serio.

—¿Estás bien? No pareces sorprendida —dijo Jimin.

—Aturdida, pero no sorprendida —dijo con lágrimas corriendo por sus mejillas—. El Jimin que despertó en el hospital no era mi marido. Lo dije más de una vez, a los doctores, a las enfermeras, pero todo el mundo decía que estaba equivocada. Hasta me hicieron hablar con el psiquiatra del hospital; él me dijo que debido al daño cerebral que habías sufrido jamás serías igual después del accidente y me conformé con eso.

—Lo lamento, Sara.

—Gracias —dijo secándose las lágrimas—. Sé que Jimin no era perfecto, pero sabía que me amaba. Por eso no me rendía contigo. Seguía creyendo que si recordabas algún día, también recordarías cuanto me amabas.

—Me imagino que fui una decepción como marido.

—Sí, lo fuiste —dijo con tristeza—. Por eso reaccioné como lo hice cuando me dijiste que eres gay. Simplemente no podía creer que el hombre con el que me casé fuera gay. Jimin y yo éramos muy apasionados, podíamos pasar horas haciendo el amor.

—Sé a que te refieres —dijo Jimin mirándolo de reojo—. ¿Todavía me odias Sara?

—No, nunca te odié. Solo odiaba que ya no me amaras. Te debo una disculpa por cómo te traté ese día. Sentí que se me rompía el corazón, que estabas matando las últimas esperanzas que tenía de alguna vez recuperarte... De recuperar a mi marido en realidad.

—He notado tu cambio de actitud estas semanas —dijo sonriendo—. Aunque todavía no entiendo bien por qué cambiaste de actitud.

—Simplemente porque me rendí, después de cinco años, pensé que debía dejarte ir. Solo pensé que si eres gay, ya no importaba si recordabas o no, porque nunca me volverías a amar. Lamento haber sido tan horrible todo este tiempo.

—No es culpa de nadie, todos fuimos víctimas de la confusión que se armó —dijo Taehyung.

—Lo único bueno que salió de todo este lío es Taehyungie. No lo tendría si las cosas no hubieran sucedido como sucedieron —dijo Jimin.

—¿Qué pasará con él? —preguntó Sara preocupada.

—Le pregunté a mi abogado. Legalmente cuando cambie mi nombre no será mi hijo, pero él hará todos los trámites para reconocerlo como mío nuevamente, incluso el cambio de apellido.

—De acuerdo —dijo Sara—. También terminaremos con lo del régimen de las visitas, así podrás tenerlo igual que antes.

En esos momentos Taehyung vio a Jimin relajarse con las palabras de Sara, sabía que su novio tenía miedo de que no lo dejara reconocer a su hijo. Una parte de él también respiró tranquilo sabiendo que seguirían teniendo a Taehyungie en sus vidas.

—¿Sabes que desde que supo que estaba embarazada quiso llamarlo Taehyung? —le preguntó Sara a Taehyung.

—No lo sabía —respondió sorprendido.

—Me dijo que si era niña escogiera el nombre que quisiera, pero que si era niño debía llamarse Taehyung.

—Es verdad —dijo Jimin mirándolo—. Cuando pensaba en un nombre de varón... Era el único que se me venía a la mente.

Taehyung sonrió orgulloso al saber que Jimin había bautizado a su hijo con su nombre, que no había sido una casualidad.

—Todavía me parece increíble que se reencontraran. Es tan romántico.

—¿No te molesta que Jimin y yo estemos juntos? — preguntó acariciando la mano de Jimin.

—No, viéndolos juntos... Hasta me parece sexy —dijo sonriendo.

—¡Sara! —dijo Jimin sorprendido.

—¿Qué? ¿La madre de tu hijo no puede calentarse viendo a dos hombres guapos juntos? ¡Soy humana!

Taehyung solo pudo reír, porque su felicidad parecía completa. Tenía al hombre que amaba a su lado y la familia que siempre quiso.

Sí, su felicidad era completa.