Eyes on You《ChanBaek》

Parte 13

Chanyeol estaba nervioso.

Mientras caminaba, con Baekhyun a su lado, sentía sus manos sudar dentro de los bolsillos de sus pantalones.

—No estés nervioso —dijo él.

—Lo siento, no puedo evitarlo.

Y es que, ¿cómo podría siquiera no estarlo?

¡Baekhyun lo estaba llevando a su casa por primera vez desde que su relación había comenzado!

Chanyeol estaba más que emocionado, pero también asustado. Él probablemente conocería a los padres de su novio.

Baekhyun no hablaba nunca de su vida o sus padres, y era muy poco lo que le había dicho de su pasado. Casi nada sabía y quizá hoy obtendría las respuestas a todas las preguntas que tenía.

Se dijo a sí mismo que sería comprensivo y amable. Después de todo, debía haber una muy buena razón por la que Baekhyun no lo había llevado a su casa o ante sus padres antes. Sí, qué tonto había sido.

Quizá Baekhyun tenía problemas con sus padres. O tal vez, sus padres eran los que tenían problemas entre ellos.

No importaba, Chanyeol lidiaría con ello, fuese lo que fuera.

Sonrió, más emocionado que antes.

Baekhyun apretó su brazo y Chanyeol se movió un poco para que Baekhyun pudiera abrazarse a este.

—No pasa nada. Todo saldrá bien, ya verás.

—Me da miedo. ¿Qué le diré a tus padres? Espera, ¿ellos saben que eres gay? ¿Tengo permitido decir que soy tu novio? ¿Tu padre va a golpearme por corromper a su hijo?

Baekhyun rio, de esa forma melodiosa tan propia de él.

—Ya te dije, no hay de qué preocuparse. Lo verás cuando lleguemos.

Y eso fue todo lo que dijo hasta que llegaron al dichoso hogar de Baekhyun. Habían caminado más allá de la casa de Chanyeol.

Él sintió como si hubieran caminado por horas hasta que llegaron al lugar, aunque seguramente solo fueron unos 20 minutos.

—Bonita casa.

Chanyeol no encontró otra forma de describir la imponente y enorme casa antigua.

—Gracias.

Baekhyun sacó unas llaves de su mochila y abrió la pesada puerta de madera.

Esta hizo un sonido chirriante nada (completamente) terrorífico.

—Pasa —dijo Baekhyun.

Chanyeol caminó hasta que llegó al centro de una sala de estar amplía y bien amueblada.

El lugar era muy interesante, con toda esta cosa vintage; sin embargo, Chanyeol pensó que sería completamente grosero e innecesario mencionar el extraño olor, como a moho y cosas viejas. Chanyeol se encogió de hombros, supuso que así olían todas las casas antiguas.

—Deja tus cosas en el sillón.

Y eso hizo Chanyeol, asentando su mochila donde Baekhyun indicó.

—¿Tus padres no están en casa? —solo entonces se le ocurrió preguntar, en vista del silencio. Frunció el ceño.

Baekhyun rio, asintiendo.

—Exacto. Te lo hubiera dicho, pero te veías tan adorable estando todo nervioso.

Baekhyun se acercó y rodeó su cintura con ambos brazos, enterrando el rostro en su pecho. Chanyeol le acarició el cabello.

Aun así, estaba molesto. Había hecho todo este drama por... nada.

Sus hombros se relajaron con alivio aun así. Al menos, no tendría que enfrentar la ira de los padres de Baekhyun. O el amor, quién sabe qué tipo de personas serían y el recibimiento que le hubieran dado.

Aunque Chanyeol pensaba que, si ellos fueran la mitad, o menos, de lo que Baekhyun era, ya serían perfectos.

—Debiste decirme.

Baekhyun asintió, sin separarse de su lado.

—¿Sucede algo?

Al ver que Baekhyun no decía nada en respuesta, trató de hacerle levantar el rostro. Pero Baekhyun solo se movió lo suficiente para descansar su mejilla derecha contra su pecho.

—Chanyeol, ¿tú me amas? —preguntó.

—Sabes que lo hago.

—Tú eres el único que me entiende. El único que alguna vez quiso ver más allá de lo que aparento. De conocerme. De enamorarme.

Chanyeol sonrió de lado.

—Sí, y a cambio, no recibí nada menos. Por agregado, me abriste tu corazón y me enseñaste las cosas más preciadas para ti.

Baekhyun por fin levantó su mirada. Sus ojos brillando con lágrimas encontraron los suyos. Por su expresión, Chanyeol supo que esas eran lágrimas de felicidad.

Baekhyun elevó una mano y acarició tiernamente una de las mejillas de Chanyeol. Su dedo índice se demoró unos segundos de más en el costado de su frente, cerca de sus ojos.

—Estos —dijo Baekhyun, Chanyeol supuso que refiriéndose a sus ojos— nunca me dicen mentiras.

Chanyeol rio.

—Mis labios tampoco te dicen mentiras.

Baekhyun le regaló una hermosa sonrisa.

—Perfecto —Y se alejó de su lado.

—¿A dónde vas?

Baekhyun comenzó a caminar hacia lo que parecía ser la cocina. Abrió la puerta del refrigerador, demorándose en escudriñar el interior, y finalmente sacó algo de ahí. Chanyeol escuchó el tintineo del vidrio contra el vidrio.

¿Botellas?

¿Champagne, quizá? ¿Baekhyun quería celebrar? ¿Qué celebraban?

Su novio regresó con una sonrisa tímida bailando en sus labios, caminando juguetonamente hasta llegar frente a él.

Lo que sea que había sacado del refrigerador, permanecía oculto a sus espaldas.

Chanyeol trató de mirar, pero Baekhyun se movió.

Chanyeol sonrió, rindiéndose y dejando a Baekhyun jugar su juego.

—¿Qué es eso? —Señaló, divertido.

Baekhyun dudó. Él bajó la mirada y atrapó su labio inferior entre sus dientes.

—Es un regalo —Levantó la mirada, atrapando a Chanyeol en sus increíbles ojos—. Para ti. Quiero darte esto, Chanyeol. He querido dártelo antes, pero no estaba seguro. Ahora me siento finalmente listo.

Baekhyun se veía tan lindo actuando todo tímido.

Así que Chanyeol no tuvo remedio, riendo mientras negaba.

—Increíble. De haber sabido, habría preparado algo para ti también, Baekhyun.

Su novio tuvo el descaro de parecer avergonzado.

—No, no hago esto para recibir algo a cambio.

De pronto, Chanyeol abrió mucho los ojos.

—¡No me digas que estamos celebrando algún aniversario!

Baekhyun negó otra vez.

—No, nada de eso. Ahora, cierra los ojos y extiende las manos.

Chanyeol siguió sus instrucciones al pie de la letra, con una gran sonrisa de idiota enamorado.

Sintió a Baekhyun moverse frente a él y poner alguna botella sobre las palmas de sus manos. La superficie estaba húmeda y helada, quemándole la piel.

Una risita inocente llegó a sus oídos.

—Ahí está. ¡Ya puedes abrir los ojos!

Chanyeol hizo exactamente eso.