Mi Gran Omega

Capítulo 2

Changkyun se sentía cálido y en paz, mientras intentaba despertarse unos brazos lo sostenía fuertemente y no le permitían moverse mucho. El delicioso aroma de Jooheon lo hacían no querer salir de ese refugio nunca, pero quería ir al baño, como todas las mañanas.

  - Jooheon, despierta .- dijo el menor intentando moverse sin éxito. El mayor parecía estar todavía en el mundo de los sueños.

  - Vamos, amor ... Necesito ir al baño.- el omega intentaba darle besitos en el mentón, el cuello, las mejillas y los labios para lograr su cometido.

  - Uhm... Bien, pero luego quiero que me des más de esos besos.- respondió al fin Jooheon con una pequeña sonrisa pero aún adormilado.

  - Lo prometo, honey.- le dió un último piquito a su pareja y se dirigió rápidamente al baño para poder cumplir su promesa lo más pronto posible.

Cuando regreso, el pelinegro estaba todavía acostado, un poco dormido y con una mano debajo de su cabeza. Los rayos de sol entraban por la ventana y lo hacían ver mucho más guapo y sexy de lo que ya era *mi alfa es tan hermoso* pensó Changkyun e inconscientemente sonrió.

Se recostó encima del alfa y lo abrazó fuertemente llenándose de la increíble esencia natural de él. Amaba estar siempre en los brazos de este, le encantaba sentir la calidez de su pareja, estar juntos abrazados, dándose caricias suaves y dulces. Disfrutar de esa conexión serena entre ambos, transmitiendose el amor que el destino decidió que les pertenecía a ambos.

  - Te amo mucho, pequeño.- Jooheon lo besó lentamente, ambos disfrutando el contacto y la suavidad de los labios del otro.

  - También te amo mucho, mi honey.- el castaño besaba con ansias a su alfa y sonría entre cada beso. Ambos deseaban que el tiempo se detuviera y estar así, en los brazos del otro para siempre.

Hubieran seguido con su rutina matutina de caricias, incluso subido el nivel de sus caricias, si no fuera porque había sonado el teléfono del mayor anunciando una llamada.

Jooheon agarró su celular y vió en la pantalla el nombre de su líder. Debía responder, ya que su alfa solo llamaba por asuntos de suma importancia.

  - Hola Hyunwoo, ¿qué necesitas?- contestó el alfa acomodándose en la cama, Changkyun se sentó a su lado.

  - Jooheon, necesito que vengas aquí, hay una situación muy importante que debemos tratar.- la voz del líder de la manada sonaba preocupada y eso lo tensó por completo. Su omega lo sintió también e intentó calmarlo acariciando suavemente su espalda.

  - ¿Qué sucede? ¿Acaso ocurrió algo?- el alfa menor estaba realmente desconcertado y alarmado.

  - Es algo difícil de explicar por teléfono, será mejor que vengas y traigas a Changkyun para hablar de esto en profundidad.- respondió Hyunwoo del otro lado, su respuesta lo preocupó aún más.

  - Está bien, enseguida iremos.- dijo Jooheon observando a su omega, ambos no entendían que sucedía.

  - Aquí los esperamos.- y  Hyunwoo finalizó la llamada.

Ambos se apresuraron a vestirse para salir rumbo a la casa del Alfa. La pareja vivía en la cabaña de Jooheon que quedaba a un par de kilómetros de la casa del líder Son y otros miembros de la manada. Aunque a veces se quedaban en algunas habitaciones de la casa a dormir o solo algunos días porque todos amaban pasar tiempo con la pareja , aún más Kihyun, que quería y cuidaba de Changkyun como si se tratase de un pequeño cachorro.

Eran cerca de las 11:30 de la mañana cuando llegaron a la casa de la manada, Hyunwoo y Kihyun estaban esperándolos en la puerta. Apenas los vieron, el omega pelinaranja les sonrió y el alfa también, pero su mirada lucía la preocupación que esa sonrisa no podía ocultar. Y la pareja lo había notado.