Rico desayuno

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A la mañana siguiente Hijikata se levantó temprano y fue a comprar ingredientes para hacer el desayuno.

- ¡Gintoki, el desayuno está listo!- Anunció una vez de regresó

Con lo de las propinas pudo comprar pan tostado, mermelada de fresa y leche de fresa. Recordó que su esposo dijo que le gustaba y compró. Quería darle un gustito a su amado.

Gintoki se levantó pesadamente, arrastrando los pies.

-Buenos días- Besó la mejilla de su pareja y tomó asiento- wow, mi preferido. Gracias, Toshi- Tomó la leche y sonrió feliz- Mmm... Y mermelada de fresa ¿A qué se debe tal exquisitez?- Preguntó mientras untaba la mermelada en el pan

- A nada en especial- Respondió a la pregunta- solamente quería consentirte un poco- Se sentó sobre las piernas del albino- ¿O es que acaso no puedo consentir a mi esposo en el desayuno?- Pregunto con una sonrisa

- Vaya, me siento honrado- Colocó una mano en su cintura y le besó la frente- No puedo ser más afortunado

El ojiazul bostezo- Uhh, lo siento cariño... Supongo que sigo cansado

Aquel encanto seductor fue reemplazo por una expresión de cansancio, pero a Gintoki le seguía prendiendo el que su esposo estuviera sentado en sus piernas y hubiera preparado su desayuno favorito.

El albino lo miró divertido al escuchar su bostezo.

- Pues, mi bella durmiente debe despertar sino quiere que la vieja bruja lo regañe. Por cierto, debes hablar con ella sobre los días libres

- Si, yo hablaré con ella- Se inclina y se recarga contra el pecho de su amado esposo- ¿Y cuando van a venir tus amigos? Ya quiero conocerlos

- Me avisaron que en un par de días, el jueves para ser más preciso- Acarició el cabello de Hijikata mientras sonreía

- Voy a preparar algo rico para ellos- Se levanta y se recarga aún más contra el cuerpo de su esposo, rozando su miembro, pero Toshi estaba demasiado concentrado en abrazarlo que no se dio cuenta

-!Lo espero con ansias. Sé que harás algo delicioso- Gintoki terminó sus tostadas y bebía su leche de fresa, cuando sintió el delicioso roce- Hmm, no me provoques de esa manera, Toshi o no te dejaré ir al trabajo hoy- Le mordió la oreja juguetón

- ¿Qué estoy haciendo?- Pregunto confundido, realmente no se había percatado de lo que provocó- ¿Quieres que me quite entonces?- Iba a levantarse para dejar desayunar a su esposo

Gin sonrió divertido al escuchar la pregunta, al parecer Hijikata no era consciente del peligro que era dejarle la decisión a él.

- Por supuesto que no- Soltó una suave carcaja mientras hacía a un lado los platos y empujaba a Hijikata sobre la mesa- Tu comida fue deliciosa, Toshi pero aún me quedé con hambre- Apartó el yukata de su pareja, exponiendo su torso

- ¡Ah, si tienes más hambre, p-puedo preparar algo-!

Antes de que pudiera terminar de hablar, su esposo lo besó.

- Mmm, Gintoki, me puedo caer... Al menos, sientame bien sobre la mesa

- No es necesario, Toshi... Puedes agarrarte de mí- Coloca sus piernas de tal manera que rodeen su propia cintura- Ahora... Nada mejor que juntar las dos cosas que amo más en esta vida: Toshi y fresas- Tomó la mermelada y la echó sobre el torso de su esposo.

- ¡Oi, esper-!

- Itadakimasu- Bajó para estar al nivel de su pecho y comenzó a lamer, sus pezones y después su abdomen, limpiando todo rastro de mermelada

Un Encuentro Que Salió MalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora