FIREPROOF | ❝No estás enamorado de mi, estás enamorado de la idea de mi"
Brooke pensó que era la única adolescente sobreviviente en todo este caos, siendo una boca suelta y desconfiada, pensó que involucrar los sentimientos era para los débiles, has...
❝las puertas nacaradas se parecen más a una valla una vez que entras en ellos; tengo amigos pero no puedo invitarlos.❞
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— Hola — hablo una mujer de la cuarta edad de cabello corto y rubio, mientras que Brooke se encontraba observando todo con delicadeza, cada detalle de ese lugar de la casa sentada en un sillón un tanto elegante de textura suave y diferentes diseños —. Soy Deanna Monroe — se presento.
— Brooke... Brooke Beckham — tartamudeo, por alguna razón se sentía nerviosa de decir su nombre a otra persona, después de mucho tiempo volvió a decir su propio nombre y para ella sonaba raro.
— Tienes un cabello muy lindo, Brooke — la alago —. ¿Te molesta si filmo esto? — pregunto
— Mmm... — no entendía la razón exactamente, pero si se negaba iba a parecer una malcriada y esa no era la primera impresión que quería dar —. No, adelante
Deanna se dirigió hacia la cámara que se encontraba a unos metros de donde se encontraba la pelirroja para configurarla y comenzar a grabar.
— ¿Cuánto tiempo llevas sobreviviendo ahí afuera? — empezó a indagar
— Desde el comienzo — hablo con nostalgia en la voz.
— ¿Tenias un grupo?
— No, no exactamente — respondió dudosa
— ¿Tus padres? — pregunto
— Ellos... — entro en nerviosismo, pero intento controlarlo — Preferiría ... usted...— intento desviar el tema, la mujer entendió un poco la situación y decidió no siguió con el interrogatorio para no presionarla.
— ¿Estas bien?
— Si, estoy bien — hablo sin convencerse mucho
— Brooke, ¿Quieres estar aquí? — pregunto una ultima vez.
— ¿Tengo otra opción? — respondió dando entender que su respuesta era un si.
La vieja mujer le dio una sonrisa honesta — Eres fuerte, no dejes que nadie te diga lo contrario — finalizo y se levanto de donde se encontraba — Ve a la enfermería — hablo refiriéndose a su tobillo, la ojiazul asintió levantándose del sillón.
— Así qué el trío inseparable, ¿cierto? — fue sarcástico el chico
— No se de que me hablas — contesto fingiendo no saber
— Los vi, Enid — dijo con un tono que se interpretaría como enojado — A ti, a Carl y a esa chica pelirroja — Cuantas veces te he dicho que no es seguro allá fuera — la siguió reprendiendo
— Yo pertenezco allá afuera — respondió con seriedad
— Me tienes a mi... — la sujeto del brazo para que no se fuera.
— No, Ron — soltó con euforia — No quiero terminar como tu, siendo una cobarde que se esconde detrás de estas porquerías, con miedo a que algún día eso se destruya y yo junto con ello, eso no es lo que quiero — finalizó molesta golpeando el pecho del chico y se marchó.
— "Ve a la enfermería" — remedó con voz burlona — Si claro, tengo superpoderes y puedo ir volando hacia la enfermería sin poner un solo pie en el suelo y no lastimarme, obviamente, por supuesto — siguió con su sarcasmo. Mientras cojeaba en su camino para llegar al lugar se cruzo con un chico de cabello medio castaño y un tanto rubio — ¿Y este lindo? — dijo en su mente — Brooke contrólate, ahora no es momento — se habló a ella misma
Olvido al chico y siguió caminando, pero en su intento de ir más rápido cayó en medio de la calle — Mierda — al caer se hizo visible su presencia
— ¿Estás bien? — se acerco a preguntar preocupada un muchacho
— Si, solo me caí, estoy bien — dijo con simpleza e intento levantarse, pero por más que lo intento no pudo y terminó cayendo de nuevo
El chico rio un poco y le extendió la mano para ayudarla, Brooke logró ponerse de pie, pero obviamente no podía caminar por si sola, el muchacho se dio cuenta de eso y sin decir nada puso una mano rodeando la cintura de la pelirroja e hizo que la chica pusiera su brazo rodeando sus hombros de él, Brooke se puso nerviosa y sus mejillas se ruborizaron, pero no dijo nada al respecto solo siguió al chico hasta la enfermería.
Llegaron a su destino finalmente, entraron y él la sentó en una camilla — Gracias — dijo Brooke para romper el silencio
— No fue nada, no te preocupes — respondió — Soy Ron — se presentó sonriendo.
Si, exactamente, tal como lo habían pensado, el chico lindo que vio Brooke en su charla interna, era él, Ron Anderson.
— Lindo nombre — halago la colorada y el chico sonrió — Yo soy Brooke-
Ninguno de los dos supo que más decir, hasta que llegó la encargada. Algunas personas más comenzaron a entrar a la habitación y Ron se marchó sin más.
