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────── •••⛓️💨🕸️ • ────── 2/3¦ ❛ HALLOWEEN I ❜
— I THINK IT'S SO CUTE, and i think it's so sweet, how you let your friends encourage you to try and talk to me, but let me stop you there, oh, before you speak. — mordí mi labio inferior, suspiré afinando mi vieja guitarra. La maravillosa noche, su bello cielo oscuro y estrellado, la luna, me hacían sentir inspirada. Observé con ilusión la luna mientras dejaba de lado el instrumento.
¿Por qué lo único que hago es pensar y pensar en una figura amorosa? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? odio sentirme así, nunca he necesitado de ningún chico más que a mi hermano... Y supongo, ya encontré la respuesta. Toda mi vida he sido demasiado apegada a Jughead, hasta los quince, ahí fue que nos alejamos un poco y justo antes de entrar a Riverdale High, volvimos a ser unidos.
Después de que él se convirtiera en pareja de Betty, y yo del idiota de Leo, volvimos a alejarnos y hace unos meses, cuando terminé con el insensible, nos juntamos de nuevo, y es por eso que ahora me siento así, un poco vacía porque me hace falta mi mellizo, ¡listo!, no es porque esté buscando pareja o algo.
¿O sí?
¡No! no creo.
Pero, ¿y si...? ¡no! ¡Julieta, olvídalo!
Me levanté del piso, me encontraba sentada justo atrás de mi tráiler, papá y Jug no estaban. Rodee la casa y me sorprendí al ver a Reggie y Kevin parados frente a mi puerta.
— Oh, mira, ahí está. — habló el bulldog pelinegro.
— ¿Qué hacen aquí?
— ¿Ni un saludo? ¿buenas noches? ¿un beso? — Mantle comenzó a reír y mi mejor amigo le pegó en reproche. Él se quejó.
— Veníamos a dejarte la invitación. — habló mi mejor amigo, yo me acerqué a ellos levantando una ceja. — Es para la fiesta de Halloween de éste año, la alcaldesa hará un evento y ahm, Josie me dijo que necesitaba hablar contigo en persona, lo más pronto posible. — se rasco la nuca.
— ¿Es una broma? — pregunté incrédula.
— De hecho no, todos creímos que tu hermano y tu papá deberían ir y...
— ¿Más bulldogs en el lado sur? ¿es acaso una invasión? — interrumpieron a Kevin, ay dios, no.
Volteé cruzándome de brazos. — ¿Te importa a caso? son mis amigos.
— Pues dile a tus amigos que no son bienvenidos.
— Oye, relájate, venimos a ver a la dama, así que vete, sureño. — Reggie dio un paso al frente.
— ¿A verla a ella? es una serpiente, así que déjala en paz. — Sweet Pea dio otro paso al frente.
— A ver, cálmense, maldita sea, tú. — señalé al azabache. — No te metas, ya nos íbamos. — agarré a Kevin de la mano y Reggie sonrió triunfante, pasó un brazo por mis hombros y entramos a su auto.
