"Calidez"

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La mañana estaba tranquila, los rayos del sol comenzaban a salir y a iluminar las casas de la bella ciudad de Guanajuato.

Una chica de pelo castaño , dormía de forma tranquila en su cama que se encontraba en la iglesia, a lo lejos en la torre de la iglesia, se oían melodías provenientes de una guitarra.

Un joven musico se encontraba practicando sus canciones en la torre de la iglesia, la música llegaba hasta el cuarto de Valentina llegando a sus oídos, la joven despertó gracias a la música, se despertó de forma tranquila tomando un chal y poniéndose sus zapatos siguiendo el sonido de la guitarra.

La muchacha siguió el sonido y llegando a la torre de la iglesia.

Abrió la puerta de la iglesia llamando la atención del muchacho, volteando a ver a su novia.

-¿Qué haces levantada tan temprano Vale?-.

Eso debería preguntártelo yo, ¿A que hora te levantaste? Creo que ni el Padre chuy se ha levantado y eso que a el le gusta madrugar-. La muchacha se sentó a su lado mientras se cubría mas con su chal dando a notar el fresco que hacia.

-Pos' ya sabes al que madruga dios lo ayuda-.

-Pero no te ayudara si te da una gripe ¿No tienes frio?-.La castaña se cubría con su chal, era una mañana bastante fría y eso que ella estaba acostumbrada al frio.

-Las mañanas son muy tranquilas y no había notado el frio hasta que te vi-. El musico veía gracioso a su novia cubriéndose avergonzada con su chal con las mejillas sonrojadas, era una escena bastante tierna a los ojos del muchacho.

-Si te enfermas no me hare responsable-. Dijo dándole un zape, le enojaba que gato fuera tan despreocupado en cualquier momento y no le importara enfermarse.

-Tu sabes que no me enfermo fácilmente, después de todo soy un gato con suerte ¿no?-.El musico sonrió, mientras seguía tocando algunas notas.

-Eres fuerte, pero tampoco eres de piedra-. La joven lo miro de forma molesta , y simplemente se limito a mirarlo tocar por un rato.

-Oye Vale, ahorita que te veo bien ¿Te caíste de la cama?-. El joven al percatarse de la ropa que tenia su novia volteo la mirada hacia otro lado, con las mejillas sonrojadas.

-¿Eh?-. La joven no podía entender por completo a lo que se refería Santiago.

Hasta que callo en cuenta que estaba en pijama, y su cabello era un desastre y para colmo de males sus mejillas estaban rojas por las almohadas.

Con la cara roja le dio un coscorrón a Santiago.

-¡Porque no me dijiste nada, eres un tarado!-.La joven aparto la cara del muchacho con su mano alejándolo, mientras se sonrojaba con la cara tal cual como un jitomate.

-¿Que? no es mi culpa que seas una despistada-.El joven aun mirando a otro lado ligeramente sonrojado, no lo había notado por culpa del chal que la castaña tenia.

-¡Despistada tu abuela, tarado!-. La joven se cubrió por completo la cara con su chal, intentando acomodarse su alborotado cabello. Sin haber entendido por completo lo que se había referido el musico.

-¡Ora!, con mi abuelita no te metas, ni la conocí pero las abuelitas son sagradas-.El joven volteo a verla un poco molesto, olvidando la razón por la que había volteado.

-Bueno ya, ahí muere, ¡Pero no me vuelvas a decir despistada!-.La chica lo miro molesta apuntándolo de forma acusadora.

La castaña aun con frio soplo sus manos, agitándolas entre si para entrar en calor.

-Oye, creo que deberíamos meternos ya, hasta que creo los tejados se escarcharan ¿Tu no tienes frio?-.La chica lo miraba extrañado el no era alguien friolento, en realidad nunca lo había visto quejarse por el frio, y nunca tenia las manos frías.

-Yo no, pero parece que tu si y bastante-. El musico miro preocupado a su novia, ella siempre cuando hacia algo de fresco siempre le daba mas frio que a las personas normalmente le da.

El joven tomo una de sus manos, confirmando sus sospechas ,estaban frías.

La chica se sonrojo por la acción de Santiago, sintiendo un escalofrió por la diferencia de temperatura sus manos estaban cálidas mientras que las suyas a duras penas ella podía calentarlas.

-Creo que la que se terminara enfermando serás tu si no entras en calor-.Tomo su otra mano, las dos igual de frías, la acerco hacia el envolviéndola con su chal sin soltarla.

-¿Porque siempre tienes las manos tan tibias?, parece como el frio ni te afectara-.

-Ya sabes no, a los gatos nos gusta el frio-. Bromeo el pelinegro.

-Uy si muy gracioso, ni que tuvieras 7 vidas pa' andar con tus cosas-.La chica algo molesta, se levanto con la intención de irse adentro.

Santiago aun no muy convencido, sin soltarla, la siguió adentro. Ya que el tampoco quería enfermarse.

-Oye y ¿si vamos a la cocina por un jugo de naranja? así ya nos ahorramos la gripe-.El muchacho la guio hasta la cocina, sin soltarla, desde la torre de la iglesia hasta la cocina.

-Oye ¿Me traerás arrastrando por toda la iglesia? Ya suéltame no-.A ella no le molestaba que Gato le tomara de la mano, pera ya estaba algo adormilada y irritada.

-¡Ah! Perdón por acerté sentir así ... Pero no, no quiero-.Tomo su mano un poco mas fuerte, mirándola un poco serio.

A la castaña le extraño un poco su reacción, era raro verlo con esa expresión.

-¿Te molesta que te tome de la mano? si es así yo...-.

-¡No es eso! es solo que...-.Se sonrojo por la vergüenza, tomando con sus dos manos la mano de el, siempre era atento con ella y por ser tan tosca a veces lo hace sentir mal, sin saber apreciarlo.

-No pienso soltarla, tus manos siguen muy frías-.El musico tomo sus manos mirándola a los ojos, dedicándole una sonrisa.

-¿Tanto te gusta tomarme de la mano?-.Dijo Valentina divertida.

-Podría tomar tus manos para siempre-. Luego de decir eso entrelazo sus manos y le dio un ligero beso en su mano.

Vale se sonrojo muchísimo, pero contenta por la acción tan romántica del musico.

-¡Eres muy cursi! Tan temprano y ya andas con tus cosas-.La muchacha levanto su paliacate hasta sus ojos.

-¡Ora! Perate tu también tan temprano y andas de gruñona-.Antes de acomodarse el paliacate Valentina le dio un corto beso en lo labios.

-¡Apúrate, que estos chamacos ya han de andar abajo con las monjas y el Padre Chuy!-. Corrieron los dos sin soltarse de las manos.

-Tu ganas cabeza dura-.El muchacho siguiéndola, esa clase de momentos era los que le encantaban pasar al lado de su amada, sus manos se volvieron a sentir tibias, pero de algo estaba seguro que nunca la soltaría ni la dejaría ir.

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Hey espero que les haya gustado!!

Aun soy algo nueva en esto, e intentare actualizarlo lo mas que pueda dependiendo de mi tiempo libre. Solo espero no hacer tan empalagosa a estos dos, y que no les de diabetes.

(El personaje de Santiago no me pertenece su creadora original es @MariaFernandaPerzPin para que pasen a su perfil y chequen sus historias)

One-Shots//// Santivale (EDITANDO)Where stories live. Discover now