Whatsapp · NH.

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Jade:

Sí

Número desconocido:

El qué?

Si casi ni hablamos

Jade:

El estar hablandome ya es estar haciendo algo mal

Y que no me dejes en paz también

Quién eres?

Número desconocido:

Ya te lo he dicho nena

Soy tu nuevo acosador

No voy a mentir que me gustó que me llamara nena.Ya se que no lo conozco ni nada, pero soy un poco fresca.No tanto como mi amiga pero...

Ostia.¿Y Lía?

Ya no estaba sentada al lado mío.Se había ido la guarra.Y me ha dejado sola.

Me levanté de la silla blanca de cocina y me puse otra vez a buscarla.

En la pista de baile improvisada no estaba, y en ningún sitio de la planta de abajo de la casa.

Puede que esté arriba tirándose a algún chico.Puede que el de antes.

Me encogí de hombros y saqué otra vez el móvil.

Ya eran las dos de la mañana, y, aunque me podría quedar aquí tan tranquila, prefiero irme a casa.

Dejé la puerta abierta, tal y como estaba cuando yo había venido antes.

Empecé a caminar por las calles de la ciudad, mirándome los pies.

Una manía mía, que por culpa de esta, un día me choqué contra un poste.

Pero ese es otro tema.

Al llegar a mi casa subí a mi habitación.

Quería ir de una maldita vez a la cama.

El vaso con la bebida extraña no me había sentado muy bien.

Cogí una camiseta ancha, unas cuantas tallas más que las mías, de color blanco.

Era de mi hermano mayor Dan, que ahora está en Nueva York con su novia Cloe.

La verdad es que ella me caía bien.Era bastante simpática.

Mi hermano me saca 7 años, osea que el ahora tiene 27 y yo 20.

Viva las matemáticas.

Cogí también de paso un pantalón de lana, y me cambié.

Me lavé los dientes.El sabor de la bebida estaba todabía en mi boca.

Me metí en la cama y cerré los ojos, después de haber sacado el móvil y dejarlo en mi escritorio.

La última vez mi madre me lavó unos pantalones y llevaba el teléfono en los bolsillos.

Ese día lloré como nunca lo había hecho.