i swear ||| bts; jungkook

i

wanted u

...

He perdido mucho tiempo para saber que tengo que moverme.

He esperado toda mi vida, para finalmente saber que te quiero a ti.

..

Era muy difuso el momento en que nos habíamos conocido, el olor a primavera y plástico de envoltorio era uno de los primeros recuerdos que venían a mi mente cuando el nombre de Lizy golpeaba mis tímpanos en mis más profundas noches de nostalgia. Aquello se debía a que el lugar donde el hilo rojo de nuestros dedos se tenso fue en la secundaria, aquella pretenciosa secundaria llena de personas a las cuales muchas aborrecía en secreto. Y no era algo que venía programado en mi; odiar sin más razones, pero el hecho de que muchos ojos ajenos estaban puestos en mí por mi fondo de vida era lo que me hacía ser escéptico.

Todo el mundo esperaba algo de mi; tal cual como Taehyung y Jimin cuando estuvieron en la secundaria. La popularidad fue dada por mi nombre y mi apariencia, las personas se acercaban a hablarme solo para saber del moderado éxito que estaba teniendo con mi banda. Estaba bendecido, lo admitía, poder cantar y ser uno con la música haciendo lo que me enamoraba. Pero nadie me dijo que eso conllevaba cargar la falsedad de una sonrisa de alguien que pretendía extraer algo de mi.

Yo era muy tonto.

En ese momento deseaba que nadie me hablara, me mirara o tan siquiera fuera amable conmigo. No era muy bueno socializando. Era jodidamente tímido y era un poco doloroso cuando tenía un foco de luz sobre la cabeza. Odie mis años en la secundaria; pero no puedo decir que me arrepentía, porque si no fuera por esos dos largos años nunca hubiera conocido a la que estaba seguro que era el amor de mi vida... O tan siquiera mi alma gemela.

No fuiste diferente a las demás, Lizy. No eras la más hermosa en ese momento, tampoco la más amigable, no te había visto antes en los pasillos y sabía que no resaltabas regularmente, eras solo otro tulipán en el jardín. Eras una chica común y corriente que se había metido en serios problemas, obligándote a quedarte después de clases. El destino era oportuno y dictado a la perfección cuando mis clases personalizadas por mi apretado horario se habían adelantado, terminando justo cuando tú castigo había culminado. Me encontré contigo en los pasillos, y te dirigeste a mí apenas nuestros ojos enlazaron, pensé que querías algo de mí; como todos...

...Pero solo te reiste de mí, en mi cara.

— Oye, tú, tienes el zipper abajo — señalaste con burla mis pantalones.

Eras una caja de sorpresas imprudente, inclusive desde el primer momento en que nos hablamos. Lizy era espontánea, alegre, es una de las chicas mas graciosas que he conocido y no podía dejar de sonreír cuando estaba al rededor de ella. Pude sentirlo desde el principio, no tenías un brillo ambicioso en tus ojos, ni siquiera mencionaste la compañía dónde trabajaba, mis compañeros de banda o mis canciones por las siguiente hora en que nos habíamos quedado hablando en el pasillo desolado, y todo por un descuido de mi parte.

Supe que quizás eras común para los demás; pero para mí eras diferente. Pudiste ser un tulipán más en el jardín, pero eras el único tulipán que mis ojos admiraban.

¿Quien lo diría? Estaba por fin sintiendo la compañía de alguien luego de estar solo entre tanto multitud. Me sentía raro, aún era un poco incomodo verte esperar por mi en el marco de la puerta, soltando uno que otro chiste mientras me empujabas a reírme y hablarte. Sinceramente, en ese momento no era un gran fan de tener miles de amigos y sus diferentes historias, pero si se trataba de ti no me interesaba escucharte por horas y horas, memorizando cada detalle.

Había pasado tanto tiempo que solo era cuestión de tiempo para que mis nervios se desembocaran cada vez que te veía, que me sonreías y me decías lo guapo que me veía solo para verme avergonzado. Fuiste mi única compañía durante los años más bajos de mis autoestima, eras el antídoto y la cura, era el sol y eras mi sonrisa. Tu voz era mi religión y tus risas mi canción favorita.

Cada vez que escuchaba a Lizy, siempre lo hacía con una sonrisa en su rostro, cuando recitabas mi nombre era una melodía de la cual nunca sacaré de mi memoria. Tu voz saludandome era por lo único que me despertaba en las mañanas... Se que yo también significo mucho para ti, sé que mi voz era uno de tus sonidos favoritos y sé que cuando estábamos juntos tú corazón latía con intensidad, lo sentía a kilómetros.

Los días pasaban de manera fugaz, y en todos tenía recuerdos de ti sonriéndome diciendo lo mucho que te alegrabas de verme. Nunca creí que necesitaba decirlo, pero la manera en que me mirabas siempre me hacía sentir especial, no sabía si solo era mi manera de percibirla o si siempre te guste. Pero debí haber tomado la primera señal cuando finalmente nos graduamos. Habían cámaras por doquier, señalándome, no pude estar contigo como hubiese querido, ni siquiera pude celebrarse como debería por miedo a que mis superiores me sancionarán. Sin embargo, Namjoon había hecho lo posible para dejarnos alejados de las cámaras, solo para tener un tiempo contigo.

Se que tenías miedo; miedo de que lo único que nos uniera fuera la secundaria... Pero no sabías que yo no pretendía dejarte como un vago recuerdo. Mucho menos cuando lucias tan hermosa con tu cabello largo color avellana a un lado de tu rostro y con tu uniforme dorado que entallada a la perfección.

—Jungkook...

—¿Si?

—¿Me prometes algo?

Tus palabras llamaron mi atención, tomaste mi mano y extendiste mi palma, pasando tu pulgar por ella, depositando un brazalete hecho a mano de cuero negro, increíblemente hermoso y trabajado. Aún me sentía nervioso a tu lado, aunque no querías hacerlo, me era incontrolable calmar los latidos de mi corazón cuando estabas tan cerca de mí. Te mire a los ojos, y por primera vez no rompí nuestro contacto visual, solo por ti, solo para darte las señales correctas.

—Prométeme que seguirás siendo mi amigo.

Te sonreí levemente, cerrando mi palma tomando tu regalo listo para atesorarlo, sin embargo, la decepción me inundó. Si te dijera, Lizy, en ese momento me di cuenta que estaba jodido. Porque no quería ser tu amigo, quería ser más que tú amigo, quería sentirte con mi alma, dos corazones unidos en una promesa llena de futuro. Eso era lo que quería.

Pero simplemente asentí antes de tomarte entre mis brazos y abrazarte soltando el pequeño nudo en mi garganta.

¿Aquello estuvo bien? Definitivamente no...

... Lo siento mucho, Lizy, porque esa fue la primera promesa en romperse, ¿es por eso que no me contestas ahora?

"Hola, te haz comunicado con Lizy, por los momentos no me encuentro disponible. ¡Deja tu mensaje después del tono! Te responderé enseguida, adiós..."

.

¿Puedes sentirme? Tranquila, cariño, puedes tomar todo el tiempo que necesites.

Solo necesitas saber que no te mentire, saldremos de esto juntos.