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i swear i'll never leave again

...

Daria lo que fuera por hacerlo todo de nuevo.

Cariño, lo juro, seré mejor esta vez.

Te lo juro.

..





Me odiaba mucho, Lizy.

Cada vez que te veía llorar me odiaba un poco más, cada vez que decías lo mucho que te sentías rechazada por mi hacías que una parte de mi corazón se pudriera en decepción. Lo siento mucho, Lizy, lo siento muchísimo. Nunca quise hacerte sentir de esa manera, nunca quise que tus llamaras se perdieran, tampoco quise que mi sueño se interpusiera entre nosotros.

Los últimos años habían sido como escalar una maldita montaña, sabía que debía mantenerme fuerte y seguir, pero a pesar de la altura que estaba llegando, no podía mirar hacia abajo preguntándome si alguien me seguía. Lo siento mucho, Lizy, debí haberme asegurado que estabas ahí conmigo para regresar por ti. Había actuado como un idiota todo ese tiempo cuando evitaba tus llamadas por estar con las personas equivocadas. Mi fama aumento como la pólvora, y eso conllevaba a una nube gris que cubría mi cabeza, cegandome de las verdaderas prioridades que debía llevar; entre ellas tú. No escuché a mis amigos, no escuché a mi familia y todo por la avaricia que estaba siendo más presente en la vida.

Lo siento, Lizy, había cambiado. Y no era una mejor versión de mí.

El dinero me tenía ahogado, la fama era densa y ya no era el pequeño Jungkook de la secundaria. Tenía veintiún años, y era Jeon Jungkook integrante de la banda BTS, recuerdo pensar que todos deberían llenar su boca con halagos, porque los merecía, sin saber que cada palabra era de plástico. Era como volver a la secundaria, personas buscando más de mí, amistad falsa, conversaciones vacías y risas hipócritas. Pero como te dije, había cambiado y había aprendido a querer todo eso, ¿por qué? Porque el hombre es un espécimen inentendible, amaba la atención, amaba que besaran mis pies mientras que alzaba mi fachada de chiquillo bueno.

Todos me amaban, todos querían estar conmigo. Y poco me importaba que la persona que más me importaba se estaba alejando. Te había herido con mi falsa promesa y mi actitud altanera, cada vez que mi orgullo se inflaba te lastimaba y lo peor del caso es que lo sabía. Lo siento, Lizy, lo siento por haber sido un patán, por haberte ignorado pero por sobretodo, por haber astillado nuestra relación.

— Te llamé ayer, Jungkook — tus ojos buscaron los míos. Recuerdo estar un poco ebrio y pensar que no estaba para tus discusiones que empezaban a ser más frecuentes.

— No quería contestarte.

Lo siento, Lizy, siento haberte dicho todo lo que mi mente llena de mierda quiso decir. Te dije que no me interesaba una llamada de tu parte por los momentos. Hoseok había tratado de calmarme, de decirme que la estaba cagando cuando veía las pocas lágrimas en tus ojos, recuerdo perfectamente a Taehyung llevándote a su habitación para tener una conversación contigo, tratar de hacer pasar la tormenta para evitar que todo explotara. Pero yo seguía enojado, ¿te digo porqué? Porque estaba harto de todo, no es excusa, lo sé, pero estaba exhausto de esta vida y estaba envidioso de como tú podías contestar mis llamadas sin pensarlo mucho. Yo tenía que seguir muchos parámetros, tenía muchos ojos puestos en mí cuando solo quería los tuyos. Mi vida era un foco del que cualquiera podía juzgar y que tú vinieras a ser tan condescendiente conmigo hacía que mi sangre hirviera.

Lo sé, Lizy, eso no tenía sentido.

Pero yo era idiota.

Esa noche mandé a volar a Taehyung y Hoseok, sabía que tendría consecuencias en el futuro, pero ellos más que nadie saben que era una situación que no les correspondía.

Por mucho rato quería decirte lo hermosa que te veías en tu vestido rosa, siempre pensé que los colores pálidos hacia resaltar tu piel bronceada de manera espléndida. Pero no estaba ahí para decirte lo mucho que pensaba en ti o lo importante que eras. Estaba ahí para ser aquel Jungkook que odiabas, aquel Jungkook que actualmente odio. Se que ahora tengo que vivir con todo el daño que te hice, y duele más de lo que pensaba, pero de algo estoy seguro, y es que nada de lo que mis labios profesaron esa noche se sentía real el día siguiente.

Pero estabas cabreada conmigo y yo contigo por estarlo conmigo. Era estúpido, pero la manera en que lloraba mientras que decías que yo no estaba para ti me hacía llenar mi ser de impotencia. Fue díficil, no lo negaré, tomaste tu corazón en tu mano para decirme lo mucho que había cambiado, para recalcarme en cara que había roto nuestra promesa, que había sido lo peor de mí para ella por mucho rato. Vanidoso, egocéntrico, patético, ególatra, idiota... Y tantas cosas más que hirieron mi orgullo. Nunca pensé que llegaríamos a ese punto, siempre pensé que nuestras peleas serían las mismas de siempre, un par de frases sin sentido y luego ambos disculpándonos por nuestra manera tan inmadura de ser, para finalizar con un beso y sexo de reconciliación. Pero esta no era una de esas discusiones.

Habían empezado a llover y aún así no moví mis pies cuando tu alma, la que creí que era mi gemela, gritaba a los tres vientos que yo, Jeon Jungkook, te había lastimado como nadie.

Me dijiste que estabas a una llamada de distancia, pero en esos momento te quería a kilómetros lejos de mi.

— ¿¡Piensas que todo gira sobre ti!? ¡Te recuerdo que yo también tengo una vida! ¡No puedo estar ahí para cuando lo pidas, trabajo duro todo el tiempo! — no debí haberte gritado, lo sé. Tampoco debí haber dicho aquello, porque ahora sabía que tú también tenías tu vida, tu trabajo, tenías tu propio mundo donde abrias el tiempo suficiente para saber de mí. Llamarme, enviarme y asegurarte que estaba bien. A diferencia de mi.

Supe que te rendiste finalmente cuando quitaste de tu muñeca el brazalete de cuero negro que hacían pareja con el que tú me habías regalado años atrás.

— Jungkook

— ¿Si?

— Prométeme algo.

La lluvia no era impedimento para evitar escuchar la rabia en tu voz. Estabas congelandote bajo la lluvia, tu cabello marrón estaba totalmente empapado y aquel vestido seguramente estaría arruinado por la mañana. Te mire con furia, lo único que podía sentir por los momentos. Ambos sabíamos que nos amábamos, ambos sabíamos que éramos el uno para el otro, ¿entonces porqué todo era tan díficil?

Me preparé mentalmente para escucharte, sabía que sea lo que sea que querías que prometiera iba a ser cumplido. Porque aún así, si salía de tus labios, aceptaría lo que fuera.

Prométeme que no me buscarás más.

... Lo siento mucho, Lizy, porque esa fue la tercera promesa en romperse, ¿es por eso que no me contestas ahora?

"Hola, te haz comunicado con Lizy, por los momentos no me encuentro disponible. ¡Deja tu mensaje después del tono! Te responderé enseguida, adiós."





.

Y no lo merezco, no merezco tu voz y tu perdón.

Pero esta vez lo juro, juro que no me iré esta vez.

Juro que no te dejaré otra vez.

i swear  |||  bts; jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora