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Nada, Oliver ya no significaba nada, estaba siendo un poco aburrido.

Caricias, abrazos, besos, todo.

Nada era suficiente para él, nada lo hacía sentirse lo suficientemente inspirado, no era suficiente.

Ahora estaba aquí con él, acostado en sus piernas mientras Oliver jugaba con su cabello y le entregaba pequeñas sonrisas.

— Sabes he estado pensando en algo...—Le dijo Fukase incorporandose un poco.

— ¿Qué pasa?—Lo miró con preocupación.

— Debemos dejar de vernos.—Dijo seco sin siquiera mirarle a la cara.

Por un segundo a Oliver se le vino el mundo encima.

— ¿Qué? ¿De qué hablas?, ¿Hice algo mal? Puedo mejorar... Y-yo...—Empezó a ponerse nervioso, y sus ojos empezaron a cristalizarse.

Se levantó rápidamente y agarró la camisa del pelirojo.

— Porfavor, eres lo único que me queda.—Lo rodeo con todas sus fuerzas, hasta que sintió como él se alejaba abruptamente mientras tiraba sus brazos.

Fukase solo le dedicó una mirada fría.

— No lo entiendes, ya no te necesito.—Se dió vuelta y se fue del lugar, dejándolo completamente solo.

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— Hey, ¿de verdad está muerto?

— No lo sé, eso dicen...

— ¿Dónde esta el otro raro? ¿Se habrá ido con él?

— Ni idea, pero ¿No sienten que ahora el ambiente se siente más normal? JAJAJA

RED BLOOD [OliKase]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora