ARGGH!... Halloween

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- ¡No puedo creerlo! Finalmente lo hemos logrado.

- Si Clyde, y esta vez sin causarle ningún problema a alguna de mis hermanas.

- Por fin vamos a asistir a una de las famosas fiestas de Chandler. !Va a ser épico¡

- Si, pero no creo que esta vez debamos usar nuestros disfraces de Ace Savvy y Jack un-ojo.

- ¿Lo dices en serio hermano? Desde que nos conocimos siempre hemos ido con esos disfraces.

- Por eso mismo Clyde, si queremos que nos consideren unos tíos guays, no podemos estar repitiendo el mismo disfraz cada año.

- ¿Y en qué habías pensado?

- No lo sé... Pero debería ser algo aterrador.

- ¿Como una bolsa de frutos secos?

- No Clyde, eso solo te asusta a tí...

- Y a mis padres.

- ... Y a tus padres - corroboró el peliblanco con aire cansado - ¿Sabes?, creo que es mejor que cada uno se disfrace de la forma más terrorífica que se le ocurra y nos encontremos en la puerta antes de entrar en la fiesta.

- Bueno... Si eso es lo que quieres...

- Seguro que será la bomba. Nos vemos luego Clyde.

Rápidamente se despidieron y se marcharon cada uno a su propio hogar para disfrazarse antes de dirigirse a la casa de Chandler, pero algo no estaba bien. ¿Por qué las luces de la casa estaban apagadas? Es más, ¿por qué la puerta estaba abierta?

Lincoln se acercó extrañado, su padre siempre era muy insistente en que debían cerrar con llave. No siempre le hacían caso, solo la cerraban de golpe, pero dejar la puerta abierta...

Con cuidado, el muchacho abrió lentamente la puerta y se asomó al interior. El salón estaba completamente a oscuras, miró a todos lados pero no vio ningún signo de movimiento que lo alertase. Terminó de entrar y cerró la puerta tras de sí, pero al accionar el interruptor de la luz, está no reaccionó. No se encendió, permaneciendo la estancia en completa oscuridad.

- ¿Ho-Hola? ¿Chicas? ¿Mamá? ¿Papá?

El silencio fue lo único que respondió a nuestro joven albino. No recordaba que hoy hubiese algo especial, en principio deberían estar todos en casa preparando sus disfraces para el truco o trato. Todos... Menos su padre.

- !Claro¡ Papá dijo que este año se encerraría en su cuarto hasta que pasase este horrible día. Iré a preguntarle qué ha pasado.

El joven se encaminó al cuarto de sus padres, atravesando lentamente el salón el cual parecía que se moviese. Lincoln se quedó parado un instante mirando disimuladamente a su alrededor. Juraría que mientras caminaba, el sofá se había inclinado y la pila de revistas de la mesa se había vuelto más baja, pero mientras estaba quieto no notó ningún movimiento. Comprobó la mesa y el sofá pero estos estaban como siempre.

- Jejeje. Vamos, mi imaginación está gastándome una mala pasada, jejeje. Es por culpa de este apagón y el día que es...

Forzando una sonrisa en su rostro para darse ánimos y se dirigió con paso acelerado al cuarto de sus padres. Ignoró esos movimientos extraños de los muebles, ignoró ese cojín que parecía haber cambiado de lado del sofá por su cuenta y se apresuró a entrar en el cuarto de sus padres y cerró la puerta.

Su respiración se había acelerado por los nervios pero no pensaba darse por vencido, su imaginación y las películas de miedo que había visto a escondidas tenían la culpa.

Compendio de One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora