Stiles jest tylko człowiekiem... prawda? -Sterek-COMPLETA

Siete: Noche de terror~

Stiles estaba afuera de la mansión, Alec? el se encontraba durmiendo junto a Liam, los mayores tenían planeado hacer una noche de historias de terror.

La fogata ya estaba echa y las casas de acampar también. Ya eran las 12 de la noche, la manada sonrió, Stiles sabia que algo Arián, así que soltó un suspiro y hablo-

- Dejen de inculcar miedo y hablen -dijo comiendo de su malvavisco-

- Historias de terror -dijo Isaac sonriendo-

Todos asintieron, menos el castaño.

- Que, acaso tienes miedo? -pregunto Jordan sonriendo junto a su novia-

- Nop -dijo rápidamente-

- Tiene miedo -dijo Jackson picando el abdomen del menor-

- Deja de molestarlo -le regaño su novia- Stiles es normal tener miedo-

- No tengo miedo, es peor escuchar la risa de una niña -susurro mirando la luna- bien! quien empieza!

- Yo! -dijo Mason sonriendo-

- Okey! -dijo la manada-

 Mason tomo aire, pensó un poco en todas las historias que sabia, sonrió al encontrar cual contar.

Mason: -Les preparó el almuerzo y salieron a la calle apresuradas. Como cada día, llevaba a sus hijas gemelas al colegio. Caminaban tarareando una canción y cogidas de la mano cuando el teléfono sonó desde su bolso. Era del trabajo. Respondió rápidamente y su interlocutor le pidió que acudiera de inmediato a la oficina. Había ocurrido algo grave, así que decidió que las niñas continuaran solas; conocían bien el camino. Las besó en la frente y emprendió la ruta de vuelta. Solo dio veinte pasos. A sus espaldas, el ruido de un fuerte golpe seguido de un frenazo hizo que volteara la cabeza con una expresión de horror en el rostro. Los cuerpos de las dos pequeñas yacían inertes bajo un camión. Todavía estaban cogidas de la mano.

La mujer se sumió en una profunda depresión de la que consiguió salir con un nuevo embarazo. Por ironía del destino, en su vientre estaban cobrando vida dos niñas gemelas. Cuando dio a luz, el asombroso parecido con sus hijas fallecidas sorprendió a más de un vecino. A medida que las pequeñas crecían, la madre se volvió más y más protectora. Le aterrorizaba la idea de que pudiera perderlas. Un día, de camino al colegio, las hermanas se adelantaron y corrían ante la atenta mirada de la mujer. En cuanto pusieron un pie en el asfalto, una férrea mano las detuvo con brusquedad. Entre sollozos desconsolados, su madre les rogó que no cruzaran nunca sin su permiso. "No pensábamos en hacerlo. Ya nos atropellaron una vez, mamá. No volverá a ocurrir".

Desde entonces, algunos viajeros aseguran que al pasar por ese tramo unas interferencias se cuelan en la radio y se oye una misteriosa melodía: el tarareo de unas niñas~

Mason termino de contar, Lidya lo miraba asustada, la demas manada solto un suspiro, ya se sabian esa.

Peter sonrio, era su turno-

Peter:-Las 2 jóvenes corrían asustadas por el bosque. Una fiera enorme les perseguía. Las 2 hermanas, Clara y Laura, se habían tropezado con ella en un hatajo hasta casa tras las clases y la fiera había atacado a Clara, que sangraba mucho del brazo derecho. Se había quedado inconsciente, mas su hermana Laura había cargado con ella una buena parte del camino y ahora estaban las 2 bien despiertas y asimismo asustadísimas.

Cuando llegaron a casa lo contaron todo, el médico de guarda vino a atender a Clara y le cosió la herida, los progenitores cuidaron de las dos lo mejor que pudieron y al fin, se fueron a dormir. Clara no descansó. No paraba de tener pesadillas con la fiera que les había atacado y en el fondo, temía haberse contagiado de algo y transformarse asimismo en un horrible monstruo.