⃟ིུ↝ཷ✂ཹ⏑༘༙One Shots largos o cortos (100-200 palabras)
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El día nublado por aquella época del año, los niños y adultos caminando por las calles algunos con sus disfraces para aquella festividad donde ellos, pedían dulces de manera frenética mientras jugaban con sus amigos, en aquel pavimento donde no transcurrían autos más solo bicicletas que pasaban con cuidado para no lastimar a los niños o a otras personas, en un jardín de niños, la mayoría de ellos jugando en los juegos establecidos y otros jugaban en los areneros. Cerca de un gran árbol con hojas naranjas y brillantes, un grupo de niños se encontraban hablando acerca de la festividad, a alguno de ellos no le gustaba la festividad o tal vez, solo no querían ir.
- ¡vayamos todos a pedir dulces! - le canto la vos la niña más pequeña del grupo
- no quiero ir Geir - le dijo Brunhilde a su pequeña hermanita
- eres la única que no sale a pedir dulces, ven con nosotros - pronunció un niño de cabellos alborotadores que parecían rayos - vamos todos vamos a ir
- no quiero - se cruzo de brazos molesta
- ¿cuál es el problema? - preguntó un pequeño Kojiro
Brunhilde no respondió a la pregunta y se fue de aquel patio para entrar al gran edificio, en aquellos pasillos estaba decorado con todo adorno de halloween y algunos de los niños tenían puestos sus trajes de monstruos o hadas y hasta Ángeles y demonios, la pequeña niña de hebras oscuras de quedo pensativa por el motivo por el que no quería ir a pedir dulces, no tenía disfraz, una idea tonta para un adulto, pero siendo una niña es algo importante, no quería un traje de Halloween como el de las demás, que eran princesas, hadas entre otras criaturas mágicas inexistentes en su mundo y solo en los cuentos, a pocos pasos sus hembras corrían detrás de ella para poder hablar, sabían que su hermana tenia algo y le querían ayuda, Brunhilde paró de caminar para frase la vuelta a ver a sus hermanas, aunque más que ver las, terminó valiendo al suelo junto a ella.
- son unas atolondradas - les dijo de manera molesta por caer tan estrepitosamente al frío suelo
- queremos que vayas a pedir dulces - dijeron las pequeñas al unísono
- es que no tengo disfraz - susurro con algo de pena
- en eso te ayudamos - Hrist le dio la mano para que pudiera levantarse
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El hermoso cielo teñido de naranja cambiando a un cielo oscuro acompañado de estrellas que pronto se abrían más brillantes acompañadas de una hermosa luna, que daba un hermoso brillo al lado de aquellas nubes que buscaban tapar su esplendor, los niños y algunos adolecentes iban por aquellas aceras acompañando a los infantes a pedir dulces, las casa decoradas con calabazas con aquellas caras de risa tenebrosa, la niebla natural que se encontraba en las.calles,. los esqueletos eléctricos que se movían haciendo la solución de estar vivos, había una iluminación adecuada para aquella noche que decían era, la noche en la que todos los fantasmas salían a ser libres. Pues solo eran cuentos y todos solo seguían con lo suyo, el solo pedir dulce o truco, típico en hacerlo.
