El Apostador - @GabrielaMaslow

Capítulo 22.

Día número 8, mes número 2.

He recibido las órdenes de mi apuesta número 1. Kendall está envuelto en esto también. Debemos lograr hacer que una chica abra las piernas en menos de una hora con cualquiera de los dos. En lo más profundo de mi alma espero que las abra con Kendall y no conmigo.

Carlos fue muy claro, prefiere mil veces que sea yo quien me acueste con ella a que sea Kendall. Pero se conforma con que al menos le coquetee un rato.

Ella está en un antro nuevo. Es la inauguración. Todo el club estará presente hoy. Kendall y yo debemos actuar en menos de sesenta minutos y no debemos fallar.

La divisamos, por Dios está buena. Buenas curvas, buenos pechos, pero sobre todo unas hermosas piernas bien torneadas. La chica esta antojable, pero no es __________________.

-¿Es ella? –Me pregunta Kendall para asesorarse por última vez-

-Así es, Kendall. –Dije bebiendo whisky rápidamente. Lo necesito para poder lograr esto- 

-Fea no es… -Dijo mientras caminábamos hacia ella, asentí con una sonrisa a medias-

-Está buena, lo sé. –Dije serio- Me agrada su c*lo, es todo. –El whisky me hace ser sincero. Kendall me mira fijo-

-Yo hablaré primero, prefiero hacerlo yo a que termines engañando a ________________. –Dijo serio, asentí-

-Te lo agradecería. –Dije sonriéndole. El espacio entre ella y nosotros dos ha terminado. Carlos está vigilándonos desde el segundo piso del antro, puedo observarlo con el rabillo de mi ojo-

-Hola, preciosa. –Dijo Kendall besándole la mejilla a esa rubia, ella se sonrojó un poco- ¿Estás sola? –Dijo Kendall sentándose a un lado de ella, la chica asintió-

-¿Y no puedes hablar? –Dije viéndola fijo, ella clavó sus ojos en mí. Sentí su mirada recorriéndome por completo. Tragué saliva-

-Soy Emma. –Dijo apenas audible-

-Hola Emma. –Dijo Kendall sonriéndole- Te hemos divisado desde el otro lado del antro, y ¿sabes? Eres la chica más sexi aquí presente. –Dijo sin rodeos. Emma sonrió por completo. Es una fácil, se le nota en la cara-

-¿Y los dos opinan lo mismo? –Dijo viéndome fijo a los ojos. Tragué saliva-

-Soy reconocido por ser muy sincero. –Dije serio, debo hacer mi trabajo bien. Lo siento _________________- Estás jodidamente buena. –Dije haciendo que ella sonriera por completo. Supongo que se ha mojado su ropa interior-

-¿Y qué es lo que pretenden hacer? –Dijo arqueando una ceja-

-Yo pretendo llevarte al hotel que está aquí enfrente y hacerte gritar de placer. –Dijo Kendall sonriente, Emma cruzó sus brazos-

-¿Y si quiero a los dos? –Dijo haciendo que Kendall y yo nos miráramos fijo-

-¿Hablas de una orgía? –Dije espantado, Emma se echó a reír-

-Por supuesto que no. –Dijo haciendo que nos aliviáramos un poco- Hablo de primero follar con uno y después con el otro. –Dijo arqueando las cejas. Kendall tragó saliva y yo no sabía que hacer-

-¿Estás segura? –Kendall trataba de dejarme fuera de esto-

-Por supuesto, son lindos. –Dijo bebiendo una copa de vino-

-¿A quién quieres primero? –Dije sonriente. Kendall clavó sus ojos en mí, señalé con la mirada hacia arriba y él pudo ver que Carlos estaba de acuerdo con Emma y por eso tuve que acceder-

-Al rubio. –Dijo viendo a Kendall- Y después a ti. –Dijo guiñándome un ojo-

-Perfecto, vámonos. –Dijo Kendall tomándola del brazo. Yo caminé detrás de ellos para hacerle la seña a Carlos de que estaba hecho, él sonrió-

 Salimos del antro. Cruzamos la calle. Pedimos la suite de Carlos y subimos en el ascensor. Kendall la tomó de la mano y la llevó con el dentro de la habitación. Yo me quedé sentado en el sillón esperando mi turno.

Odio que Carlos pueda manipularme así, odio tener que serle infiel a ________________ de esta manera. Odio toda la mierda que trae ser un Apostador.

Los minutos pasaron y Kendall salió de la habitación completamente despeinado.

 -Te está esperando. –Dijo viéndome fijo a los ojos- Trata de no disfrutarla, lo hace jodidamente como una diosa. –Dijo tirándose en el sillón-

 Tragué saliva y entré lentamente a la habitación, cerré la puerta al instante. Emma estaba de pie frente a mí con una bata puesta encima. Parpadee un par de veces y ella se deshizo de la bata quedando completamente desnuda frente a mis ojos.

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