Capítulo 6.

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Una semana después.

Siete días han pasado. De esos siete días, cinco los he pasado completos con _________________. Kendall me regañó todo el fin de semana, me dice que solo debía andar con ella, más no comportarme como el mejor novio del mundo.

Yo le he dicho que no se preocupe, que solo estoy pasando un buen tiempo con ella, que quiero parecer interesado en ella para que no sospeche nada pero él dice que estoy mintiéndole cínicamente y que nos vemos muy bien juntos.

He tratado de hacer caso omiso a los comentarios de que somos la pareja perfecta en la universidad. Quiero decir, solo llevamos juntos siete días, no es mucho tiempo como para juntar todos los méritos para ganar ese título.

Sí lo acepto, ya no estoy con Kendall en la universidad. Lo he cambiado por _________________. Me voy con ella en las mañanas caminando hasta la universidad, entre clases estoy con ella, ya sea en el almuerzo o solamente para estar juntos, en las salidas nuevamente regreso con ella, voy y la acompaño hasta la Zona Departamental y me regreso a mi casa de nuevo, a pie.

No puedo mentir, me he puesto a hablar conmigo mismo frente al espejo sobre lo que estoy sintiendo por ella y he llegado a la conclusión de que estoy convirtiéndome en un completo imbécil. Quiero decir, ella es linda, está buena, es una persona genial pero es sólo mi apuesta. Puede que sonría cuando la vea o ciertas cosas pequeñas así pero no son nada más que gesticulaciones que mi cuerpo hace sin pensar. No estoy enamorado, nunca lo he estado y nunca lo voy a estar.

Soy un Apostador nato. Mi propósito de la vida es disfrutar sin preocupaciones, Tomar cada oportunidad que se me presente sin ver al futuro y correr todo tipo de riesgos. Y el amor, el amor no tiene lugar en mi vida.

*

-Sabes que te voy a ganar. –Dijo ______________ corriendo primero que yo hacia el pasto de parque-

-Hey Preston ¡no seas tramposa! –Grité mientras trataba de alcanzarla. Vaya, _______________ es muy rápida-

-¿No puedes alcanzarme? –Dijo burlándose de mí- Te creí un buen deportista, James. –Dijo sacándome la lengua al final de su frase. Me sacó una pequeña sonrisa-

-Cuando te alcancé vas a pensar todo lo contrario. –Dije tomando mis rodillas mientras respiraba un poco, ella rio fuertemente-

-Sinceramente, no creo que me alcances… -Dijo ella riendo como una niña pequeña. Yo quería correr y comerla a besos, su inocencia me provocaba eso: ganas de besarla hasta quedarme sin labios-

-Ya es hora, Preston… -Dije corriendo de nuevo tras ella, ______________ corrió nuevamente y no pude alcanzarla en lo más mínimo. Me tropecé a los cuatro pasos que di corriendo, ella volteó y al verme tirado comenzó a reírse- ¿No vendrás a ayudarme? –Dije fingiendo indignación por su actitud. Ella se acercó a mí riendo un poco. Se agachó junto a mí con una sonrisa amplia-

-Tienes unas piernas chuecas. –Dijo entre risas en mi oído. Me ayudó a levantarme con su mano, no pude evitar reír por su comentario-

-Gracias por el cumplido, señorita Perfección. –Dije sonriente, ella besó mi mejilla- Oye, sabes que merezco más que un beso en la mejilla. –Dije viéndola a los ojos, ella sonrió-

-Debiste haberme atrapado, James. –Dijo seria, la tomé por las caderas y la pegué hacia mí-

-No me debes negar un beso, princesa. –Dije besándole los labios. El paraíso para mí era juntar mis labios con los suyos-

El Apostador - @GabrielaMaslowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora