Dualidad

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Al abrir la puerta encontré algo que en parte esperaba pero a la vez no.
Lo primero que vi fue a Lucy con una mirada nerviosa hacia la puerta, al verme sonrió pero se quedó inmóvil

-Hey-hice un gesto con la mano

Le habían cambiado el traje que llevaba por un pantalón corto claro y una sudadera negra muy grande, se había maquillado un poco y el ligero rubor que se asomaba en sus mejillas hacia que estuviera preciosa, yo por mi parte... No tanto, dejémoslo ahí

-Bueno, tenéis todo el tiempo que queráis para conoceros y hablar, besaros... Lo que queráis, cuando acabéis avisadme-tras decir eso el guardia cerró la puerta, dejándonos solos

Al cerrarse la puerta, los nervios acudieron a mi

-Eh... Volvemos a coincidir, no? - "si pudiera, te pegaría una hostia, Marc"

Ella sonrió y se acercó un poco

-Si... E-espera un momento-se dió cuenta de lo  que suponía que él estuviera allí, se ruborizó y miró al suelo

Me acerqué a ella, le puse una mano en el hombro y me acerqué a ella

-Todo bien? - "En serio, acaba con tu existencia, sufres"

-Y-Yo... Perdona...

Le puse la mano en la barbilla y se la alcé para mirarla a la cara

-Hey, no pasa nada, de verdad, yo también estoy así, aunque no lo parezca-"Punto para Marc"

-V-vale... - respiró hondo

Mientras ella se calmaba yo estudié la habitación en la que estábamos, era bastante grande, lo irónico era que no había ventanas, no sé, me hizo gracia

-V-vale... Ya estoy mejor, perdona, no me lo esperaba...

-Ya ni yo...-"Si, lo esperabas"

-Bueno... Supongo que... Podríamos decir que he sido afortunada

-Por?

-Porque te quería a ti

Tras decir eso se acercó a mi y me besó, fue un beso largo y lleno de romanticismo, habría sido más bonito si hubiera sabido como hacerlo.

Ella se separó y se quedó mirándome, yo me había quedado prácticamente en shock, no sabía que hacer a continuación.

-Estas bien?-Su mirada estaba a medio camino de ser romántica y preocupada

-S-si, es solo que... No la había hecho nunca...

-Oh... Perdona, fui muy rápido y no pensé... Lo siento

-No pasa nada, pero no te preocupes, tu ve a tu ritmo, no te preocupes por mi

-Pero... Nunca has besado a nadie?

-Aparte de a ti, a nadie

-... Hasta donde has llegado con alguien entonces?

-Nunca he tenido nada con nadie

-En serio? Y eso?

-Es complicado... Ya te lo contaré algún día

-Jo... Ahora tengo curiosidad...

-Digamos que... No le caigo bien a la gente

-No entiendo porque

-Tampoco es que me guste hablar con gente, soy alguien más antisocial que otra cosa

-Y eso que hablaste conmigo?

-No sé... Me diste buenas vibraciones

-Awww-Se sonrojó y me abrazó- sabiendo eso, supongo que iremos a tu ritmo, sin prisa

-No te preocupes por eso, ve a tu ritmo, yo me adaptaré a ti

-No es necesario... No quiero hacer que te sientas mal ni nada...-Entristeció su expresión al decir eso, agachó su cara

-Mira... Si vamos a tu ritmo tu estarás más cómoda y yo... Bueno, puedo intentar seguirte, aunque no prometo nada

-Bueno... Algo podré hacer contigo...-Me dedicó una mirada con un ligero tono de lujuria

Se acercó a mi y me besó de forma dulce mientras me apoyaba contra la pared y bajaba su boca hasta mi cuello, dejé escapar un leve gemido, ella se detuvo y me miró con una de sus preciosas sonrisas

-Bueno... Creo que es momento de salir y conocer a nuestros padres

-Jo... Yo quiero seguir un rato más... - Me dedicó un puchero

-No intentes chantajearme, no lo conseguirás-le dí un ligero beso-Creo que lo he hecho bien... Bueno vamos, venga

-Te odio

-Lo dudo-Le dediqué una sonrisa

-Amo esa sonrisa, de verdad-Me besó con ternura

-Venga vamos

Fuimos hacia la puerta para salir, ella me cogió de la mano, yo se lo devolví tímidamente, ella sonrió y salimos de la habitación.

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