uno

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namjoon iba a pasos lentos hacia su casa, mientras repasaba la conjetura de hodge y sentía tranquilidad al ver que recordaba uno de los temas más complejos de matemática a la perfección. vivía en un vecindario bastante lindo y veía el cielo azul sonriendo, era bastante fan de admirar las cosas ordinarias.

se sorprendió al sentir pasos detrás del él, mas al girarse no pudo encontrar a nadie dueño de las pisadas y siguió caminando. se detuvo por segunda vez al volver a sentirse seguido, ahora al girar vio un poco hacia abajo y vio a aquel niño que ha estado siguiéndolo todo ese mes, con una dulce sonrisa.

—¡hola, namjoon hyung!- saludó el más bajo mientras mostraba su mano con la sonrisa más adorable que había visto el mayor.

—¿ahora también me seguirás a mí casa?- levantó una ceja esperando respuesta y yoongi solo levantó los hombros.

—tengo problemas con mi tarea y papá dijo que no me dejará entrar a casa hasta que sea un buen chico, ¡por favor, namjoon hyung!- pidió casi rogándole y el mayor al ver los ojos de yoongi, transmitiendo preocupación y tristeza, se compadecio de él.

—entonces, vamos a mi casa. no te acostumbres, solo por esta vez.-siguió caminando y escucho el gritito de felicidad del pálido quien ahora caminaba al lado suyo. parecía un muñeco de porcelana, podía usarlo como un llavero.

ambos caminaban sin decir nada, cada uno por diferentes razones; namjoon prefería estar callado para no ilusionar al menor (quien tenía un notorio crush por namjoon) y, pues, yoongi no quería hartar a su mayor por el favor.

—ven, es aquí.- los pequeños ojos de yoongi se abrieron como nunca al ver la gran casa de namjoon sacada de una película, no pudo evitar cubrir su boquita al sentirse tan pequeño frente a esa casa, o al mundo en general.- ¿estás bien?

—¡es tan linda! puedo mudarme cuando quieras jeje.-bromeó mientras veía el jardín fascinado y namjoon se permitió sonreír al ver lo tierno que era yoongi, aunque no lo admitiera.

ambos entraron, namjoon técnicamente arrastrando a yoongi quien quería subirse en el viejo columpio que le pertenecía a la hermana menor de namjoon, yeojin. si lo de afuera dejó sin palabras a yoongi, el interior hizo que casi se desmayara.

—¡pero acaso tu papá es narco!- exclamó yoongi asombrado y la niña en el sofá lo vio con cara de desagrado.

—ugh, namjoon, ¿qué te dijo mi mamá de traer putas a la casa?-namjoon se puso de 200 colores distintos y yoongi tuvo que ser agarrado por namjoon para que no le hiciera nada a su hermana.

—¡no soy una... eso! a los 5 años me daba miedo decir tonto y tú dices eso.- exclamó más que indignado y la niña solo empezó a reírse.

—eres una dulzura. tengo 12, pequeño pedazo de escoria, tratame bien.- y sin más, se fue a su habitación dando saltitos mientras llevaba su lindo peluche de tortuga, dejando a yoongi sin palabras.

—mil disculpas, ella es así.- se excusó mientras rascaba su cuello inseguro de cómo reaccionaria.

—no importa, hyung, ¿podemos hacer ya la tarea?- cambió de tema y sonrió, sus dientes brillantes como pequeñas perlas y encías rosas, dándole aspecto de niño.

namjoon lo llevó a su habitación mientras yoongi veía las pinturas, apostando que estas estaban valorizada en sus córneas y su riñón. el cuarto de namjoon media como el vecindario entero de yoongi; en el cuarto del mencionado, si dabas 5 pasos ha estabas afuera.

—bueno, ¿en qué puedo ayudarte?- las mejillas de yoongi se hicieron rosas y bajó la mirada mientras sonreía apenado.- ¿pasa algo?

—si te digo en que necesito ayuda, ¿no te vas a reír?- hizo un puchero mientras cubría su rostro apenado con sus lindas manos.

—ni que fueran fracciones.- la cara de poker de yoongi dio mucho que pensar al mayor y este tuvo que reprimir una risa.- ¿es en serio? si quieres llamo a yeojin y que ella te enseñe.- burló namjoon y yoongi se sintió aún más avergonzado, pero ya no sonreía.

—ya sé que soy tonto, papá me lo dice cada entrega de reportes. yo solo cerré mis ojitos un segundo hace 9 años y no sé cómo llegué tan lejos sin saberme la tabla del 7.- namjoon se compadecio del menor al ver como jugaba con sus manitos, rasguñandolas mientras movía las piernas nervioso.

—no es nada, empecemos desde cero.- y yoongi volvió a sonreír al ver los hoyuelos de namjoon, olvidando las palizas de su padre en casa por simplemente ser un idiota.

porque detrás del polvo de maquillaje que cubría sus moretones, se encontraba un pequeño joven que lloraba todas las noches por no poder ser como namjoon.

ꗃ dalla dalla 𓂃 𓏸𓈒 🐇 ᵏᶰʲ ⁺ ᵐʸᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora