—D-DIOS, ¡NAMJOON ME BESÓ! ¿LO VIERON?- exclamó mientras miraba a todos esperando una respuesta, las personas aplaudían y otras solo hacían gestos por lo extraño que puede llegar a ser yoongi, extraño pero bastante adorable.
—yoongi, shh.- intentó calmarlo, pero pues, yoongi es yoongi.
—NADA QUE SHH.- le miró con reproche.- ahora, vamos a casarnos.- sonrió, tomó la mano de namjoon y salieron de la cafetería, namjoon siguiendo a yoongi como siempre.
apenas estuvieron fuera de la cafetería, yoongi no pudo retenerse más y se lanzó a los labios de namjoon, quien correspondió mientras se agachaba un poco para estar a la altura del menor. cuando se separaron, ambos se veían sonriendo, sin decir nada. los ojos de yoongi brillando y su sonrisa tan grande que lo hacía ver como si no hubiera nada más feliz que tener a su amor platónico frente a él.
—¡d-dios, estoy tan feliz que-! -empezó a saltar mientras chillaba, las cosas estaban yendo tan bien, no podía sentirse mejor.
—respira, no quiero que te dé un infarto aquí mismo.- bromeó para ver a yoongi intentar respirar mientras se daba aire con sus manos, pero la sonrisa en su rostro seguía intacta.
—estoy muy feliz, muy feliz, ¿sabes cuantas veces podría decir que estoy feliz? siento que no digo las suficientes.- hizo un puchero y caminaban hasta el salón.- ¿tú lo estas?
—claro que si, yoons.- pasó su brazos por los hombros de yoongi y lo atrajo más cerca de él. - a veces suelo ser torpe, pero no quiero que ese sea un impedimento para hacerte saber que te quiero mucho.
—¡nam me ama mucho! -fingió llorar para abrazar a namjoon mientras caminaban, yoongi no podía ver por donde iba pero no le importaba mucho en ese momento.
llegaron al salon y fueron a sus asientos, yoongi sentado en el regazo de nam hasta que regresaran los demás. hablaban de cosas sin sentido, namjoon escuchaba cada cosa que me tuviera que contar sin importar si eran cosas sin sentido o no.
las clases siguieron,no había mucho por hacer, pues eran los ultimos días de clases pero ocurrió algo que hizo que el día perfecto perdiera el título.
—¿el estudiante min yoongi es de esta clase? acaban de venir a buscarlo, que prepare su mochila porque debe retirarse ahora. -yoongi dejó de respirar y sentía como el miedo empezaba a inundar su cuerpo, namjoon estaba igual. se vieron al mismo tiempo sin saber que decir.
—min, ya escuchaste, alistate.- dijo el maestro y siguió dejando ejercicios en la pizarra.
—n-nam, ¿q-que hago? -susurró empezando a guardar sus cuadernos, sin poder reaccionar. namjoon tenía que rápido, podía ser muy listo pero pensar bajo presión no es algo que se le dé muy bien a muchos.
—veré si puedo salir de aquí, ven a mi casa si todo se pone muy mal, ¿está bien?- le susurró intentando calmar a yoongi. dejó un beso en su mejilla y yoongi salió del salon.
iba por el pasillo, sus pasos eran cortos, sus uñas se clavaban en sus brazos para calmarse, sentía que el miedo hacia que sus ojos se humedecieran.
—mire, señor min, allí viene yoongi.-dijo el tutor y el señor min, más conocido como dojoon, apretaba los puños y brindaba una falsa sonrisa y agradecía mientras iba acercándose al pequeño pálido que veía el piso.
—vamos a casa.- tomó su brazo apretando el agarre y salieron del colegio.- aprenderás a seguir reglas, no quiero que salgas con estupideces porque no voy a escucharte, aprende a quedarte callado como ahora.
yoongi quería decir que lo suelte porque le estaba haciendo daño, no lo hizo y llegaron a casa.
—ve a mi habitación, deja tu mochila y tu teléfono acá.- el mencionado obedeció mordiendo sus labios para no llorar. - ¿acaso yo crié un maricón? sé un hombre, no llores.- gritó y yoongi fue a la habitación, él solo debía resistir el castigo y ver como salir de ahí.
se quedó parado en la esquina del cuarto de su padre, viendo algunas fotos familiares, ¿en que momento las cosas terminaron así? ¿en que momento su padre había entrado para tomarlo del cabello y tirarlo al suelo?
—te enseñare a ser un hombre.- se quitó el cinturón y lo que iba a ocurrir era lo obvio.
por otro lado, namjoon no pudo más y con una falsa llamada telefónica logró salir de clases, para ir corriendo a la casa de yoongi, no sabía que iba a pasar y aún así algo pesaba en su pecho, el presentimiento de que las cosas no iban bien.
—¡p-para!- gritó porque ya no había nada más que perder, ya no creía ser capaz de defenderse, todo dolía.
—¡te dije que he calles!- otro golpe con el cinturón ardió tanto que solo se dejó caer, había perdido. namjoon lo había aceptado y él no podía ir a buscarlo.
no pasó mucho hasta que se detuvo, en otro momento sentía que nadie decía nada, el silencio se adueño de la casa, de su vida. no se movió, no sentía nada, y en ese momento era mejor no sentir nada.
namjoon llegó a la casa de yoongi, no le importó el no saber cómo defenderse si pasaba algo, la puerta estaba abierta.
analizó el desorden y la mochila de yoongi en la sala y fue escaleras arriba. abrió la puerta de la habitación de yoongi, y sentía que su corazón no podía latir luego de lo que estaba viendo.
sangre.
yoongi.
silencio.
este es el penúltimo capítulo aaaa
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ꗃ dalla dalla 𓂃 𓏸𓈒 🐇 ᵏᶰʲ ⁺ ᵐʸᵍ
Fanfiction˒˒˒🥕 • ̆ꈊ͒ ू 𓄼 donde yoongi quiere hacer todas las cosas que hace namjoon, pero este prefiere que sea él mismo. 𓄹 南。琪。 ◠ 𝙡𝙤𝙖𝙙𝙞𝙣𝙜 ▬▭ 🧡 ︎! ¡vamos, namjoon hyung! quiero ser como usted ... 🐱 𓈒 ⠀⠀▦⠀⠀ 𖦄 :. 𖦹_𖦹 𝘴𝘪𝘮𝘱𝘭𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘴...