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OS hecho por JustEcCq
y publicado en el Discord como regalito de cumple que me hizo, enserio, gracias, no tenias porque hacerlo qwq
En fin, créditos a ella por el OS que me dio permiso para poder publicarlo aqui uwu
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Entre ellos eran claras las miradas de complicidad, destellos de deseo y afecto.
Tenían mucha suerte de que sus compañeros de clase no se atreviera a hablar sobre su relación.
Por más que esos tontos estudiantes quisieran tratar de difamarlos, nadie se sentía capaz de ir en contra del mejor estudiante de la escuela que también tenía un grupo de amigos-bestias a sus órdenes, nadie en contra de Nightmare. Tampoco se atrevían a ir en contra del mejor deportista que tenía su propio grupo de amigos para defenderle, nadie en contra de Cross.
Y, a pesar de todo, ellos no oficializaban su relación ante la escuela ni ante sus padres.Sus encuentros eran furtivos, pero cada uno era muy especial.
El pelinegro ya había terminado de resolver su exámen, como era de esperarse de alguien tan astuto y estudioso como él. Tamborileaba su lapicero con la mesa, en un ritmo que parecía ser una melodía cualquiera pero que en realidad era un código para ayudar a sus amigos.
Mirando de reojo, observó a su pareja guiñearle, en señal de que ya había terminado la prueba y que ya podían poner en práctica su estrategia previamente planeada.
Nightmare dio por concluido el tamborileo, le agradaban sus "lacayos" pero ya les había resuelto casi toda la prueba y estaba ansioso de tener un tiempo a solas con su pareja.
Se levantó y entregó su hoja al profesor, pidiendo permiso para retirarse, con la excusa de que le dolía un poco la cabeza e iría a enfermería, sus palabras no fueron cuestionadas, después de todo él era el mejor alumno.
Se dirigió directo hacia el baño, uno que ni los estudiantes ni alumnos solían visitar porque las cañerías fallaban constantemente. Uno de los cubículos era muy pulcro, ya que ellos mismos lo habían ambientado para sí.
Esperó aproximadamente diez minutos para que la puerta del lugar se abriera y su pareja entrara.
e miraron en silencio por unos segundos y luego Nightmare se le acercó, agarró su corbata mal puesta y jaló de ella hasta el reducido espacio limpio.
Cross se dejó arrastrar sin oponerse, es más, sonreía con picardía mientras caminaba torpemente detrás de él.
Nightmare podría ser más delgado y un poco más bajo, pero la verdad es que Cross amaba dejarse dominar por su novio, le parecía excitante ver como aquel estudiante tan recto y líder de alumnos tan peligrosos se volvía algo salvaje cuando estaban a solas.
—Te extrañé. —murmuró Nightmare, acorralándolo contra la pared— Estuviste muy ocupado estos días.
—Ya sabes el por qué, mi luna. —respondió el de cicatriz roja, imitando su tono de voz baja y posando sus manos en el cuerpo contrario, apegándolo a sí mismo— Cuando el Campeonato acabe volveré a ser tuyo.
El brillo en la mirada del de ojos cían denotó emoción ante la idea del término del bendito campeonato y una sonrisa coqueta y maligna se apoderó de sus labios.
—Pero Cross, tú siempre eres mío, cariño. —suspiró, su cálido aliento chocó contra el cuello ajeno, haciéndole estremecer junto a sus palabras— Y yo soy tuyo.
El deportista agarró sus caderas con un poco más de intensidad, pero controlando su fuerza para no lastimarlo, estaba deseando pasar a algo más.
—Dime Cross. —susurró— ¿A quién le perteneces?
—A ti, Nightmare.
El estudiante aplicado sonrió y le dio un suave beso en el cuello, haciendo a su contrario suspirar ligeramente.
—Y yo. —preguntó, alzando su mirada ligeramente— ¿A quién le pertenezco?
Lamió su cuello, provocándole.
—Eres mío, Nightmare~.
La sonrisa del alumno favorito del profesorado se extendió, disfrutando de escuchar su nombre ser pronunciado de esa manera. Mordió el cuello de su novio, sacándole un jadeo y sintiendo sus ropas ser apretadas.
Nightmare sonrió y volvió a morder, sus manos se colaron por debajo de la camisa de su pareja, explorando a ciegas el cuerpo que ya conocía, Cross gemía en voz baja, mientras trataba de tocar a su contrario, pero Nightmare tenía su camisa bien puesta y su abrigo también, haciendo muy complicado de disfrutar de su cuerpo.
—No es justo, luna. —susurró, mordiendo levemente su labio, tratando de tentar a su pareja— Yo también quiero tocarte.
—No volveré a caer en esa provocación, Cross.
Era obvio que en realidad si había caído, el deportista lo supo cuando sintió el bulto en los pantalones de su novio contra su propia entrepierna, se relamió los labios, hace semanas que no tenían tiempo para estar juntos.
El estudiante aplicado desabotonó la camisa de su pareja, mientras que su contrario al fin lograba desordenar sus ropas y tocarlo con deseo.
El de pupilas cian soltaba leves jadeos ante el tacto experto que le proporcionaba su novio, después de todo, ya se habían entregado previamente, Cross sabía exactamente dónde tocar.
Mordidas, toqueteos, lentamente se iban desvistiendo, no les importaba el lugar ni perderse clases, se las arreglarían luego.
El atleta jadeó ante las mordidas en su cuello, se le escapó un ruido demasiado fuerte y, de repente, mientras Nightmare se relamía emocionado, la puerta del cubículo fue abierta.
. . .
La señora Joku ingresó al despacho del director, confundida por haber sido citada, nunca la llamaban, sus hijos eran de los mejores estudiantes en el instituto.
—Señora Joku, buenas tardes, la tuvimos que llamar ya que encontramos a su hijo Nightmare comiendo. . . dulce en el baño.
—¿Dulce? —preguntó la mujer, extrañada ya que su hijo no era fan de lo dulce, ¿solo por eso la estaban llamando?— A ver, traigalo.
El profesor asintió y salió del cuarto, volviendo pronto con un muy sonrojado Cross.
—Pero profesor, él no es mi hijo.
—No señora Joku, él es el dulce.
La mujer lucía estupefacta. Si, sospechaba que algo pasaba entre su hijo y el hijo de Jakie, pero definitivamente habían otras maneras para confirmar sus pensamientos.
Bueno, tendría que hablar con su hijo y la pareja de su hijo, sería una larga tarde.
