«No sabia que subir y para no dejarlo taan abandonado. Dejo un OS que iba a hacer que no termine, pero lo que pude escribir creo esta bien».
Ambos estaban sentados observando las estrellas en los jardines del castillo. Hacía ya un mes que habían acordado su trato, el silencio reinaba entre ambos, cada uno en sus pensamientos.
—Te amo, aunque esto sea sólo una mentira — habló el monocromatico sin mirarle. Probablemente ese día Nightmare había amanecido con menor paciencia que de costumbre. Haciendo que el mayor finalmente estallara.
—¡¿Porque todavía me amas?! ¡Te he hecho sufrir, solo te he causado infelicidad! ¡¿Porque piensas siquiera que puedo amar?! — dijo el monarca ya harto de lo que el consideraba, ya estupidez de su pareja. El ya nombrado solo suspiro algo cansado, volteando a mirarle.
—Creo aun que tu tienes amabilidad en el fondo, no creo que seas simplemente un cascarón vacío. Se que puedes aprender a amar. Pero si sigues pensando que el amor te hace débil, solo... esperemos a que deje de amarte y terminemos con esto.— Dijo en lo último dejando de mirarle para pasar a mirar el suelo. El de ojos jade por otra parte parecía que le habían pesado esas palabras ¿El aun le tenía esperanzas? ¿Porque? El no podía amar ¿Verdad? Nunca se lo había planteado, desde que tenía memoria, siempre pensó que era incapaz de sentir aquel sentimiento que le asqueaba.
—Yo... me ire adentro, tu si quieres quedate mas tiempo.— dijo para seguido levantarse y caminar hacia donde dijo, dirigiendo su mirada al de ojos bicolor por unos segundos para finalmente entrar y hundirse en sus pensamientos una vez mas. Quien solo había dicho que sí y simplemente siguió observando el suelo.
El de tentáculos comenzó a caminar por los pasillos del Castillo, mirando únicamente al suelo ¿Y si quizás podía amar realmente? ¿Y si ese sentimiento estaba escondido, esperando a el momento para comenzar a salir y permitirle sentir algo además de puro odio?
Las palabras de la X se repetían en su cabeza, podía quizás intentar... pero si es que llegaba a poder amar ¿Y si Cross lo usaba a su favor y se vengaba? Se estaría haciendo débil ante el. Pero si no, simplemente seria una pérdida de su tiempo, aunque en eso, seria lo único que perdería intentando. Pero le daba desconfianza, no tenía certeza de que Cross usará eso en su contra, además, seria estúpido que un ser hecho puramente de negatividad sintiera algo tan repulsivo ante su vista como lo era el amor.
Ya su cabeza llegaba a dolerle, asi que simplemente prefirió irse a dormir el primero, para ver si quizás se le pasaba, esperando que esos pensamientos estúpidos se fueran de su mente.
El de cicatriz por otra parte simplemente no pensaba en nada. Pero aprovecho el momento de tranquilidad, pero luego volvió adentro y fue para ir a dormirse, fue sorprendente encontrar a su pareja ya dormido. Puesto que normalmente el era el primero en dormirse. Simplemente se acostó y al igual que el otro, cayó dormido.
La noche pasó finalmente, el primero en despertar fue Cross, quien despertó a Nightmare, como era costumbre. Dándose un pequeño beso de buenos dias, vacío por una parte, no esta además decirlo. Cada quien levantándose en silencio, viviendo en sus propios pensamientos. Lamentablemente para el ex guardián, las palabras del otro seguían grabadas en su mente, una parte de el. Quería aprender a amar, quería saber que podía sentir algo además del constante odio que sentía día a día, la otra, se decia constantemente que eso seria una tontería, solo le haría débil y vulnerable. —¡Nightmare! — la voz del de cicatriz lo sacó de sus pensamientos, enseguida le dio su atención— ¿Pasa algo Cross? — dijo con un tono mezclado entre intriga y dulzura falsa, no le gustaba mucho tener que ser así, pero era parte del acuerdo.
—Te pregunté si luego de desayunar querías dar un paseo por los jardines del Castillo— dijo el ex guardia real, esperando ahora si una respuesta, ya había notado que estaba algo... pensativo. El mayor simplemente dijo—Si... por supuesto— para volver a sus pensamientos. Algo que el monocromatico noto.
—¿Porque tan pensativo?— pregunto el ya mencionado. El de orbes jade solo respondió con un «No es nada, no te preocupes».
Ambos finalmente fueron a desayunar, Nightmare conformándose con un café y Cross a un te con unas galletas. Estando el monarca mayormente callado y mirando su café como si fuera lo mas interesante del mundo.
El tiempo paso tan rápido que ni noto cuando ambos habían terminado, asi que simplemente siguió con lo que era lavar lo que habían usando en el desayuno, una vez terminó extendió su mano, para ir a lo que habían acordado antes, entrelazando sus manos y caminando por los jardines, que a pesar de todo. Eran bastante bonitos. Ambos estaban en un silencio, mas no incómodo. Ambos se sentaron en el suelo, el monocromatico bajo un árbol y el monarca sobre sus piernas mientras abrazaba y escondía su cabeza en el cuello del contrario.
¿Y si intentaba aquello de "amar"? Simplemente para callarle la boca a su pareja, aunque en el fondo era también por curiosidad.—Cross.— le llamó sin mirarle, este solo dijo un «¿Si?», dandole a entender que tenía su atención, por ende, prosiguió. —Sobre lo último que hablamos anoche. Estuve pensando… y quizás podría intentar, para. Ya sabes, saber si puedo amar— dijo diciendo lo que mas probablemente le gustaría a Cross, no era como decirle «Quiero intentar solo para callarte la puta boca y hacerte pedazos esa estúpida esperanza tuya». El de ojos bicolor no sabia si creerlo o no, ya muchas veces antes el rey de las pesadillas le había mentido ¿Porque ahora seria sincero? Parte de el decía que era otra mentira, y otra parte mas grande le decía que quizás el si podría amar, así como el le amaba. Y de paso quizás por fin terminando toda la toxicidad de su relación.
Suspiro cansado— Nightmare, mirame a los ojos.— dijo en tono serio, el nombrado dejo de esconderse en el cuello del otro para hacer lo que este le dijo, observandole con su típico semblante serio. Por ende, el menor siguió —Primero, promete que no es otra de tus manipulaciones para buscar más formas de hacerme sufrir.— habló seriamente mientras le tomaba de los hombros. El otro simplemente dijo un «Te lo prometo ».—Bien, y segundo, estoy completamente dispuesto a enseñarte a amar. Pero si es así, nada de toxicidad.— concluyó, el de orbes jade simplemente rodó los ojos, para besar los "labios" de forma rápida. — Bien, bien. Dejaré la toxicidad, pero si resulta que no puedo amar, no esperes que no empiece de nuevo con ello.— dijo, confiando en que ese sentimiento simplemente no existía en el. El otro, con ligero rubor, regañandose internamente por confiar fácilmente nuevamente en unas palabras que probablemente esten vacías, pero quería e iba a pensar que el otro lo hacía porque quería comprobar si es que acaso podría amar.
El monarca volvió a esconder su rostro en el cuello del contrario, dando en ciertos momentos pequeños besitos en el cuello o pómulo de su pareja. Quien daba pequeñas sonrisas ante la muestra de afecto del de ojos jade.
