Capítulo 4

250 21 4
                                    

Kate P.O.V:

La verdad me sentía mal por mentirle a Max pero sabía que ella me regañaría si se enterara que toda la semana me la pasaría con Niall en ves de ir a la casa de Ellen. 

Tal ves se pregunten ¿donde demonios te vas a quedar?

Pues nuestro padre tiene una cabaña no tan lejos de la mansion y bueno nadie la usa hace mucho tiempo así que ahí estaremos, además de que yo siempre iba a ese lugar así que no habría problema.

Yo ya me encontraba ahí esperando a Niall, por alguna razón el me estaba haciendo sentir especial y eso me gustaba, aunque solo lo conocía de un par de dias estoy segura de que nos llevaríamos más que bien.

Esta sería una gran semana.

- Pensé que te habías arrepentido- dije en cuanto lo vi entrar y el se acercó y besó mi mejilla repentinamente.

- No me arrepentiría por nada del mundo- dijo con su voz tan sexy para luego besarme .

Comenzamos con besos y creo que se imaginan como terminamos, esta será la mejor semana de todas.


Max's P.O.V:

Me levanté por los fuertes rayos de sol que caían en mi rostro, naaaa mentira la verdad me levanté porque quería ir al baño, me moví un tanto incómoda y me encontré con el bello rostro de Lambert dormido como un ángel, estaba dispuesta a ir al baño pero me dí con la sorpresa de que me tenía prácticamente prisionera entre sus brazos.

- Eddy necesito ir al baño- le susurré en el oído haciendo que gruñera y me soltara de mala gana.

Sin pensarlo dos veces camine por la habitación hasta el baño, entré e hice todas mis necesidades, al terminar decidí tomar una ducha ya que debía ir a la universidad para terminar unos dibujos que había dejado en mi casillero.

Al terminar caminé de vuelta a la habitación y me dediqué a tomar una camiseta de Lambert, esta era negra y lo bastante larga como para ponérmela sin nada debajo, a excepción de las bragas, me coloqué mis viejas botas militares y una camisa de Jean desgastada que encontré en el armario, decidí no hacer mucho con mi cabello, una cola de caballo despeinada despeinada bastaba, una ves lista me cepillé los dientes, obviamente con un cepillo que había dejado yo hace unas semanas, al terminar volví a la habitación y Lambert seguía dormido.

Me acerqué lentamente a el y lo moví un poco, el instintivamente me tomó de la cintura y me tiró a su lado en la cama, solté una carcajada.

- Tenemos que irnos- le dije mientras acomodaba uno de los mechones rebeldes de su frente.

El bufó y me apretó más contra el mientras ocultaba su cara en mi cuello.

- Edward hablo en serio, me iré sin ti si no me sueltas y te arreglas- le dije con un tono de voz serio, el gruñó fastidiado pero sin decir mucho me soltó, se levantó de la cama y entró al baño.

Una ves que el entró al baño salí de la habitación con mi bolso colgando de hombro mientras miraba mi celular, olí a café por lo que caminé hasta la cocina y al entrar me encontré a Bella cocinando, la saludé y me senté en la barra de la cocina.

- Toma- dijo dándome una taza de café bien cargado.

-Gracias, en verdad necesitaba esto- dije dándole un sorbo.

- No te preocupes, se como son esos dos y se que pueden volverte loca a veces- dijo mostrándome una sonrisa.

La miré a los ojos pero noté que, por más que se viera feliz, en verdad estaba muy triste y dolida.

Los gemelos Horan y las gemelas Wayland (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora