Los gemelos Horan y las gemelas Wayland (EDITANDO)

Capítulo 5

Max's P.O.V:

Al llegar a la universidad, como era de costumbre, todas las miradas se posaron en nosotros. En esta universidad habían varios seres sobre naturales pero los demonios y ángeles siempre eran como la ''sensación'', ya que para muchos siempre habían sido un mito o seres inalcanzables.

Lambert me abrió la puerta, como todo un caballero, y bajé del coche con la cabeza en alto y fulminando con la mirada a cualquiera que me mirara, después bajó Emily y comenzamos a caminar hacia nuestras clases.

Si se preguntan el porque siempre le digo a Edward por su apellido, pues no se, es costumbre, desde que nos conocimos le digo así por lo que acostumbro llamarlo de esa forma, creo que muy rara ves le digo por su nombre.

Emily estudiaba Psicología y Lambert medicina forense por lo que no compartíamos casi ninguna clase, creo que solo matemáticas y eso era porque era por generales.

Sin esperar mucho me despedí de Lambert y Emily y me fui a mi casillero, tenía que recoger unos dibujos y luego ir a clase y digamos que iba algo tarde por lo que iba apresurada por los pasillos.

Me tocaba escultura y digamos que el profesor me odiaba, así que si no me apuraba no me dejaría entrar a clase.

Al llegar a mi casillero tomé rápidamente los dibujos y salí corriendo hacia mi salón, tenía 2 minutos para llegar y estaba al otro lado del campus.

Iba corriendo por todo el lugar como alma que lleva al diablo y estaba apunto de llegar al aula a tiempo cuando el mundo conspiró en mi contra haciéndome tropezar con alguien.

- Maldición- dije desde el suelo, rápidamente recogí los dibujos que se habían esparcido por todo el suelo.

- Fíjate por donde vas- me dijo la otra persona de mala gana, un momento, yo conozco esa voz de algún lado.

Levanté la cabeza y me encontré a esa rubia cabellera que había conocido hace dos días.

- ¿Que haces aquí?- le pregunté levantándome del suelo con los dibujos del suelo.

- ¿Max?- dijo sorprendido, lo miré obvia- Mi madre me inscribió para que no estuviera de vago mientras no está aquí- dijo y asentí.

Estaba dispuesta a irme a mi clase cuando a lo lejos pude divisar al profesar entrar al aula y cerrar la puerta, genial, mejor ni lo intentaba.

- Ayer saliste y no dijiste nada- dijo el rubio haciendo que lo mirara- ¿donde estabas?- dijo.

¿Y este quien demonios se creía para querer saber de mi vida?

- No te importa- dije obvia para luego comenzar a caminar hacia el comedor, necesitaba café.

(...)

Habían pasado aproximadamente una hora exactamente desde que me alejé del idiota del rubio, ¿quien se creía que era para poder preguntar sobre mi vida?, solo porque fui amable con el ahora se cree que tiene el derecho de saber todo sobre mí, patético.

Estaba enojada, no solo por eso, tenía demasiadas cosas en mente y de por sí no podía desahogarme en casa porque había un par de extraños en ella, creo que me quedaré un par de días con Lambert o en el almacén con Emma.

No podía quedarme con Jace ya que su manada no me quería mucho que digamos, no confiaban en mi y era incómodo estar rodeada de lobos siempre y si se que soy un lobo, en parte, pero mi parte demoníaca es la que predomina así que a simple vista y olor soy un demonio.

Necesitaba a Ed, solo sus abrazos podían calmarme.

Me levanté de la mesa y comencé a caminar ansiosa hacia la puerta para ir en busca de Lambert.

- ¡Max!- gritó alguien haciendo que parara en seco, me dí la vuelta y me encontré con Ellen- Disculpa que te moleste pero ¿Podrías darle esto a Kate?- me dijo dándome unas revistas de moda, la miré confundida.

- Pensé que Kate se estaba quedando contigo, ayer me dijo eso- ella se puso pálida, si la había cagado y mi querida hermanita me había mentido descaradamente- no te preocupes yo se las doy- dije seria para después salir como alma que lleva al diablo del comedor.

Estas en grandes problemas querida Kate